El ancla de Brasil y el congelamiento de la actividad local tienen pisado al mercado de los autos 0km que cerró abril pasado con una nueva estrepitosa caída, en este caso del 52% comparada contra el mismo mes de 2018.

En los 20 días hábiles del cuarto mes del año las concesionarias vendieron apenas 37.257 vehículos nuevos, exactamente 40.344 menos que en mismo mes del año pasado, informó la asociación empresarial ACARA en su informe mensual.  

La entidad consideró que “si bien los patentamientos de abril continúan la tendencia descendente iniciada en la segunda mitad de 2018, en el sector se esperanzan de que el mercado ha alcanzado un piso desde el cual paulatinamente puede empezar a recuperarse. El retorno de mecanismos de financiación razonables aparece como elemento clave”.

Pero extraoficialmente la expectativa de los empresarios del sector es que el mercado va a seguir en caída los próximos meses en el contexto de una economía que según la mirada transversal de los analistas se encamina a cerrar con una caída cercana al 2%.

En paralelo, la economía de Brasil, principal comprador de autos argentinos, ahora bajo la administración Bolsonaro, no solo no despega sino que empieza a afectar a empresas que hasta ahora se habían mantenido al margen de la crisis, como la automotriz Toyota.

Por estos días, la firma de origen japonés desmiente versiones sindicales de suspensiones en la planta que la empresa tiene en la localidad bonaerense de Zárate pero sus proveedores no descartan la posibilidad de que se implemente una medida de esas características teniendo en cuenta el enfriamiento de la demanda brasileña.

A la par se conoció esta semana que la alemana Volkswagen suspendió por ocho días su producción en su planta en General Pacheco. La medida afecta a 2.800 empleados, si bien la empresa asegura que la suspensión se decidió para realizar tareas de acondicionamiento.

En los próximos días se publicará también el informe de producción de las terminales automotrices correspondiente a abril.

Los números hacen prever que el dato del cuarto mes volverá a marcar una fuerte depresión de las fábricas de autos locales. Este año la tendencia de la producción y las ventas de autos acompañaron el ritmo de la actividad económica.

El último dato oficial es una caída del 4,8% en febrero pero circulan mediciones privadas de marzo que marcan un retroceso del 7,7% (Orlando Ferreres) y del ITEGA (-5,3 por ciento) que sintonizan con el desplome que informó ACARA este jueves.

Volviendo a los números de los concesionarios, en total en el primer cuatrimestre se patentaron 176.596 unidades, un 50% menos que en el mismo periodo de 2018.

 “Lo primero que hay que decir es que estamos comparando contra lo que fue el mejor primer semestre de la historia, el de 2018, una situación estadística que distorsiona”, intentó moderar Ricardo Salomé, presidente de ACARA en el informe oficial.

“La caída en la actividad –agregó el empresario- ha ido encontrando un piso y observamos algunos indicios de que a partir de ahora se podrá retomar lentamente la senda de la recuperación, ya estamos trabajando junto a los funcionarios nacionales del área y de las provincias para poder materializarlo».