Lejos de la broma, cerca del homenaje y el mar -hay que decirlo-, RonDamon editó a fines del 2022 Qué bonita vecindad, acaso el disco más representativo del espíritu que unió hace ya más de 20 años a Mingo Tambourindeguy (voz), Diego Wlasic (bajo), Gonzalo Losada (guitarra), Ignacio Del Río (batería) y Milton Fallacara (teclados). El de uno que representa al reggae más allá de su música: una mirada receptiva a la novedad, abierta a lo distinto, amigo de la expresión artística genuina.

“Veinte años no es nada y es un montón. Ahora, si frenamos la pelota y miramos, pasaron en dos días: empezamos a tocar ayer. Terrible. Pero también si frenamos y miramos para atrás, vemos que corrió mucha agua bajo el puente”, intenta sintetizar Tambourindeguy esa extraña sensación que genera haber llegado a las dos décadas de trayectoria con un grupo. En el país donde Carlos Gardel inmortalizó una frase que, en muchos casos, funciona como un karma, alcanzar los 20 años lleva a reflexiones tan subjetivas como características de un lugar geográfico. “Es un año más y por ahí no cambia nada, pero te invita a la reflexión. Creo que si estás en un proyecto que disfrutás, viajás, siempre hay alguna novedad, pasa algo diferente, es como la vida misma. Mi hija parece que nació ayer y hoy tiene 10 años. La vida pasa rápido: esta es una frase peor todavía (risas). Me parece que cuando estás muy metido y disfrutando, el tiempo vuela. Y nosotros, la verdad, es que disfrutamos un montón esto de grabar, tocar, viajar, incluso de los ensayos”.

Y de los objetivos que RonDamon logró , claro, que sin la famosa zanahoria nadie vive. “Siempre estamos en busca de realizar sueños, y con este disco, que tiene un montón de invitados que son referentes, decís: que no se termine nunca. Esto de los 20 años al menos lo vamos a festejar por cinco”, y la respuesta es interrumpida por las carcajadas, que cuando se calman permite retomarla: “Nos gusta ponernos objetivos y cumplirlos. Este disco fue medio ambicioso en el tema de la gestión, porque había muchos invitados y nos agarró una pandemia en el medio. Fue el disco que más tiempo nos llevó y por el tema de la pandemia, con el que más sensaciones atravesamos. Por eso cumplir este objetivo fue un montón para nosotros. También es como un faro esto de los objetivos. No te digo de llenar River, pero sí de cosas que nos llenen el alma a nosotros.”

Este mes, la banda marplatense presenta Qué bonita vecindad -una verdadera y grata sorpresa en su discografía- recorriendo la provincia de Buenos Aires. Movida por “la intención siempre de hacer un disco bien power”, no imaginaron que el trabajo llegaría a tanto. “Nos superó desde varios puntos. Empezando por los invitados, que son referentes de verdad para nosotros y para miles de artistas en toda Latinoamérica, como Quique Neira (Gondwana) o Guillermo Bonetto (Los Cafres). También aparecen personajes como Juanse o Ricardo Tapia de la Mississippi, que no son tipos del reggae, pero que son fundamentales en nuestra educación musical personal. Argentina es un país muy rockero y todos curtimos el rock y sabemos quién es Juanse y lo que representa en nuestra cultura. Soy bastante fan de Los Ratones y los fui a ver un millón de veces, y estar ahí compartiendo temas propios con él y que se haya generado un vínculo a través de eso, está buenísimo.”

-El disco va más allá del registro del reggae. ¿Se puede decir que se dieron más permisos?

-En lo musical sí, tal cual. Salían temas que no eran reggae, y dijimos: si nos gustan, toquémoslos. Ante todo, somos artistas que nos gusta la música, entonces si nos gusta, lo hacemos. Tampoco es que antes de esto éramos fundamentalistas del reggae, pero sí había una búsqueda bien definida con eso. Hoy nos relajamos un poco. Por ejemplo, el tema que canta Juanse (que es como mi padre musical, de los primeros que me llevó a tocar la guitarra) no es reggae, y el tema que canta Ricardo es una balada, y bienvenido: si es música y nos gusta, le damos.

Una hipótesis probable es que uno de los vectores del disco fue parar un poco ese vértigo que la pandemia puso en evidencia, y vivir más el presente como momento. “Hay dos o tres temas que aparecieron en la pandemia, como “Nadie sabe” o “La tormenta”; no es un álbum temático pandémico, pero es un disco que invita a estar más presente en el día a día. Hay mucha ansiedad en la sociedad y nosotros tampoco estamos ajenos. Es como que son nuestras mismas voces que nos dicen: Muchachos, pasaron 20 años en dos días, tratemos de disfrutar el viaje este que es la vida; tratemos de estar lo más consciente posible. Por ahí vivir en Mar del Plata nos facilita un poco eso de estar más conectados con la naturaleza, pero son cosas que no queremos que nos queden en el olvido. A veces hay que dejar que el tren siga de largo porque por lo menos, yo no me siento preparado para ir tan rápido, nos vamos a chocar contra una pared.

-Me tomo el tren de locomotora o el eléctrico, no el bala.

-¡Tal cual! Si todos vamos a terminar en el mismo lugar, por lo menos que se vea algo, que no se vea tan movido, que se distinga un árbol de una vaca (risas).


RonDamon

La banda marplatense dre reggae presenta Qué bonita vecindad el jueves 13 de abril en La Tangente, Honduras 5317, CABA, y el 14 en el Teatro René Favaloro, Calle 67 y Calle 116, La Plata.