Acá hay un objetivo político que busca neutralizar esta reforma que va a mejorar la calidad institucional de Jujuy y que el pueblo ya ha votado”. Con esas palabras el gobernador Gerardo Morales anticipó este lunes lo que probablemente suceda el miércoles: la aprobación de la Reforma Constitucional surgida casi sin debate en la provincia.

La iniciativa es criticada por amplios sectores sociales y políticos, por el quite de las votaciones legislativas cada dos años, la discrecionalidad que le da al Ejecutivo en acciones como el manejo del litio, y sobre todo, en la criminalización de la protesta.

Lo llamativo es que Morales no lo esconde. Así lo afirmó hoy: “Vamos a prohibir el corte de ruta y calles que es un delito, lo anuncié el año pasado, de modo tal que la reforma de Constitución se va a empezar a votar mañana”.

Para conocer más qué se está viviendo en Jujuy, algo de lo que llega poco y nada a los grandes medios, Tiempo habló con la diputada jujeña del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) en el Frente de Izquierda, Natalia Morales.

-¿Qué se busca con la Reforma?

-Para nosotros la Reforma de Morales es una reforma anti derechos, porque viola el principio de progresividad de derechos sociales conquistados en las calles; el centro de los derechos, como es la protesta, que efectivamente es una herramienta que tenemos trabajadores, pero también las mujeres, la juventud, las comunidades indígenas, de utilizarla efectivamente cuando se vulneran otros derechos. Y en ese sentido nos parece que el objetivo de Morales es dejar como herencia un régimen totalitario, porque efectivamente se cercenan derechos democráticos elementales y que efectivamente quiere dejar una Constitución donde se profundice el saqueo de bienes comunes naturales como litio, que se profundice y se garanticen los negociados de los sectores dueños de la provincia, como son los sectores del agronegocio, la agroindustria, del tabaco, las mineras, entre otras cosas. Criminaliza la protesta, incluso prohíbe los cortes de calles, de rutas, donde le da carácter constitucional a un régimen contravencional que se viene aplicando desde que asumió Morales, pero que se votó en el gobierno de Eduardo Fellner propuesto por el PJ, avalado por el radicalismo, que es una herramienta que viene sirviendo para criminalizar la protesta y que sumado a eso le da rango constitucional a un Ministerio Público de la Acusación, que también es una institución que depende del Ejecutivo, que es de donde salen las órdenes de allanamiento, salen las causas armadas a dirigentes sociales o integrantes de sectores que vienen luchando en la provincia, y donde sale incluso el espionaje ilegal que también venimos denunciando con distintos sectores y organismos de derechos humanos. A la vez había dos artículos que querían modificar, uno en relación a derechos electorales, para sacarnos el derecho a votar cada dos años, y otro que incorporaba una cláusula de gobernabilidad que le permitía al ejecutivo o a quien gane unas elecciones ejecutivas quedarse con la mitad más uno de los cargos en la legislatura, lo cual entendemos que es muy grave eso, porque efectivamente si el oficialismo gana con el 20% el 25% automáticamente se queda con la mitad más uno, la mayoría de la legislatura, lo cual incluso subordinaba el Poder Legislativo al Ejecutivo. Hablo en tiempo pasado por esto porque efectivamente con todo el proceso de movilizaciones, de paro por tiempo indeterminado que está llevando adelante la docencia de los distintos niveles del sector público, del sector privado y otros sectores de trabajadores que se están sumando como estatales, municipales, de la salud, las organizaciones sociales, derechos humanos que venimos incluso nucleados con el espacio No a la Reforma, impidió o hizo retroceder, mejor dicho, al gobierno de Gerardo Morales con estos dos artículos que quería modificar o incorporar. Es un paso atrás que tuvo que dar y un paso delante nuestro. Efectivamente hay fuerzas en las calles que están planteando o están desafiando al accionar de Gerardo Morales y su reforma de la constitución.

Natalia Morales.
Foto: PTS-photos

-¿Por qué pudo avanzar a pesar de todo?

-Esta reforma viene siendo avalada por el régimen político de la provincia, expresado en las dos principales coaliciones, que es Cambia Jujuy, integrada por el radicalismo, pero también por el sector del PJ, que nuclea principalmente a la oposición patronal, que viene avalando no solamente esta reforma, sino cada accionar, cada política que lleva adelante el oficialismo en la provincia. Buscan dejar para la provincia una constitución que siga dando garantías a los dueños de la provincia, a quienes vienen haciendo enormes negocios con el saqueo de litio de los bienes comunes naturales para profundizar este proceso, para dar nuevas garantías a todo el negocio verde con las energías renovables, para el sector del agronegocio, que tiene peso acá en la provincia de Jujuy, con la caña de azúcar, con el tabaco.

-El propio gobernador anticipó que quiere aprobar la Reforma este mismo miércoles

-Sí, todo indicaría que la van a aprobar esta semana. Es totalmente escandaloso que se lleve de esa manera: una reforma parcial a la constitución de forma exprés; una farsa, un circo. La semana pasada, de hecho, se cerraron las comisiones de forma escandalosa sin ningún motivo más que acelerar todo el proceso mientras se desarrollaban enormes movilizaciones en las calles.

-¿Qué pasos se planean seguir?

-Nosotros, como convencionales constituyentes de la izquierda, rechazamos la reforma y somos parte de un espacio que nuclea a más de 30 organizaciones de derechos humanos, sociales, sindicales y políticas, donde articulamos como banca abierta, venimos dando cuenta de toda esta situación escandalosa y definiendo paso a paso cómo continuar. Hasta ahora hablamos de lo de adentro, pero lo de afuera me parece muy importante porque venimos llevando adelante distintas medidas que son parte de un plan de lucha que hemos definido en este espacio desde que se inició todo el proceso de la Constituyente, donde vamos profundizando las accione. La semana pasada nos hemos sumado y plegado a las convocatorias de la docencia en solidaridad, la convocatoria del paro y movilización que convocaron distintos sectores, sindicatos, estatales, además del docente o de municipales el jueves pasado, donde confluimos miles en las calles, e incluso en el día de ayer donde también hubo otra jornada de paro y de movilización convocada por 8 sindicatos acá en la provincia. Este proceso que se está sucediendo de reclamo salarial, pero donde también sectores sindicales planteando el rechazo a la reforma, ha hecho que al calor de estos procesos de lucha, incluso de la respuesta por parte del gobierno de haber sacado en estos días un decreto que multiplicaba las multas a quienes movilizaban (y que hoy anunció que daría marcha atrás), que planteaba cesantías a los trabajadores de la administración pública, o sea un ataque a quienes están en las calles ahora; e incluso la inhabilitación a funcionarios o dirigentes sindicales y políticos por dos años en el caso de que se estén manifestando, lo que generó mucha violencia.

La enorme movilización del viernes pasado.
Foto: Télam

-¿Cómo es el gobierno de Gerardo Morales, del que poco se conoce en estas latitudes?

-El gobierno de Gerardo Morales ha sido un gobierno autoritario. La provincia vive en un régimen autoritario, nosotros venimos planteando que es un régimen policíaco. Y es un gobierno que ha sido o ha servido para beneficiar a los dueños de la provincia. Jujuy es una provincia rica con trabajadores pobres; hay riquezas, hay tierras que son productivas, hay bienes comunes naturales, hay fuente de energía limpia, pero todo eso siempre está al servicio de empresarios, de terratenientes, de las multinacionales, para que no se ponga todo eso ni se planifique al servicio de las necesidades sociales de las mayorías, sino efectivamente para generar enormes y grandes negocios para estos sectores políticos y dueños de la provincia. Jujuy es una provincia con una importante tradición de lucha, que previo al gobierno de Morales venía dando cuenta de distintas problemáticas no resueltas expresándose en las calles y efectivamente Morales necesitaba avanzar con un gobierno más autoritario para contener y disciplinar a esos sectores que hoy por hoy, como definición, creo que le han perdido el miedo, que están de pie, que se ve que hay un despertar no solamente de la docencia, sino de otros sectores que vienen saliendo a las calles. Hace pocos días atrás los azucareros hicieron paro y movilización a la empresa de Ledesma después de varios años. La docencia vuelve a salir después de ocho años y así otros sectores que perdieron el miedo y están en las calles. Nosotros vemos en este despertar, en este cambio de subjetividad, en esta moral de todas las miles de personas que están en las calles, que efectivamente hay fuerzas para poder tirar abajo la reforma, que hay fuerzas para poder imponer una agenda de las y los trabajadores, los sectores populares, sus distintas agendas y que efectivamente esa fuerza puede potenciarse para llevar adelante eso si las centrales sindicales convocan al paro general hasta que caiga la reforma y hasta imponer estas medidas de lucha. Las personas que están en las calles luchando lo ven como algo importante porque efectivamente son quienes podrían unir todos los reclamos en curso para la provincia, unir a trabajadores ocupados y desocupados, aglutinar a otros sectores que están en lucha para efectivamente torcer el brazo al gobierno de Morales.

Morales, impulsando su reforma constituyente.

-Al reclamo por la Reforma Constitucional se le suman paros y movilizaciones de trabajadores de la educación ¿Cómo son estos días en la provincia?

-La provincia está viviendo días bastante convulsivos, por un lado del sector docente, de todos los niveles, del sector público, pero también del privado, que viene hace ya semanas con paros por tiempo indeterminado y movilizaciones masivas todos los días, que la verdad vienen dando cátedra. Esas mujeres docentes que luchan por un salario que rompa la paritaria de hambre que viene imponiendo Morales en todos estos meses y años, pero también se está rechazando la reforma antiderechos de Morales. Es un proceso. Incluso la consigna «arriba los salarios, abajo la reforma» es una consigna que se viene extendiendo en todo este proceso de lucha de la docencia, pero donde también se vienen sumando sectores de salud municipales, trabajadores de vialidad, trabajadores estatales, bancarios, se están sumando estudiantes, se están sumando las comunidades indígenas, cada cual tiene su agenda. Y hay una demanda que nos plantean en las distintas acciones, en las calles, de la docencia y de los otros sectores sociales, que es romper el cerco mediático. Es muy importante eso porque en la provincia los principales medios de comunicación son de los dueños de la provincia y que son parte de lo mismo. Siempre es muy difícil que se puedan visibilizar estos procesos de enorme organización de lucha que se viene llevando adelante acá en la provincia. En este tiempo, además del rol que pudimos jugar como convencionales constituyentes peleándonos dentro de la Constituyente para que incluso se puedan transmitir en vivo las reuniones (algo que el gobierno había rechazado) o se pueda filmar difundiendo esos videos, desenmascarando cómo se manejan de manera autoritaria, prepotente, llevando adelante una reforma que nada bueno tiene para el pueblo trabajador jujeño; también ha permitido conocertodo el proceso de lucha que se viene llevando adelante con la docencia en la cabeza, pero de distintos sectores. A su vez vienen jugando un rol importante las redes sociales, que permiten visibilizar e incluso romper este cerco mediático. La docencia utiliza mucho TikTok. Y los medios de comunicación alternativos también juegan su rol. Todos desde nuestros respectivos lugares buscamos dar cuenta de este proceso de lucha y de esta reforma de la constitución. Por eso es tan importante romper el cerco mediático de la gobernación y del poder político que hay en la provincia.