Pez es una de las entidades más creativas y potentes de la escena de rock local. En casi 25 años de carrera editaron 17 discos, giraron por buena parte del país y ejercieron una libertad artística que los llevó –siempre con el eje gravitacional en el rock– a apropiarse del punk, la música progresiva, el metal, el folk y mucho más. Desde 2005 esa vitalidad expresiva también se tradujo en la realización de los FestiPez: shows itinerantes que sumaban a bandas de diversos estilos y espíritu inquieto crónico. Después de dos años de silencio, el FestiPez vuelve este sábado en la Ciudad Cultural Konex con Fútbol, Sur Oculto, Poseidótica y el cierre obligado del grupo de Ariel Minimal.

«El FestiPez es un festival con bandas que nos gustan, ni más ni menos. Y con gente con la que podemos disfrutar pasando juntos varias horas antes de subir al escenario. ¿Somos grupos alternativos? ¿Alternativos a qué? Podría decir que hacemos rock bajo muy diversas acepciones”, reflexiona Minimal. Y luego agrega: “Pero lo importante es que cada uno saque sus propias conclusiones. Sólo invitamos a bandas que nos gustan, pero nuestros gustos son muy amplios. En otras ediciones tocaron desde Poseidótica a Valle de Muñecas o desde Los Reyes del Falsete a Los Antiguos. Nos gusta esa diversidad. No nos escondemos detrás de ningún subgénero”.

–Hace aproximadamente dos años hicieron el último FestiPez y dijeron que no habría otros. ¿Qué los impulsó a esta vuelta?
–No sé exactamente que pasó. Durante un tiempo no quise hacer más el festival. Pero la gente pedía que volviera, nos insistía. Evidentemente quedó un lindo recuerdo. Así que decidimos volver con esta edición y después iremos viendo. Armamos un line-up representativo de nuestra historia: Fútbol, Sur Oculto, Poseidótica y nosotros. Son bandas que participaron varias veces en el festival y tienen mucho recorrido. Eso también nos gusta.

–Cada vez que Pez saca un disco solés comentar que ya tenés ideas para otro. ¿Están trabajando en el sucesor de “Rock Nacional” (2016)?
–El lunes fuimos a señar el estudio y entramos a grabar el 17 de abril. Ya paso más de un año desde la salida de “Rock nacional”. Es más o menos nuestro ritmo de trabajo: cada año y medio sacamos un disco.

–¿Ya terminaron todos los temas?
–No. Me faltan varias letras. Más o menos la mitad. Pero las canciones están todas listas. Me gustó la idea de imponerme un deadline: tal día entramos al estudio y a esa altura tengo que tener todo resuelto.

–¿El deadline es una estrategia para encontrar nuevos enfoques después de tantos discos?
–Se me ocurrió esta vez. Pero básicamente componemos en forma muy natural. Es lo que nos gusta hacer. No estamos de gira internacional todo el tiempo. Afortunadamente tocamos bastante, vamos al interior cada vez que podemos, pero nos queda tiempo libre. En los ensayos surgen muchas ideas y algunas terminan siendo canciones. Después sí, tengo que sentar el culo y escribir las letras, pensar un título para el disco, imaginar que idea de tapa le podemos proponer a la persona que se va a encargar de ese asunto … Pero no nos ponemos a componer: pasa.

–¿Las letras te resultan más difíciles que la música?
–Son otra cosa. Definitivamente vienen después de la música. No soy escritor, no soy poeta, no tengo cuadernos con letras que piden ser musicalizadas. Para nada. Pero me siento y las hago.

–¿Ya está claro el norte del disco a nivel musical?
–Sigue siendo muy cancionero, como “El manto eléctrico” (2014) y “Rock nacional”. Pero si se quiere es más rock and roll, tiene más guitarras distorsionadas y es más up-tempo, más rapidito. En algún momento con Fósforo (García, bajista) hablamos de que queríamos un disco bailable. Dentro del rock, no música disco ni nada parecido. Queríamos que las canciones tuvieran un beat bailable. No sé si finalmente lo conseguiremos. Tenemos una idea madre, pero después dejamos que el disco nos vaya llevando.

–Históricamente sos muy inquieto. ¿Estás con algún proyecto más además de Pez?
–Estamos tocando con (Litto) Nebbia. Es un proyecto pensado más para fin de año. Nebbia con Pez de backing band. Vamos a tocar clásicos de Los Gatos y otras cositas. Seguramente serán algunos shows y un disco. Pero más adelante. No estoy tan inquieto ahora. Estoy dedicado a Pez y fui padre otra vez hace muy poquito. El nene tiene un año y un mes y exige mucha energía.

–¿Es difícil ser un padre rockero?
–A mí me ayuda. Mi mujer tiene horarios de oficina, así que durante el día lo cuido yo. Y cuando ella llega puedo ir a ensayar o lo que necesite. Ser padre está bueno, pero es algo muy exigente. Tengo una nena de 10 años y es notorio que ahora estoy más viejo y todo cuesta más a nivel físico. Y ni te cuento cuando el nene se largue a correr y jugar al fútbol. ¡Para ese momento voy a tener que entrenar!

–¿La situación económica impacta en Pez?
–Definitivamente. En la Ciudad de Buenos Aires la caída no es tan drástica. Pero en el resto del país la convocatoria a los shows bajó un 50 por ciento. Ese desplome hace directamente imposible muchos shows. Antes agarrábamos un micro, subíamos a dos bandas amigas y con otras dos bandas locales hacíamos el FestiPez en Córdoba o Rosario. Ahora es imposible. Retrocedimos como quince casilleros y evidentemente es algo que trasciende a la banda.

–¿Cómo vivís este momento del país?
–Ningún gobierno es la panacea total. Todos tienen cosas para objetarles. Pero esto que vivimos ahora es una desgracia. Nos gobiernan los garcas. La idea es clara y no la esconden. Son obscenos. Se cagan en la gente y quieren dividir la torta entre unas pocas familias selectas. Hacen cualquiera y si pasa, pasa. Si advierten resistencia reculan. Eso nos debería hacer reflexionar. No podemos seguir indignándonos mientras miramos el noticiero. Tenemos que calentarnos más y salir a las calles a reclamar que las cosas sean distintas.

FestiPez con Fútbol, Sur oculto, Poseidótica y Pez. Este sábado a las 17 en Ciudad Cultural Konex (Sarmiento 3131).

Las bandas del FestiPez, según Minimal
Fútbol: Para mí es una de las bandas más inspiradas de la movida underground rockera de Buenos Aires. Tienen una formación inusual y las mejores letras del momento.

Sur Oculto: Es una banda con base en Córdoba. Hacen fusión, con perdón de la palabra. Puede tocar tanto en un festival de heavy metal como en el Montreux Jazz Festival.

Poseidótica: Al igual que Sur Oculta, su música es completamente instrumental. Tienen un discurso muy sólido y fuerte. Y una estética que va de la música a sus discos y presentaciones en vivo.