Este jueves se estrenó Un viaje a la Luna, primer largometraje de ficción de Joaquín Cambre (ganador de mejor ópera prima en Mar del Plata), con la participación protagónica de Angelo Mutti Spinetta y Leticia Brédice. Él es el hijo del medio de tres (aunque el varón mayor) de una familia que la tiene a ella como madre y a Germán Palacios, como padre. «Después de ser mujer de él nunca habíamos filmado juntos, y me interesaba esta historia de un matrimonio con hijos, a ver qué nos pasaba», señala Brédice como una de las razones que la motivaron a participar del film, aunque no la principal. La principal fue la historia.

–Cuando leí el guión me dije «quiero estar, sí o sí».

–¿Por qué?

–Porque para una madre, mi papel en Un viaje a la Luna es como un anillo al dedo. Es un personaje que me resulta muy atractivo. A ella se le va de las manos la historia y la vida misma. Hay un hecho que sucede en la familia del cual no se entera, entonces cree que el hijo está de una manera y no es así. El hijo siempre está silencioso, como que ve una amenaza familiar muy fuerte y no lo puede hablar. Entonces la madre, todos, lo empiezan a empastillar. Cuando leí el guión lloré mucho. El hijo necesita encerrarse en su cuarto e inventar una nave y un viaje… Es casi como una especie de Principito. Conozco a chicos que les salvó la vida soñar que viajaban a la Luna. Me gustó mucho ser parte de una historia que cuenta la vida de un nene que se salva cuando puede hablar.

–¿Te sorprendió que te eligieran para interpretar a ese tipo de madre? Es una mujer sumisa, dependiente, demasiado tradicional.

–No, no me sorprendió. Ella no está en un muy buen momento. Y sí, también atrasa. Todo el tiempo habla de que no le arruinen el viaje. De hecho, tiene un latiguillo: «All inclusive». Yo le sugerí a Joaquín (Cambre) que se lo sacara: «La verdad, es una pelotuda», le dije. Pero él me insistió. Y la verdad es que quedó bien, acertó.

–¿Cuál fue la escena que más te gustó?

–La de la nave. Es donde ella está más en eje. Me parece lo más lindo cuando un hijo tiene un episodio y la madre lo puede bancar en todo.

–¿Cómo acomodás cada uno de los proyectos en los que te involucrás en función de tu carrera?

–Por la historia. Siempre. Vengo de participar en una película muy difícil que se llama Yo te gusto. Incluyó escenas muy complejas y teníamos que resolverlas en sólo dos semanas, pero la quería hacer y la hice. También se trata de una mina en una situación difícil: mete preso a quien sea, incluidos sus pibes. Ve a la hija mal, se agarra la cabeza y no hace nada. Me gusta interpretar a mujeres que pasan por situaciones difíciles, que se ven sobrepasadas y no saben qué hacer. Siempre me pasó. Creo que hice una cosa o dos en otra dirección, pero porque necesitaba mucho laburar. De un tiempo a esta parte, sólo filmo las historias que me interesan. Y lo más interesante como actor es no entrar en lo moral. Tengo mi pensamiento, lo defiendo, pero como actriz no moralizo: si tengo que hacer una mina con una cabeza para atrás, la hago. Y cuanto más cabeza para atrás puedo hacer que se vea, mejor. Me parece justo y necesario. No me quiero cuidar yo. 

El desafío de jugar con la introspección y la locura

Hijo de Nahuel Mutti y Catarina Spinetta, y nieto de Luis Alberto, esta es la tercer película de Angelo Mutti Spinetta como protagonista. No tenía ninguna expectativa de ocupar el lugar que ocupa a los 17 años, aunque si las hubiera habido, «las superé ampliamente –dice Mutti Spinetta–: no me esperaba haber hecho tantos trabajos actorales a esta altura. Y protagónicos muchos menos. Es muy loco, no es algo de todos los días».

Sobre Un viaje a la Luna, reflexiona: «El mayor desafío fue desarrollar la introspección del personaje, que es medio un chico freak, algo que no soy: soy alguien extrovertido. Y también lograr la locura. El momento de locura fue el que más trabajamos».

Este actor en franco ascenso, que tiene como referente a Leonardo DiCaprio, está seguro que en los nuevos como él se ve el estilo «millennial» que está renovando la escena local. «Creo que podemos aportar mucho», señala. «