La pandemia no terminó aún, pero es un buen momento para reflexionar sobre ella y lo que vendrá. Así lo piensan Mex y Violeta Urtizberea, y es por eso que cuando les propusieron hacer Futuralia aceptaron gustosos. Se trata de una serie con un formato novedoso: un documental con una presentación ficcionalizada, que se estrenó en la TV Pública y pocos días después, llegó a Encuentro. En 4 capítulos de media hora, a modo de presentadores, padre e hija dan pie a temas que surgen de las preguntas que chicos y chicas de todo el país formulan a especialistas sobre diferentes inquietudes, deseos y desafíos para los próximos años. Los pequeños también cuentan cómo imaginan ese futuro, contrapuesto a testimonios de adultos mayores que recuerdan lo que ellos mismos imaginaron en su infancia. Los tópicos que aparecen en cada entrega son diversos: educación del mañana, trabajo y tecnología, nuevas economías, vínculos sociales, hábitat y vivienda, desarrollo sustentable, entre muchos otros.

“Nos encantó la idea, y ahora que soy madre y tengo un camino propio recorrido, me gustó hacer algo con mi papá nuevamente. Y además, abordando un tema que, como a todos, también nos moviliza y al que nos pareció interesante aportar. Todo lo que contribuya a incentivar la reflexión de cómo seguir, siempre es positivo” cuenta Violeta, quien no trabajaba con Mex desde Magazine ForFai, el icónico programa que en los 90 compartió con otros chicos y chicas que hoy también son reconocidos actores y actrices, entre ellos Martín Piroyanski, Julieta Sylberberg o Julián Kartun. “Cuando conocimos la propuesta, la verdad que nos entusiasmó. Era el momento y lo disfrutamos. Fue muy lindo hacerlo juntos y nos pareció una buena idea que también aparezca Lila, la hija de Violeta, con su pequeña participación, cerrando el círculo de padre, hija y nieta”, comenta Mex.

– ¿Cómo fue volver a trabajar juntos?

– Violeta Urtizberea: En Graduados y en Viudas e hijos del rock and roll, de Sebastián Ortega, habíamos coincidido, pero nuestros personajes casi ni se cruzaban. Mejor, porque mi elección había sido no trabajar con él. Esa fue mi manera de despegarme. Pero esta vez me gustó la propuesta, sobre un tema que nos mueve. Además de tener que ver con la conducción, algo que nunca hice, y que me siento madura, superando ese miedo de quedar como “la hija de Mex”.  Fue lindo. Con un camino propio recorrido me sentí más segura para volver a compartir algo con él.

– Mex Urtizberea: Estuvo muy bien. En su momento, siendo todavía adolescente ella me explicó el conflicto que le generaba trabajar conmigo, que quería hacer su camino, y me pareció bárbaro e inteligente de su parte. Pudo desarrollar su carrera y hoy, desde otro lugar, nos encontramos. Ella es buenísima en lo que hace y siento que salió muy natural, a pesar de tantos años de no compartir trabajo.  Ella propone y yo la sigo, me enseña mucho, aprendo de ella. Somos compañeros, tenemos un humor que nos une, nos divertimos. La sigo a todas partes.

– ¿Y con la nieta?

– M.U: Estoy loco. Es algo que uno no sabe cómo es hasta que le toca. Debo ser el típico abuelo medio pesado, pero es raro. Cuando tuve a Violeta, a los 24 años, no la pude disfrutar tanto. Era joven. Porque hay que laburar, porque estaba separado de la madre, porque todo es más complicado. Pero ahora estoy horas y horas jugando con la nena, y me encanta. Fue excelente que se haya podido sumar también a Futuralia.

Foto: Prensa TV Pública / Encuentro

– ¿El programa les ayudó a pensar distinto la pandemia?

– V.U: Todavía estamos en una etapa de preguntas, no hay demasiadas certezas. De eso se trata el programa, una invitación a reflexionar para encarar distinto lo que viene. Todo es un interrogante. Con Lila, mi hija, me pasa que imagino cómo será su manera de vincularse, ya que sabe lo que es un barbijo y saluda con el puño. Y cómo ella naturalizó eso. Tuve temor de que fuera una nena fría, por no tener contacto físico con casi nadie, pero bueno, me fui aflojando, escuchando lo que decían otros. Siempre la mirada de otro colabora a tu propio pensar.  La gran pregunta es saber cómo modificará esto que nos pasa algunas costumbres, pero creo que hay que transitarlo.

– M.U: Los especialistas avizoran de alguna manera cómo va ser todo, y eso está bueno porque te abre la cabeza y manejás mejor todo esto que estamos viviendo. ¿Será todo igual? ¿Será diferente? Hay un montón de miedos, y la gente tiene que pasarla bien y vivir, pero hay algo ahí sonando de fondo, una ficha que no cayó.  No sabemos dónde estamos parados. El deseo de volver a la normalidad, o pensar que con la vacuna ya está, pero hay que esperar. Unos cuantos somos más prudentes. Pero está bueno, hay que pensar cómo nos gustaría que fuera el mañana y qué nos enseñó este período tan raro. Me gustó mucho escuchar a los pibes, que desde esa inocencia e ingenuidad dan testimonios maravillosos que emocionan, sacándote una sonrisa. Es para pensar. Por suerte Encuentro y la televisión pública dan ese espacio.

— V.U: Sin dudas, es una propuesta que busca otra manera de presentar los temas, que sea algo interesante y nutritivo más allá del entretenimiento o que tenga un relato audiovisual dinámico, que lo tiene, dicho sea de paso. Es muy bueno contar con estos espacios.

– M.U: Entiendo que la gente se quiera distraer, pero hay muchos programas al palo. Y creo que es un momento para escuchar acerca de lo que vivimos, para ver cómo nos sentimos. No me parece que haya que hacer la vida normal, porque no está del todo resuelto. Hay una cosa ambigua, porque en ninguna parte del planeta ya está todo como si nada. Por eso agradezco poder hacer un programa como este, para que más allá de la catarsis necesaria, también podamos pensar.

– Ambos hicieron teatro en este año ¿Como fue esa experiencia?

– M.U: Yo hice Mi amigo Mex, en el Paseo la Plaza, con Marcelo Chirinos. Y la gente no es que se reía, gritaba, como una descarga contenida. El año que viene la vamos a volver a hacer, seguro. Mientras tanto estoy en la radio Nacional Rock, con mi programa El mañana, que seguramente también seguirá el año que viene.

-V.U: Yo terminé Una casa llena de agua, en el Cultural San Martín, el fin de semana pasado pero vamos a reponer en enero, a partir del 14, y hasta febrero, en el Metropolitanl los viernes a las 22:30. Fue una linda experiencia, algo nuevo, que no esperaba. En el verano de 2020 me llamó Mariano Tenconi Blanco para contarme que Tamara Tenenbaum escribió su primera obra de teatro y que la iba a producir él. Era un unipersonal. Yo estaba sin saber qué quería, había sido mamá hacía 4 meses. No me parecía un buen plan estar sola en el escenario, pero leí la obra y me motivó mucho. Además con Andrea Garrote como directora, fue un gran aprendizaje. La obra tiene mucho humor y también partes emotivas. Habla de los primeros trabajos de los jóvenes y a lo que están expuestos. Me dio vértigo, pero es una experiencia increíble.

-Y volviste a la tele: ¿estás contenta o cansada?

-V.U: Me ofrecieron una participación de 25 capítulos en La 1-5/18 Somos uno, estaba reticente a hacer una tira, por la maternidad y la pandemia. Pero empecé a grabar y a pasarla muy bien, después de estar tanto tiempo metida en casa. Me ofrecieron quedarme y acepté. Me parece que está bien también aportar entretenimiento desde la ficción, aunque no nos metamos con la pandemia. Ya habrá tiempo de contar esta época en el futuro.

-M.U: Ese es un tema para Futuralia: ¿Cómo serán las obras del futuro que estén ambientadas en tiempos de pandemia por COVID-19?  Habrá que esperar a ver cómo lo veremos cuando miremos para atrás y nos acordemos de esta década del veinte. Quizá yo ya no esté (risas).

“Futuralia”. Serie documental con la conducción de Mex y Violeta Urtizberea. Jueves a las 22 por Canal Encuentro.