Despidos, cierre de programas sociales y conflictos en diferentes medios de comunicación, fueron las noticias de este verano que estuvo signado por el cambio de gestión política nacional. Cada información que llegaba a sus oídos pusieron en estado de alerta al costado más artístico de Mosquito Sancineto quien para entender mejor la realidad y contrastar todo lo que estaba pasando en el país, comenzó a jugar con lo que más sabe: la improvisación. Esa fue la base para el armado de Resistencia Improvisada espectáculo que junto a Mikozzi y cuatro actores se presentará el miércoles en Caras y Caretas con el auspicio del Instituto Patria.  

“Me dedico al género de improvisación y nunca había hecho humor político y a partir de charlas que teníamos con otro compañero de la compañía vimos que había un formato humorístico de crítica a toda la gestión política actual y así es como fuimos pensando este espectáculo”, cuenta a Tiempo, Sancineto desde el teléfono. 

El espectáculo se arma a partir de un título creado a modo de cadáver exquisito, entre los espectadores a quienes se los invita al juego donde aparecen diferentes estilos que darán lugar a historias. Junto a cuatro improvisadores (Alejo Bertin Cardozo, Rocío Carletti, Martín Cutraro y Pato Jarabro) y el músico César Giovanna, Sancineto y Mikozzi logran a través de la ironía transitar diferentes momentos durante la obra.  

“Hay una gran catarsis con el público”, asume Sancineto. “Este show empezó a organizarse tímidamente, se fue armando en el Conurbano, en los barrios. La gente se animaba mucho con los títulos, después hay una secuencia de globos amarillos con frases y tenemos que improvisar esa frase”, explica. “Sería recomendable para los dirigentes”. 

 –¿Cómo manejás esa situación de catarsis que se genera en el público?  

–Trabajamos para que el show se mantenga en su naturaleza, que prevalezca lo artístico y las ideas que tengo que crear en el momento para que las historias que se proponen se sostengan. El hecho catártico del público es una fuente de energía que traduce lo bien que venimos en el camino de esa jornada. Si hubiese silencio me preocuparía, entonces de alguna manera, colaboramos en la catarsis. 

–¿Cómo tomás el hecho de ser un militante de un proyecto político concreto y ser referente del humor? 

–A mí no me preocupa. Siempre fui muy activista desde mi búsqueda de identidad personal como artística. Nunca me guié por otras realidades porque yo construyo con mi realidad, las resignifico y veo cómo mejorarla. Me gusta ser militante desde mi perspectiva de artista para poder tener libertad. Es algo que la derecha combate y yo estoy siempre en otro lado. Soy un militante que está a favor de otra forma de vida democrática. He sido un militante porque mi familia también lo es, entonces estoy orgulloso, me encanta serlo. Mis padres han sido gente muy sencilla eran autodidactas de su propia cultura y eso hay que fomentarlo también.  

– ¿Cómo se maneja esto de hacer humor cuando la gente está en un momento tan difícil?

 –Es muy difícil. Pero hay que saber que existe una diferencia entre la gente que tiene una ideología más progresista. Hay cierta sensibilidad que no se escapa de la realidad. No se apoya en la mentira, hay crítica y autocrítica y generamos situaciones de unión. Y eso lo destaco porque está opuesto a otra forma de pensamiento donde hay una mirada infantil de la realidad porque responden a un sistema capitalista donde se piensa que la libertad está en criticar, destruir y humillar al otro. Entonces, a nosotros nos queda la ventaja de lo lúdico, de una rebeldía que tiene que ver con otras cosas entonces hay una posibilidad de juego que aparece más rápido. 

– Hace poco dijiste que la improvisación era tu vida, ¿qué encontraste en esta forma de asumir tu arte? 

–Fue rescatar y reencontrarme con el espacio que tenía en la niñez donde yo inventaba todo el tiempo. Jugaba en casa en soledad, con los objetos y con los animales. Era un lugar de mucho desarrollo, imaginación, fantasía y ficción. Eso me protegía de una realidad adversa a veces porque uno sentía cómo se iban a barajar las cartas en un futuro inmediato. Con la improvisación empecé a poder avanzar con muchas ideas, con una historia, pude crear humor. Te da una llave para facilitar el desarrollo y una filosofía de escucha muy importante.

Resistencia improvisada se presenta el miércoles 7 de diciembre en el teatro Caras y Caretas, Sarmiento 2037.