Córdoba está en shock. La Justicia investiga la muerte de por lo menos cinco bebés recién nacidos en el Hospital Materno Neonatal Dr. Ramón Carrillo, en la capital provincial. Se trata de bebés sanos, nacidos de madres sanas. Y los casos podrían ser más de una decena. Entre las hipótesis que se barajan figuran la mala praxis y el homicidio.

Las muertes se produjeron entre marzo y junio de 2022 y por el momento no hay imputados. Pero las autoridades del hospital y 23 empleados fueron apartados de sus cargos mientras avanza la investigación. El fiscal de instrucción, Raúl Garzón, analizaba también la posibilidad de que la causa fuera un virus hospitalario, aunque esa opción está casi descartada.

El Ministerio de Salud de Córdoba apunta a la hipótesis de que las muertes fueron intencionales. Porque, según manifestaron, las y los recién nacidos tenían lesiones en la piel “no acordes a la evolución de un niño sano que está cursando las primeras horas de nacido”. Fuentes del hospital informaron al diario La Voz que los bebés habrían experimentado un cuadro de “hipoglucemia severa” y de manera repentina, por ende, “no llama la atención el número de muertes sino el motivo de las muertes”.

En tanto, el bloque de Juntos UCR pidió la presencia del ministro de Salud, Diego Cardozo, ante un caso que consideraron de “extrema gravedad humanitaria y sanitaria”.

La denuncia de una abuela inició las denuncias por otros bebés

Si bien hubo muertes sospechosas desde marzo, la primera denuncia formal se realizó este jueves por parte de la abuela de una beba fallecida. Según relató Romina a la edición local de Telenoche, la beba nació en la madrugada del 6 de junio en ese hospital. “Tipo 4 de la mañana nos avisan que había nacido una hermosa bebé”, contó. Menos de 24 horas después, les informaron el deceso.

“Nos dijeron que le había dado dos paros cardiorrespiratorios, no sabían decirnos qué pasó ni explicarnos”, lamentó Romina. Y agregó que la beba “tenía manchas rojas en su cara y una perforación al lado de la nariz. A mi hija le dijeron que era algo normal del trabajo de parto y que iban a desaparecer con el correr de las horas”.

Luego se conoció el testimonio de otra mujer, María, cuya beba sobrevivió pero también presentó hematomas. El nacimiento fue el 6 de junio, el mismo día que se registró el último de los fallecimientos investigados.

“A las horas de vida se descompensó. Empezó a ponerse con las manos frías, estaba pálida. Le avisé al enfermero y me dijo que era normal porque no se prendía al pecho”, relató María. “A las 23 se la llevan y a la 1 vuelve la doctora, me dicen que la bebé estaba bien, que la habían estabilizado pero tenía un hematoma en la espalda”, describió, y aseguró que no lo tenía cuando se la llevaron a terapia. Denunció, incluso, que el personal la responsabilizó por esa marca, por la que continúa en tratamiento.