El rock nació y se desarrolló en base a una suerte de idea de obsolescencia programada. La juventud como divino tesoro, siempre, pero por sobre todo el aura de que cada banda o solista era fundante. A diferencia del jazz, el tango o el folklore, por ejemplo, el ADN del género demanda composiciones propias y desprecia cualquier idea de repertorio que incluya a otros autores. Así las cosas, el concepto de cover –versión de un tema de otro artista– confirmaba la regla y exigía máxima moderación, bajo amenaza de ser etiquetado como banda menor. A casi 60 años de su nacimiento, algunas cosas cambiaron, hoy los rockeros pueden ser viejos –menos mal, la otra alternativa era…– y asomarse con más asiduidad a composiciones ajenas, aunque siempre con los cuidados del caso. Se multiplicaron las bandas tributo –una salida comercial eficaz que ocupa el escalón más bajo de la consideración artística– y bandas que casi se homenajean a sí mismas –cuando la falta de algún integrante les impide tomar el nombre original–, pero también se abrieron las puertas a experimentos con ambiciones creativas.  

Cuando a principio de año las autoridades del CCK le propusieron a Carca que se sumara a un ciclo de homenajes a Luis Alberto Spinetta, el cantante, multinstrumentista y compositor comprendió inmediatamente que no se trataría de una tarea sencilla. El proyecto incluía tocar íntegramente en vivo Pescado Rabioso 2, un disco emblemático, de una banda emblemática, de un líder todavía más emblemático, con fans particularmente exigentes. “Sería mentira si dijera que di el sí inmediatamente. Lo tuve que pensar mucho. Jamás se me hubiera ocurrido hacer un show con canciones de otro artista. Amo la obra del maestro Spinetta desde siempre, pero nunca había imaginado hacer un show completo con sus temas. Cuando me lo propuso la gente del CCK con la venia de la familia Spinetta, me di cuenta de que era algo importante, atractivo, pero de mucha responsabilidad. No era una papa caliente, ¡eran 50 ollas con 50 papas cada una! ¡Y en lugar de agua tenían aceite! –risas–. Pero decidí hacerlo, a mi manera, claro”, revela el músico en diálogo con Tiempo.

Las maneras de Carca siempre fueron singulares. El músico de Ciudad Evita creó un universo personalísimo, siempre en movimiento, alimentado por múltiples influencias: el rock local de Pescado Rabioso, Pappo’s Blues y Vox Dei, el glam rock, la electrónica, la psicodelia y mucho más. Desde que se lo conoció a finales de los ’80 al frente de los efímeros Tía Newton –con quienes llegó a telonear a Soda Stereo–, hasta su temprana y prolífica carrera solista –que tiene siete discos de estudio y una banda de sonido–, incluyendo su incorporación como parte estable de Babasónicos, desde 2007. El sí a hacer el homenaje a Pescado Rabioso le implicó –entonces– una decisión drástica: “Antes que nada, pensé que debía mantener los pies sobre la tierra y no perder la noción de quién soy yo y quién es el maestro Spinetta. Inmediatamente me puse en contra de la idea de interpretar sus canciones siguiendo el mood, los acordes, arreglos y ritmos originales a rajatabla. Spinetta hay uno solo y jugar a ser Spinetta no es razonable. Me pareció y me sigue pareciendo una falta de respeto, una idea desacertadísima intentar convertirme en una banda tributo.”

El método Carca incluyó una decisión audaz que generó entusiasmos y algunas críticas. “Decidí darle una gran vuelta de tuerca a esas canciones que tanto quiero. Tomé las melodías del maestro y las dejé intactas. Las canto como las originales, pero cambiamos mucho la música, tomamos sólo algunos acordes, les cambiamos el ritmo y les dimos otro tono. Incluimos el reggae y el calipso, por ejemplo. Spinetta usó un amplio abanico de influencias, pero nunca centroamericanas. Nos animamos a inventar un Spinetta bailable, entre otras cosas. En el proceso sentí que el Flaco me miraba y me preguntaba qué iba a hacer. Es una confesión un poco esotérica, pero lo viví así y me dejé llevar. Siento que quedó conforme con los resultados.”

El procedimiento que desarrolló Carca es osado porque la riqueza armónica es una parte determinante del “género Spinetta”. Esta intervención saltea ese factor constitutivo del lenguaje del Flaco en favor de una mayor libertad y –acaso– sorpresa. “Se generó una controversia minúscula con el show en el CCK –reflexiona–. 99 a favor y 1 por ciento en contra, diría. Se quejó alguna gilada que no me conocía y no entendió la idea. Pero uno llegó hasta acá por cierta altanería o convicciones, como queramos llamarles. Me importa la opinión de Luis y su familia, y de los que escuchan con buena onda, claro. Los fans de Spinetta nostálgicos y polvorientos no me interesan. El del CCK fue un show espectacular por donde se lo mire. Por eso ahora voy por más y tomo repertorio de Artaud –en rigor, un disco solista de Spinetta, firmado como de Pescado, Pescado Rabioso 2 y Desatormentándonos. Va a estar buenísimo.”

Pero más allá de los ensayos y los preparativos frenéticos para el Pescado Rabioso por Carca que tendrá lugar este viernes 16 de diciembre en el Teatro Coliseo, el ex Tía Newton no se detiene. Prepara un próximo disco de temas propios, en el que aparecerán los singles “Silente la serpiente”, “Una canción de amor”, “Mamá cultiva marihuana”, “Pestañas postizas”, “Mi amigo del bosque” y el flamante “Brillante en la vereda”, que grabó junto a Dante Spinetta. “Es la forma en la que yo entiendo esto. Darle rienda suelta a la imaginación, ir para adelante, crear. Nunca se sabe cuánto tiempo vamos a estar por acá y siempre el mejor plan es hacer lo que a uno le gusta y disfrutar.” «

Pescado Rabioso por Carca
El músico presentará versiones de los temas más emblemáticos de Artaud, Pescado Rabioso 2 y Desatormentándonos. Viernes 16 de diciembre a las 20 en el Teatro Coliseo, Marcelo T.
de Alvear 1125.

Un nuevo proyecto en serie

Además de su siempre intensa carrera musical, en más de una oportunidad Carca encontró el tiempo para incursionar en el mundo del cine y las series. Hasta el momento sus participaciones más recodadas tuvieron lugar en la película Kryptonita (Nicanor Loreti, 2015) y en Nafta súper (Loreti, 2016), la serie de televisión basada en ese film.

Pero pronto habrá más novedades: “Participo de una serie que próximamente se va a estrenar por Disney+. No puedo dar demasiadas precisiones todavía, pero se trata de la historia de unos outsiders que convergen en un pueblo. Nadie los quiere mucho porque son vistos como mufas. Pero en realidad son seres con estados alterados de consciencia, que vibran diferente. Es de alguna manera, una historia que pretende reivindicar a todos los que no encajan del todo en la sociedad y fueron víctimas de algún tipo de bullying.”