Al amplio universo de libros sobre Diego Maradona, el periodista uruguayo Sebastián Chittanidi acaba de sumarle Los Diegos que no fueron, un viaje por los clubes que soñaron con Maradona, editado por Fútbol Contado. «Advertí que tenía frente a mí un libro que me gustaría leer», explica Chittadini, que recorre 37 transferencias frustradas de equipos que quisieron sumar a Maradona, un intento que comenzó ya en 1976, con un Diego de apenas 16 años y buscado por el Zaragoza.

-Todos estos no-pases, ¿no explican también a Diego, a su relación con el hincha que lo amaba a pesar de no haber vestido sus colores?

-Maradona fue universal porque, más allá de su manifiesta y exacerbada argentinidad, también se convirtió en un ícono global. Pero además fue universal porque superó los colores que vistió y fue amado por los hinchas de los clubes que no lo tuvieron.Diego fue patrimonio de los hinchas del fútbol, de los de los clubes que lo quisieron e incluso de los que no.

Aún en la dictadura, que prohibía las ventas al exterior de los jugadores, Maradona habló de los derechos constitucionales de los futbolistas para ser vendidos. ¿A qué equipos podría haber ido si Argentina no hubiese estado en dictadura?

-Ese es un punto olvidado, el de haber sido tomado como bandera y patrimonio nacional por parte del régimen para que no sea vendido cuando jugaba en Argentinos. Desde joven expresó los derechos del futbolista a ser transferido fuera del país, por lo que, de no haber estado Argentina en dictadura, la historia podría haber seguido con colores de equipos españoles, ingleses e incluso algún colombiano o italiano.

– Maradona estuvo muy cerca de River antes de haber llegado a Boca. ¿En qué habría cambiado su carrera?

-Hubo conversaciones e ilusión de su parte, se habló de dinero y deportivamente hubiera significado un bombazo. Lo dijo el propio Diego, sumarlo a aquel plantel de River habría sido demasiado para el fútbol argentino, aunque hubo cosas que no le gustaron y terminó yendo a Boca. En cuanto a imaginarse en qué habría cambiado su carrera, en mucho, por lo menos desde la identificación con el otro gigante argentino y en los siguientes destinos. Nada habría sido lo mismo.

-El pase que cambió la carrera europea de Maradona fue del Barcelona al Napoli. ¿Cuál fue el otro equipo que pudo haberse entrometido y, en cierta forma, «arruinar» el amor napolitano?

-Diego no quería irse de la ciudad de Barcelona ni del Barça pero, al nivel de competir con el Napoli, en ese momento de relación rota con el Barcelona no había ninguno. Hay que tener en cuenta que solo 15 días después de la final de Copa del Rey contra el Athletic de Bilbao ya estaba firmando en Nápoles. Sí hubo interés de otros grandes de Europa durante su estadía en Italia, pero el amor nunca habría sido igual.

El libro de Chittadini, una deriva por los clubes que soñaron con el 10.

– Al principio, los clubes que querían y no podían contar a Maradona era por falta de dinero. Pero luego empezó a ocurrir que, en un mismo club, algunos dirigentes querían a Diego y otros no porque el combo incluía conductas por fuera de la cancha. ¿Qué equipos tuvieron esa duda?

-Hay varias de esas historias, en las que no había unanimidad pero sí algunas personas relevantes del club que dudaban de la vida de Diego fuera de la cancha o de su entorno cercano. Así, con matices, pasó en San Lorenzo, Real Madrid, Tottenham Hotspur, UD Las Palmas o Peñarol ,que entendió que no valía la pena arriesgar para tener a esa versión crepuscular del 10.

Al final de su carrera, ya en sintonía con un cuerpo menos independiente, se multiplicaron los equipos chicos, sin tanta historia, que soñaron con contratarlo. ¿Cuál es tu no-pase favorito?

-El que más me sorprendió, porque se trata de otro deporte, fue un equipo de la liga española de futsal que se tiró un lance durante una de las suspensiones por doping. Imaginarse eso nomás, en términos de impacto, es muy divertido. En cuanto a un equipo en el que me habría gustado verlo sería el Rayo Vallecano y, en términos de lo rocambolesco de la historia, me quedo con el Barcelona de Ecuador.

-¿Cuál es el equipo que, te sorprende, nunca haya intentado comprarlo? ¿Puede ser Independiente, a pesar de que más de una vez dijo que fue su primer equipo?

Sí, Independiente ranquea alto. Es, además, el único de los otros grandes del fútbol argentino que no fue por él en ningún momento, y encima donde jugaba Bochini, su gran ídolo. Creo que le habría gustado tirar paredes con el Bocha todos los domingos. «