La actividad de las fábricas de autos cayó en abril un 33,9% comparada contra la del mismo mes de 2018. Las terminales sufren la caída del mercado local pero fundamentalmente la del principal socio del Mercosur, Brasil, que sigue sin traccionar a su vecino.

En el cuarto mes la producción fue de 30.294 unidades que a su vez representan un 3,7% más respecto del mes previo. Con esos números en la mano, las empresas pidieron cautela para pronosticar frente a lo que resta del año.  

Además, la Asociación de Fábricas (ADEFA) informó que el sector exportó 20.532 vehículos en el período en cuestión “un 2,6% menos en su comparación con el mes anterior, y 3,2 % más respecto del volumen que se contabilizó en abril de 2018”.

Las ventas mayoristas también cayeron, impactadas por el congelamiento de la demanda interna. La red de concesionarios recibió 28.469 unidades, un 60,9 % en su comparación con abril del año pasado y un 15,5 menos que en marzo de este año.

“En el acumulado del primer cuatrimestre, el sector alcanzó las 106.986 unidades producidas (autos y utilitarios), lo que marcó una caída de 31,6 % en comparación con las 156.400 unidades que se produjeron en el mismo período del año anterior”, sumó el informe empresarial.

En el marco del llamado a cautela sobre lo que viene, el presidente de ADEFA, Luis Fernando Peláez Gamboa afirmó: “Analizamos con muchísima preocupación el alcance del aumento de la tasa de estadística en los costos de producción y de comercialización –publicado este lunes en el Boletín Oficial- teniendo en cuenta la situación por la que atraviesa el sector y esperando que la misma no profundice aún más la caída de la actividad”.