El infectólogo y asesor presidencial Tomás Orduna. El intensivista y miembro de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva Arnaldo Dubin. La especialista en virología molecular Ana Laura Cavatorta. La investigadora científica Juliana Cassataro, quien lidera el desarrollo de la vacuna ARVAC Cecilia Grierson. Entre otros médicos, científicos, políticos y referentes de distintos ámbitos ya pusieron su firma para apoyar la campaña que busca apoyar e impulsar el desarrollo de vacunas contra el coronavirus de patente argentina.
La iniciativa es fomentada por el bioquímico Horacio Micucci, director del Programa de Bioseguridad, Seguridad en Instituciones de Salud y Gestión Ambiental de la Fundación Bioquímica Argentina y co-director del Observatorio Bioquímico del Instituto de Fisiopatología y Bioquímica de la UBA. Pero, aclara, la empuja a título personal.

La campaña de “apoyo a la investigación, desarrollo y producción de vacunas con patentes argentinas” se basa en que “la posibilidad cierta de la necesidad de terceras dosis, a la luz de lo que se observa en otros países, hace indispensable asegurarse para el futuro la provisión de vacunas”. En las primeras semanas, recibió la adhesión de más de 1800 científicos y representantes de ámbitos políticos, sindicales y educativos. Y las firmas se siguen sumando a través de la plataforma Change.

“Vamos a necesitar seguramente una dosis anual de aquí en mas como ya se está viendo en algunos países. Necesitamos que el Estado asuma esto como prioridad y dé los fondos. Estamos alertando sobre esto. Sabemos que se ha hecho lo posible para tener vacunas pero, es un viacrucis que vamos a tener todos los años si no tenemos nuestra propia vacuna”, opinó Micucci en diálogo con Tiempo.

“Hay cuatro proyectos de vacuna en Argentina. No hay muchos que lo tengan: las fabricaciones y patentes son de Estados Unidos, Inglaterra, Rusia y China. Irán e India producen con patenten extranjera. El séptimo productor sería Cuba, y el octavo seríamos nosotros. Es una minoría selecta. Y no depender de otros tiene que ver con lo sanitario y con la soberanía”, planteó el bioquímico.

Resaltó que la idea de la campaña “es lograr llamar la atención sobre esto a toda la población”, y hacerlo para contrarrestar “una campaña desestabilizadora y de confusión sobre la población que atenta contra todas las medidas que se tienen que tomar contra la pandemia”.