Dentro de la suba de casos de dengue que está viviendo el país, hay algunas zonas más conflictivas: Salta, Tucumán, Santa Fe, y el AMBA. Y dentro de la zona Metropolitana, la Ciudad de Buenos Aires es uno de los epicentros, con más del doble de contagios en una semana. A tal punto que ya en CABA están tomando como «positivo» a toda persona que llegue con síntomas (fiebre, fuerte dolor de cabeza y de cuerpo, entre otros).

Mataderos, Liniers y Parque Avellaneda, son de los barrios más conflictivos, con casi el 40% de infectados. Aunque en zona norte (Belgrano, Saavedra, Núñez) ya se ven aumentos de pacientes. En el Santojanni sumaron dos internados, ya hay un fallecido, y otros tres en estudio.

Hay 4 serotipos de dengue (DENV-1, DENV-2, DENV-3 y DEN-V 4) circulan a lo largo del continente, y en algunos casos circulan simultáneamente. Las formas graves (falta de respiración, hemorragia interna, afección de órganos) pueden ocurrir cuando una persona infectada con un serotipo es luego picada por el mosquito Aedes Aegypti con otro serotipo, sobre todo el DEN2, que apuntan con mayor peligrosidad.

Teresa Varela, directora de Vigilancia Epidemiológica del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, apuntóque “los brotes registrados son causados por los serotipos DENV-1 y DENV-2. El primero es el que circuló varios años y acumula más antecedentes de otras épocas; y el segundo ha circulado menos pero está muy presente en otras provincias y sobre todo en países limítrofes”.

En las últimas cuatro semanas fueron confirmados 8.001 casos de dengue en el país, un valor superior al de los últimos dos años, pero que es un 30 por ciento menor respecto del mismo período de 2020 (último año de epidemia).

Especialistas remarcan que si bien se está llegando a un pico, aún faltan dos meses de circulación hasta que el frío de fin de otoño termine el ciclo de vida del mosquito. Si además llueve en estas semanas, eso puede generar mayor eclosión de huevos. Una hembra puede tener hasta 3000 huevos en su ciclo reproductivo.

El mosquito suele vivir muy cerca de las personas, y no se traslada más de 50 u 80 metros, y se puede reproducir en cualquier recipiente. Por eso, más que fumigar (que solo ataca a mosquitos adultos pero no a huevos o larvas), la principal medida es tirar el contenido de los recipientes que pueden acumular agua, y limpiar sus paredes.

Formas de prevenirlo

Según informó el Ministerio de Salud de la Nación, la principal forma de transmisión de estas enfermedades es por picaduras de mosquitos infectados. Es por ello que la medida más importante de prevención de dengue y chikungunya es la eliminación de todos los criaderos de mosquitos, es decir, de todos los recipientes que contengan agua, tanto en el interior de las viviendas como en sus alrededores.

Si los recipientes no pueden eliminarse porque se usan de modo frecuente, debe evitarse el acceso del mosquito a su interior (tapando tanques, aljibes y/o cisternas) o evitar que acumulen agua, dando vuelta (baldes, palanganas, tambores), vaciando y cepillando frecuentemente (portamacetas, bebederos), o poniendo los mismos al resguardo bajo techo (botellas retornables). También es recomendable colocar tela mosquitera en las rejillas.

Para evitar la picadura del mosquito se recomienda utilizar repelente, siguiendo siempre las indicaciones del envase. A su vez, se recomienda usar ropa de manga larga y colores claros. Para proteger a las y los bebés (que no pueden usar repelente), se debe colocar redes o tules sobre cunas y cochecitos. En relación al hogar, es importante colocar mosquiteros en puertas y ventanas, y usar repelentes ambientales como tabletas (interior) o espirales (exterior).

La aplicación de insecticida mediante fumigación está indicada sólo en situación de brote y bajo las indicaciones metodológicas de la normativa nacional vigente. El insecticida sólo sirve para eliminar mosquitos adultos que están transmitiendo la enfermedad, no elimina formas inmaduras del mosquito: huevos, larvas y pupas; por lo que no es suficiente para controlar estas enfermedades si no se controlan y eliminan los criaderos de nuevos mosquitos.