En ocasiones, como si clarividentemente pudiera captar los sentimientos colectivos latentes o los deseos reprimidos de un momento histórico, la ficción suele presagiar la realidad y el futuro. En 1950, Julio Cortázar, escribió El examen. El argumento de la novela giraba en torno a una multitud de sectores populares que confluía en la Plaza de Mayo para ver el hueso de una mujer que, para los concurrentes al ritual, “era muy buena y muy rubia”. En el momento de la producción literaria, Eva Perón parecía rebosar salud y nada parece anticipar su trágico final e imaginar los funerales que Cortázar describió con lamentable exactitud.    

En enero de 2019, el alcalde la ciudad polaca Gdansk, Pawel Adamowicz, fue asesinado a puñaladas por un ex convicto en un acto benéfico. El hecho retrasó el estreno de Hater, una película que concluía en hechos de extraordinaria similitud. Pero la ficción dirigida por Jan Komasa (Corpus Christi, Varsovia 1944) y que puede verse en Netflix, es mucho más que una película profética. Es una notable radiografía del violento impacto y las trágicas consecuencias de los discursos de odio en las redes sociales y las fake news en las sociedades contemporáneas. 

La fábula guionada por Mateusz Pacewicz sigue el itinerario moral o amoral de Tomasz Giemza (Maciej Musialowsky), un veinteañero huérfano triplemente rechazado: por la Facultad de Derecho (por plagiar un trabajo), por sus protectores económicos y por la joven de la que está enamorado (por desclasado). Sin embargo, tras la engañosa fragilidad emocional de Tomasz se esconde un sociópata sin ambages capaz de todo por ser aceptado por ese sector social y por la enamorada que no lo corresponde. Así, más pronto que tarde, pasa de espiar obsesivamente a la muchacha de sus sueños a través de hackeos hogareños a encontrar trabajo y ascender dentro de una mega compañía de marketing digital especializada en “trabajos sucios”. Básicamente, el propósito principal de la empresa -que parece hecho a la medida de Tomasz- es crear noticias falsas y top trending en las redes sociales para desprestigiar a personalidades públicas por encargo de clientes anónimos. 

La víctima a hundir es Pawel Rudnicki (Maciej Stuhr) un candidato político de ideas progresistas que aspira a la alcaldía de Varsovia. La ficción resulta efectiva a la hora de describir las maneras en que el uso maquiavélico de la tecnología puede manipular e impulsar los sentimientos xenófobos, racistas, homofóbicos y clasistas de una sociedad hacia una violencia paroxística y sin control. También da cuenta de lo fácil que es ensuciar a una celebridad. 

Entre tantos notables aciertos hay una brillante analogía que da cuenta de la obsesión actual por las redes: Tomasz parece estar inmerso en un juego virtual con un avatar que funciona como su alter ego y que guía sus macabras acciones al punto de no distinguir entre el universo real y el cibernético.  Aunque con cierta falta de sutileza en el guion, la película avanza a un ritmo trepidante, entretenido y perturbador, merced también a la excelente interpretación del malvado protagonista. Incluso la aparente desmesura no parece fuera de lugar sino correlato del universo actual con un violento clímax que resulta arrollador y lleva a reflexionar sobre el trasfondo político argentino de los tiempos que corren.



Hater
Una película dirigida por Jan Komasa. Guión: Mateusz Pacewicz. Actúan: Maciej Musialowski, Vanessa Aleksander, Danuta Stenka y elenco. Disponible en Netflix.