Entre el optimismo y los reclamos, la gestión que encabeza Mauricio Macri entra en su noveno mes de gobierno. Desde cualquier despacho de la Casa Rosada destacan los elogios que varios líderes mundiales les dispensaron a las políticas implementadas por el gobierno, pero en algunos miran de reojo al empresariado nacional. «¿ Si los empresarios cumplieron? No, no estuvieron a la altura de las circunstancias», se ofuscan. Y critican los «vicios» del gobierno kirchnerista.

«Nosotros le bajamos las retenciones al campo y el campo cumplió, no dan abasto con la venta de maquinaria y la producción de camionetas. Todo el interior trabaja muy fuerte», explicó un funcionario de Cambiemos que espera una fuerte entradas de divisas del sector agropecuario para el año próximo.

Desde la Jefatura de Gabinete le bajan el tono a las críticas y piden analizar los casos «por separado». Y subrayan: «No se puede generalizar.» Todavía resuenan las palabras del radical Ernesto Sanz, uno de los grandes armadores de Cambiemos que en marzo de este año aseguró que «algunos empresarios argentinos» se merecían «un Moreno», en referencia al otrora secretario de Comercio. «Es cierto que hay algunos que ganan más de lo que tendrían que ganar», conceden desde Plaza de Mayo.

Para fogonear el «Mini Davos» que comenzará mañana en el -todavía- Centro Cultural Kirchner, desde Casa Rosada hablan de inversiones por U$S 40 mil millones. «Hay U$S 25 mil millones de inversiones que ya empezaron a ponerse en marcha y terminarán de ejecutarse el año que viene», aseguran. Si bien todavía no hay consenso sobre la cifra total de «anuncios», otros, los sitúan en U$S 40 mil millones. «Hay que ser cautos con esto. Las cosas no se definen de un día para el otro, llevan tiempo. Por lo pronto, Energía, que es la inversión que más necesitamos, es uno de los rubros en donde hay más demora», explican. «Que una fábrica amplíe su capacidad productiva puede llevar un año, siempre lo más inmediato es la inversión financiera, como la compra de bonos, pero no es algo que confiable a futuro», agregan desde gobierno. «El CEO de Siemens viene por segunda vez en el año después de 20 sin venir», señalan sin tomar demasiado en cuenta los problemas judiciales que tuvo en la Argentina la todo poderosa empresa alemana. «Confiamos en que va a haber anuncios importantes la semana que viene», dicen, optimistas.

De todas formas, el quid de la cuestión parece estar en otro lado. «Si el PRO gana las elecciones en 2019, y creo que así será, va a ser un mensaje claro para el mundo de que en la Argentina se acabó el populismo definitivamente», apuntan desde el macrismo más puro. «Esa es el mejor argumento que tenemos para convencer a los inversores», se ilusionan en Casa Rosada.