La serie alemana de Netflix El pasado no duerme se convirtió en lo más visto de la plataforma en nuestro país, repitiendo el mismo éxito que consiguió a nivel global. Con su mezcla de suspenso, misterio y giros inesperados la miniserie compite directamente con un estreno rciente y largamente esperado: la nueva temporada de Black Mirror.

La trama tiene como protagonista a Mike Atlas, un expolicía marginado tanto por la Fuerza como por su familia, que a partir de un hecho inusitado logra reabrir un caso ocurrido muchos atrás. En su cruzada no estará solo, son que contará con la joven y decidida fiscal Jule Andergast, con quien, juntos, desandarán un camino en el que aperecerá la mugre de la misma policía, del sistema judicial e incluso, pistas de un atentado terrorista nunca esclarecido.

Atlas, el policía reivondicado y la joven fiscal

El pasado no duerme tiene la calidad que ya fue celebrada en grandes títulos alemanes como Dark o 1899. Resultan loables las actuaciones de Luise von Finckh, Max Riemelt y Peri Baumeister en los roles principales, mientras que los directores Oded Davidoff, Noah Stollman, Stephan Lacant y Franziska Meletzky enriquecen el guión escrito. Hay, además, un impecable trabajo cinematográfico.

Salma Hayek en la última temporada de Black Mirror, la exitosa serie que por estos días quedó atrás de El pasado no duerme.


La miniserie cuenta con seis episodios y por ahora, todo indica que no habrá continuación. Sin embargo, se sabe que nada está cerrado para el gigante de la N roja, abocado a sacarle el jugo a sus contenidos en plena crisis del streaming. Más allá de encajar en la categoría de producciones de temática casi inafalible (crimen, misterio, suspenso), El pasado no duerme logró superar las expectativas y seguramente su éxito no pasará desapercibido.