En los cuatro años del gobierno de Cambiemos, los salarios del sector público cayeron un 21% en promedio, mientras que en el sector privado el descenso fue del 16,7 por ciento. Se trata de un retroceso salarial persistente, de una magnitud que hacía mucho tiempo que no se veía; es, claramente, el resultado de una política de ajustar sobre los trabajadores y trabajadoras.

El ajuste fue tanto por cantidad, con un retroceso del empleo registrado, como por precio, con una caída brutal del salario real.

En este contexto, el aumento del decreto del gobierno es bienvenido. Para el trabajador o trabajadora que tiene ingresos muy bajos, el hecho de tener $ 3000 brutos que se agregan a su bolsillo en enero, obviamente viene bien. Esto da una idea de una posición del gobierno nacional sobre la cuestión salarial muy distinta que la que tenía la gestión anterior.

Por el otro, hay que remarcar que todavía hay sectores que inexplicablemente están excluidos de la norma, como los trabajadores de casas particulares y los del sector rural. A su vez, hay una promesa de incluir esta semana a los trabajadores y las trabajadoras del sector público nacional. En el caso de los trabajadores del sector público provincial y municipal, habría una invitación a los municipios y provincias a que se adhieran al aumento nacional, pero no existe ninguna norma que lo establezca como obligatorio ni ningún compromiso oficial de avanzar en ese sentido.

Por otra parte, un tema que es muy preocupante tiene que ver con que este aumento –además de ser insuficiente– rápidamente se compensará con incrementos salariales correspondientes a negociaciones que se desarrollarán en el muy corto plazo. El aumento deberá ser absorbido por los aumentos que se establezcan en futuras negociaciones salariales. Y esto no es únicamente la negociación correspondiente a 2020, sino también la revisión de los acuerdos salariales de 2019. Hay muchas actividades que negociaron en 2019 incrementos salariales muy por debajo de la inflación, y algunas muy importantes, como Comercio, Camioneros, Prensa y Metalúrgicos, tienen previstas cláusulas de revisión en estos meses. Tal como está redactado el decreto, el aumento se va a compensar con los incrementos que surjan de las revisiones salariales de 2019, con lo cual, más temprano que tarde, todos los trabajadores y trabajadoras van a ver absorbido este aumento de emergencia por el resultado de paritarias que ni siquiera van a llegar a compensar la inflación del año pasado.

El decreto otorga un paliativo; obviamente que es importante, especialmente para sectores que no tenían previstos aumentos de ingresos en el corto plazo, ya que constituye un aumento. Pero para la mayoría de los trabajadores y trabajadoras se va a absorber rápidamente, con lo que el efecto, en el mediano plazo, será muy limitado. «