¿Es una serie de hombres?


Casi todas las notas y coberturas acentuaban que Succession, la serie de HBO que retrató el drama de los Roy, una familia multimillonaria y disfuncional, es un “mundo de hombres”. En esa misma frase hay una afirmación: que ese mundo es de hombres. ¿Se dice así porque es un espacio lleno de varones o porque en algún lugar se afirma casi como en un sobreentendido que el mundo del poder, las finanzas y los negocios pertenece a los varones? Efectivamente, es un mundo mayormente dominado por varones. Pero hay una construcción al decir “un mundo de varones” y no siempre es lo mismo que decir “un mundo en el que hay muchos varones”.

Digo esto porque en los últimos tiempos se han loteado los temas. Pongo un ejemplo: se dice mucho que las mujeres debemos tener más participación en el fútbol. Esa frase afirma que las mujeres no lo tenemos, y eso es falso. Es verdad que hay menos relatoras o comentaristas mujeres, pero eso no es lo mismo que decir que las mujeres tenemos que ingresar a ese mundo. Las mujeres ya estamos en ese mundo. Pongo el ejemplo del fútbol porque me parece muy sintomático. Al decir que las mujeres tenemos que ingresar estamos diciendo que las mujeres no estamos ahí. En todo caso, lo que hace falta es reconocer que estamos ahí y que, justamente porque estamos ahí, ese también es nuestro mundo y queremos el reconocimiento. El peligro de este razonamiento es que lotea los temas: ya hay toda una corriente que habla de “temas de mujeres” o, lo que es peor, “temas del feminismo”. Y, no, los temas de las mujeres —y del feminismo— son todos. Luego cada una elige en cuál detenerse o cuál le interesa más. Pero míos son todos los temas que se me ocurran. El mecanismo contrario nos encierra en vez de reconocer que, si queremos, vamos a estar en todos los mundos que se nos ocurra y se nos dé la gana. Que las mujeres tengamos problemas para acceder a ciertos espacios no quiere decir que tengamos que rotular eso. Entonces cuando se dice “mundo de varones”, ¿qué se está diciendo?


Los Roy, el clan de Succession, también lo integran mujeres que pelean y ambicionan más allá del rol de víctimas o villanas.

¿Cómo son los personajes femeninos de Succession?


El mérito que encuentro en la serie, en primer lugar, es el tipo de construcciones femeninas. No hay una “zona de mujeres”. Hay mujeres y punto. Tan diferentes entre sí como lo son los varones de la serie. Una igualdad mucho más feminista que la queja o la denuncia, en la que suelen caer los productos que no son de esta calidad; esa necesidad de “dar un mensaje”, de caer en el manifiesto. En Succession, en ese mundo, que es de hombres y mujeres, pero en el cual hay mayormente varones, las mujeres aparecen como personajes fuertes. Mujeres que o aprenden o saben moverse en ese mundo.

Básicamente por una razón: me parece que lo que es atractivo de Succession es que son mujeres que no desprecian ni le tienen miedo al poder. No hay mujeres débiles. Son mujeres que se atreven, que quieren estar ahí, que no son llevadas y que aunque vean las dificultades y hasta quieran cambiar las reglas, no lloran. Son mujeres en acción; feminismo en acto, lo contrario a la declamación que suele ser victimizante y, lo que es peor, poco eficaz.

Son mujeres que quizá tengan que dar un poco más de codazos, pero no son débiles, son mujeres fuertes que compiten por el poder. No estoy de acuerdo con esa idea de que las mujeres no tenemos que ser competitivas, creo que sí tenemos que serlo. En todo caso, no hay que ser personas de mierda y aplastar en nombre de la competencia. Pero no está mal competir. Y, es más, rodearnos de las mejores que ayuden a ganar. Claro, ahí aparece un desafío: ¿qué pasa con el poder si la que me ayuda a lograr mi objetivo brilla más que yo y termina siendo más poderosa? Esa es una pregunta a la que creo que una parte del feminismo actual le escapa. Pero esa es otra discusión, creo.

Acá vemos mujeres que quieren algo. Explicitan su deseo sin vergüenza y van por él. Y compiten. Entonces, ahí aparecen mujeres que no están ni mendigando, ni buscando las migajas, ni armando un lugar de víctimas. Todo lo contrario, son mujeres que compiten, que pelean, que disputan, que se aferran a lo que quieren, a lo que desean, y sus ambiciones son igual de legítimas o ilegítimas que las de los varones de la serie. En eso veo un primer plano de igualdad. Son horribles o maravillosas personas por lo que hacen, no por el género, y ese plano de igualdad para juzgar lo veo mucho más feminista que la discriminación positiva. La lógica de la discriminación positiva nos llevaría a que hay que conformar un directorio con paridad. Entonces debería estar Siobhan “Shiv” Roy (Sarah Snook) por mujer y listo, y no por cómo juega su partida. No habría serie o sería mega aburrida.

¿Shiv es machista o feminista?

He leído que hay una construcción machista, sobre todo en el personaje de Shiv porque ella es bastante hija de puta, vamos a decirlo mal y pronto. Creo que, en todo caso, lo que se muestra es que es igual de buena o igual de mala que sus hermanos varones. Por lo tanto, ¿cómo hubiera sido construirla no machista?, ¿ponerla víctima? ¿hacerla una mujer sufriente?, ¿hacerla una mujer que justamente se muestra débil, y es una mujer con un rol de víctima? Yo creo que todo lo contrario. Me parece que al hacerla odiosa, sobre todo al final, la hace poderosa. Y uno la juzga como buena, como leal o desleal, y listo. Me gusta que no haya un ojo ni permisivo, ni diferente respecto del resto de sus hermanos o del de los otros varones.
 

¿Y el rol de las otras mujeres de la serie?

Hay más mujeres. Marcia, Willa, Gerri, por supuesto, Kerry, Caroline, Rava. De todas, la única que aparece como en un lugar de cierta debilidad es Rava. Quizá tenga que ver con la acentuación de su lugar de madre y de protección de esos chicos que claramente están desprotegidos. El resto, no. Todo lo contrario. Es más, hay una escena, que es la que yo llamo la escena Sex and de City de Succession que es cuando la ex de Logan Roy (Brian Cox), Caroline, la madre de los tres hermanos, reúne a Marcia, a Kerry y a quien era la amante de Logan cuando ella estaba casada con él.

Van a la primera fila las cuatro. Adelante de todo, primera fila, las cuatro. Caroline, Marcia y las respectivas amantes. (El chiste y la parte divertida es que la que hace de amante mientras estaba casado con Caroline es la verdadera esposa de Cox. Así que también ahí hay un guiño de mujeres).

Gerri es una mujer que también podría haber trastabillado cuando tiene la escena de la foto de Roman y, sin embargo, actúa con madurez primero y después lo utiliza a su conveniencia. Lo guarda para usarlo si necesita. Son minas hábiles, inteligentes, bichas. No hay minas taradas en esa serie. Logan se entera de la foto simplemente porque Roman se equivoca en el envío, pero Gerry no lo utiliza. Es decir, no hay una mujer que especula. Hay una mujer que juega su partido. Después llegado el caso, ella dice, lo usaré, si me tengo que defender.


Ni víctimas ni villanas

No hay mujeres especuladoras, o no más que los varones. Ni mujeres débiles,o no más que los varones. El débil y leal y bueno termina siendo un varón: Collin. No hay minas débiles. Kerry, que es la más vulnerable porque es la amante y secretaria de Logan, la que no tiene nada, cuando Logan muere podría aparecer como la despechada y, sin embargo, tampoco. No, no hay ni mujeres zorras, ni mujeres víctimas. Incluso Willa, que es como una especie de secuestrada por cierta cosa perversa de Connor, porque él sabe que Willa no lo ama —Connor es el más complicado de todos los personajes, es el que menos impacta en la empresa, pero es el más perverso—. Y él la rodea con una cantidad  de cosas. Y esa misma Willa, que podría ser la más víctima, es presentada como una mujer que tiene un objetivo, lo hace por algo, ella decide.

Son todas mujeres que eligen, que deciden, en la más débil o en la más poderosa de las circunstancias, pero eligen. Incluso la más débil, Rava, también elige y se va. Se lleva a los hijos y debilita al poderoso. Son mujeres que deciden, que eligen qué hacer en cada circunstancia. Y, de hecho, la que termina torciendo la vara al final es una mujer. Y podemos discutir si es la que se queda o no se queda con todo, pero claramente la que termina torciendo la vara es una mujer.

* Latfem