Este domingo son las PASO en Chaco, donde habrá 84 listas del oficialismo, entre ellas la de Socialistas Unidos, integrada por cuatro de los siete detenidos en la causa por la desaparición de Cecilia Strzyzowski. El Frente Chaqueño solicitó excluirlos, el Tribunal Electoral lo aceptó, pero mantuvo las boletas en el cuarto oscuro porque ya las había impreso. La imagen entrecruzada entre lo electoral y la investigación de los principales apuntados del femicidio grafican cómo vive la provincia estos días de conmoción.

El 1 de junio Cecilia buscó concretar un cambio grande para su vida: trasladarse desde el calor chaqueño a Tierra del Fuego. Supuestamente ese viaje lo iba realizar con su pareja, César Sena, dejando de lado los cruces que tuvieron durante su relación. Mercedes, su tía abuela, la abrazó y tuvo la extraña sensación de que sería la última vez que la iba a ver. Su instinto no falló.

Durante ese fin de semana, los mensajes que recibían de Cecilia eran confusos y breves. Cesó su actividad diaria en redes sociales y cada vez que le pedían una foto les respondía que el celular estaba roto. La familia empezó a preocuparse y todo se exaltó cuando dos hombres (aún no identificados) le dijeron a la familia que un tal Carlos, compañero de trabajo que vive en el barrio Emerenciano MTD, sabía que a Cecilia le hicieron algo y que estaba desaparecida.

Cecilia junto a César Sena.

Luego de esa advertencia, y ante las evasivas que recibían en supuestos mensajes de WhatsApp de Cecilia, su madre (Gloria) hizo la denuncia en la Comisaría Tercera de Resistencia el martes 6 de junio. La foto empezó a viralizarse. Un día después, César Sena se presentó en la comisaría junto a su madre Marcela Acuña y Fabiana González (la mano derecha de los Sena), en calidad de testigos. Fue escoltado por la rama femenina del movimiento “Mujeres al frente”. 

A los medios Marcela afirmaba que «Cecilia estaba viva» y que la relación con su hijo «había durado unos meses». Negaba que estuviesen casados. La familia de Cecilia salió a mostrar el acta de casamiento. «Cuando la niega a Cecilia supe que podrían haberle hecho algo», declaró Gloria. El último viernes, el fiscal Jorge Cáceres Olivera no descartó motivos económicos y que a la madre de César Sena se le haya «ido la mano».

«Todos los detenidos tuvieron participación»

Dos semanas antes, el viernes 9 de junio, habían allanado la casa de los Sena y detenido a Emerenciano, Marcela Acuña y Fabiana Gonzalez. César se entregó horas después de conocerse la orden de captura internacional. Al listado de detenidos se sumó el casero Gustavo Melgarejo, su pareja, y el esposo de Fabiana.

Si bien la relación del oficialismo con los implicados es conocida (no sólo iban en una lista del oficialismo –aunque no era la apoyada por el gobierno– sino que Jorge Capitanich prologó un libro sobre Emerenciano escrito por Acuña), la Secretaría de Derechos Humanos y Géneros es querellante en la causa –como viene haciendo en casos de violencia de género– y solicitó la prisión preventiva de los imputados.

Dada la complejidad del caso, la Procuración General chaqueña conformó un Equipo Fiscal Especial. Mientras, a la familia de Cecilia la relacionan con Fernando Burlando, que en las próximas horas llegaría a estas tierras.

Reclamo de justicia.
Foto: Pablo Caprarulo – Télam

Para el fiscal, «todos los detenidos tuvieron participación». Su principal hipótesis «es que hubo algún altercado dentro del inmueble por un problema y discusión económica. A raíz de eso ocurre el desenlace de su muerte». En la causa también se habla de mensajes de WhatsApp en los que César se habría hecho pasar por Cecilia cuando ya estaba desaparecida.

La última imagen de la víctima fue a través de las cámaras de seguridad de la casa de sus suegros. Nunca se la vio salir. Aunque desde la fiscalía afirmaron a Tiempo que puede haber salido dentro de algún vehículo. Los pasajes al sur nunca fueron encontrados. Creen que fue una excusa de la familia Sena para librarse de Cecilia.

Este sábado arribó el equipo de antropología forense del Poder Judicial de Córdoba. Analizó restos óseos encontrados en el Campo Rossi de los Sena, al igual que sangre en la casa de ellos, en un vehículo, e incluso se mencionó una motosierra. Tanto los huesos como la sangre podrían ser de animales. El matrimonio tiene un criadero de chanchos.

El campo de los Sena.

Ayer, tras el primer análisis de los forenses, el Equipo Fiscal publicó que «no hay nada claramente humano» en los restos óseos, pero seguirán analizando nuevos restos encontrados en las últimas horas. Los últimos en declarar fueron los tíos de César Sena.

El resultado de las pericias de los forenses agregó que «los restos óseos se hallan ‘muy deteriorados, porque estuvieron expuestos al sol, al agua y además se encuentran quemados’”.

«De todas formas –añadieron–, el equipo de antropología profundizará su investigación mediante estudios de anatomía comparada con la información que obtuvieron este sábado 17 de junio (en base a las fotos y análisis que realizaron) y posteriormente propondrán los pasos a seguir que estimen correspondientes».

Otro allanamiento (con rastrillaje incluido) vino tras la filtración de la supuesta declaración del casero, de que vio a Cecilia ingresar al campo “amordazada” tres días después de su desaparición. No encontraron nada. Luego habría declarado que la tiraron en un basural. Ambas informaciones salieron en la prensa sin ser constatadas por la fiscalía.

Del piquete a la política

César Sena es un joven que estudia medicina. Pero la figura central es su padre, Emerenciano. Fue albañil y durante la crisis del 2000 formó el Movimiento de Trabajadores Desocupados, uno de los más de 50 que funcionan en la provincia. Los gritos de la pobreza resonaban en los piquetes y Emerenciano encontró en este ámbito cómo ir formando la base de su imperio.

En ese camino conoció a Marcela Acuña, abogada, hija del reconocido letrado, Saúl Acuña, preso político durante la última dictadura y amigo de Juan Carlos Saife, que hoy lleva la defensa del matrimonio (solo de ellos, al hijo no lo sumaron, por lo que pasaría a tener un defensor público).

La pareja se casó en 2012 y escogió como padrino de bodas a Capitanich. Si bien su partido es llama Socialistas Unidos, sus ideas están distantes: lideraron marchas antiderechos y tiempo atrás inauguraron en el Día de la Mujer un playón llamado «Carlos Monzón».

Allanamiento en terrenos de la familia Sena, sin resultados positivos.
Foto: Policía del Chaco

Siempre fueron cercanos a la política, pero con sus propias reglas y tácticas. Emerenciano creció solicitando a los gobiernos de turno partidas presupuestarias para becas, viviendas y emprendimientos. Si ese pedido se demoraba o no era escuchado la respuesta era un piquete. Así surgió el Movimiento Sena y su barrio: el Emerenciano MTD, que cuenta con escuela, jardín de infantes y un centro de salud.

Al ver qué personajes estaban detrás de la desaparición de Cecilia, parte de la sociedad chaqueña, con la cooperación de grandes medios, incrementó sus niveles de indignación y ataques contra el movimiento social en su conjunto. Explotaron las fake news en Youtube y redes, en plena veda; y también los discursos de odio.

A tal punto que los tíos de César Sena salieron a pedir, tras declarar en la justicia: “Basta de discursos de odio. El barrio está desconsolado. Los vecinos están siendo atacados por otros vecinos, azuzados por los medios”. 

Con este clima social, mientras el equipo fiscal aún intenta reconstruir las últimas horas de Cecilia, la gente de la provincia va a las urnas. Y la búsqueda de la verdad y la justicia sigue latente. «

Marcela Acuña y César Sena, dos de los detenidos y principales apuntados.
Una de las provincias con mayores tasas de femicidios

Gloria, madre de Cecilia, llamó a una nueva marcha en pedido de justicia para mañana, horas después de las elecciones de las PASO en Chaco, una provincia con enorme variedad de oferta electoral: habrá 1710 modelos de boleta. Mientras, el Equipo Fiscal Especial sigue recabando pruebas y ordenando pericias hasta que se eleve la causa a juicio por jurados.

Todo sucede en una de las jurisdicciones con tasas de femicidios más altas del país. Según el Observatorio de Violencia de Género Luisa Bautista, desde el 1° de enero se produjeron ocho femicidios y un femicidio vinculado. No incluye este listado el suicidio de una joven de 20 años en Resistencia el 5 de junio: días antes se había enterado que su abusador fue liberado por la jueza de cámara Dolly Fernández y manejaba un Uber. En un principio la desaparición de Cecilia sólo era difundida por la familia y agrupaciones feministas. Cuando se conoció la presencia de dirigentes piqueteros, la noticia explotó.

«A veces se termina desinformando»

En las primeras horas de búsqueda del paradero de Cecilia, su imagen era compartida en redes sociales de su familia y de  agrupaciones feministas,  hasta que se supo que el principal sospechoso era hijo de dos conocidos referentes de un movimiento social piquetero. 

Las páginas de diarios y minutos de aire se llenaron de noticias del caso cuando el fiscal Cáceres Olivera ordena el allanamiento de la casa de los Sena y el pedido de captura internacional para César Sena, que había estado el día anterior en la comisaría tercera y salió por sus propios medios. 

A partir de ese momento, se divulgaron detalles del proceso judicial aún antes de que la justicia actuara: lugares en los que se iban a realizar los allanamientos, supuestas pruebas encontradas, hipótesis no confirmadas por fuente oficial y manejos espurios del movimiento social. El show del rumor levantó el telón y comenzó una competencia descarnada por clics, Me Gusta y vistas en las transmisiones en vivo desde el lugar de los hechos. El equipo fiscal aún intenta reconstruir las últimas horas de Cecilia.  

Luego de conocerse las detenciones, un “comunicador” policía y precandidato a intendente por una de las listas libertarias recibió en su estudio de radio a una joven trabajadora de prensa del movimiento Emerenciano que afirmaba tener pruebas contundentes en su celular, la policía asistió y le retuvo el aparato frente a los ojos de miles de personas que siguieron la transmisión por streaming. El “comunicador” (exfuncionario del ministerio de Gobierno a quien responsabilizan por ordenar represión a movimientos sociales) aseguró quedarse con una copia de la información que guardaba el dispositivo móvil. 

La fiscal Nelia Velázquez hizo alusión a la cobertura y señaló que “en el afán de informar a veces se termina desinformando y filtrando detalles que llegan a familiares, dañándolos a ellos y a la investigación”. Además, desestimó el rumor de un testigo que habría visto a Cecilia amordazada, con vida y en una camioneta. Y remarcó que desconoce de dónde salió esa información teniendo en cuenta que no obra en la causa y recordó que en toda desaparición o muerte de una mujer se considera e investiga siempre desde la perspectiva de género como un femicidio. Sus palabras fueron compartidas en un comunicado del Frente de Trabajadoras de la Comunicación del Chaco.

En radio nacional Resistencia, Hugo Muleiro de la Dirección de Promoción y Capacitación de la Defensoría del Público pidió  “que las coberturas mediáticas no obstaculicen el accionar judicial”. Es una de las recomendaciones de las guías de coberturas de casos policiales elaboradas por el organismo. “El público debe estar protegido de los contenidos tenebrosos o escabrosos, por supuesto eso no significa que ningún medio deba privarse de dar a conocer una información, pero debería tener en cuenta quien emite que lo que dice tiene un efecto en quien lo recibe y por lo tanto tiene que actuar en consecuencia”, sugiere Muleiro.  

“Los rumores no se difunden, primero hay que hacer un chequeo periodístico que es el ABC del oficio. También hay que saber que si los medios están accediendo a una serie de datos procesales ahí hay algo que está fallando del Estado. Cuando se está tramitando un proceso judicial que involucra los derechos e intereses de las personas -tanto víctimas como victimarios- el Estado debe proteger esos datos y debe cuidar que no haya una filtración permanente” remarcó.

Foto: Pablo Caprarulo – Télam