La llegada del frío sacó a las autoridades sanitarias porteñas de una cuenta regresiva que, hasta el desembarco del invierno, los tenía en vilo, especialmente en la zona sur de la Ciudad de Buenos Aires, el territorio más postergado y vulnerable del conglomerado urbano más rico del país.

De acuerdo al último Boletín Epidemiológico Semanal publicado por el gobierno porteño, y al Integrado de Vigilancia del Ministerio de Salud de la Nación, el mapa estadístico revela que en la Ciudad hasta ahora se registraron 452 casos de dengue sospechoso: una cifra con 55 casos menos que los 507 reportados en la misma época del año pasado. Dentro de ese recorte, publicado hace dos semanas, la Ciudad sostiene que hubo 129 casos confirmados y 40 probables, muy por encima de los dos confirmados y 31 probables del año pasado. La sumatoria de confirmados y probables, arroja 169 casos positivos.

Sin embargo, para la Dirección Nacional de Epidemiología de la cartera sanitaria que conduce el radical Adolfo Rubinstein, en la capital hubo «170 casos positivos para dengue sin antecedentes de viaje», con un contorno revelador: «En La Comuna 4 (que conforman los barrios de La Boca, Parque Patricios, Barracas y Pompeya) hubo 79 casos positivos, con 47 cuadros confirmados y 32 probables», mientras que «la Comuna 3 (comprendida por los barrios de Balvanera y San Cristóbal)» cuenta con «26 casos positivos, entre 17 confirmados y 9 probables».

Los 105 casos positivos que suman sólo dos comunas porteñas superan o se igualan con las últimas cifras reportadas por distintas provincias del interior del país, que también forman parte del mapa de riesgo nacional, por ser zonas de circulación del mosquito Aedes aegypti, transmisor del virus del dengue. Es el caso de Formosa, que notificó 107 casos positivos (21 confirmados y 86 probables); Misiones, que suma 70 casos; Santiago del Estero, que tiene 112 diagnósticos positivos (75 confirmados y 37 probables); y Córdoba, que reportó 18 casos positivos (17 de ellos confirmados y uno probable).

De todas las provincias del norte argentino, la única que supera los números porteños es Chaco, que tiene 663 casos positivos reportados hasta fines de mayo, según detalla el Boletín Integrado N°410, publicado el 4 de junio, un mes después de su versión anterior, cuando habitualmente el organismo sanitario informa semanal o quincenalmente. A pesar de los reiterados intentos de este diario por conocer el punto de vista de la cartera de salud nacional, sus voceros no contestaron a las inquietudes periodísticas para esta nota.

En la Ciudad, algunas voces se animaron a caracterizar la gravedad de la situación en ciernes, delimitada por la situación social del sur porteño. «Con el cambio climático la proliferación del mosquito es grande, sobre todo en la zona de las villas que no están totalmente urbanizadas, y que reúne a mucha gente en poco lugar, lo que permite la polución del mosquito», explicó un especialista de infectología del Muñiz. Y agregó: «Muchos son asintomáticos, porque no todos los dengues son sintomáticos. Sin embargo, esa persona es distribuidora del virus», explicó la fuente para resaltar la necesidad de prevención en las zonas más postergadas de la Capital, donde es notoria la ausencia de una estrategia de descacharramiento y concientización en los barrios que tienen una cercanía directa con la cuenca Matanza-Riachuelo.

De hecho, en el sur de la Provincia de Buenos Aires, los números también son más bajos que en las comunas porteñas más afectadas. En Avellaneda se registraron 67 casos positivos (47 confirmados y 20 probables); en Lomas de Zamora se notificaron 13 casos positivos (10 confirmados y 3 probables); mientras que en Quilmes hubo 59 casos positivos (17 confirmados y 32 probables).

En su último informe disponible, la Ciudad de Buenos Aires sólo destaca que se notificaron 495 casos de dengue durante esta temporada, pero el reporte epidemiológico nacional aporta un contexto diferente y advierte que «la curva de casos presentó una mayor incidencia entre las semanas del 18 al 31 de marzo y las comprendidas entre el 29 de abril y 19 de mayo, particularmente por el aumento de casos en la provincia de Chaco, Buenos Aires y la Ciudad Autónoma», cuya autoridad sanitaria en ningun momento advirtió el llamativo incremento en la zona sur porteña, pero especialmente en la Comuna 4, donde están los barrios más pobres de la Capital. El dato pasa inadvertido dentro del informe oficial, donde sólo se resalta la disminución de casos entre este año y el anterior. «

strong>Autóctonos: el mosquito llegó para quedarse
Dentro del mapa de los casos, el estudio porteño resalta que «en 2018 fueron confirmados 25 casos de dengue con antecedente de viaje» a Brasil, Paraguay y México. En los destinos del país, los pacientes habían visitado Formosa, Corrientes y Misiones, provincias que, en rigor, informaron menos casos que los registrados en los barrios del sur porteño. Hasta mayo, agrega el documento, «fueron notificados 102 casos de dengue confirmados en residentes de la Ciudad, sin antecedente de viaje». Del total, 59 corresponden al conglomerado de casos de la Comuna 4 y 8, y a la Comuna 3″, señala el documento, que agrega a la Comuna 8, comprendida por Villa Lugano y Villa Soldati y Villa Riachuelo, tres barrios con las mismas caracteristicas socioeconómicas que el resto del sur de la Ciudad. Esos 60 casos autóctonos confirman la presencia territorial de la enfermedad.