Hubo una discusión, hubo un forcejeo y hubo una muerte. Pasó durante el mediodía del lunes en la localidad bonaerense de Maquinista Savio en una habitación del Sanatorio San Carlos, donde estaba internada Lucía Morel, de 64 años, debido a una recaída producto de un cáncer que padecía hacía un tiempo.

La muerte de Lucía, que estaba ingresada en el hospital desde el 23 de enero, no fue por su enfermedad. Fue a causa los maltratos de su marido: luego de una violenta discusión de pareja mientras ella estaba en cama, hubo un forcejeo, la mujer cayó al piso y a los pocos minutos murió. El esposo, Norberto Rothantl, fue inmediatamente detenido.

En un primer momento se presumía que la muerte de la mujer fue a causa de un golpe en la cabeza, sin embargo el miércoles se dio a conocer que la causa de muerte habría sido un infarto. El fiscal de la causa, Christian Fabio, esperaba el resultado final de la autopsia y el resultado del interrogatorio a Rothantl, pero caratuló el hecho como un “homicidio agravado en contexto de violencia de género”. Por tal circunstancia, de ser hallado culpable, el esposo de la víctima podría ser condenado a cadena perpetua.

De acuerdo a los datos que pudieron obtener los investigadores, dos mujeres vieron la situación y contaron que “hubo una discusión y forcejeo que culminó con la muerte de Morel”. Las testigos estaban al cuidado de su madre, internada en la misma habitación en la que estaba Lucía, y el lunes mismo declararon ante el fiscal a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Especializada en Violencia de Género, Abuso Sexual y Delitos Intrafamiliares de Escobar.

Las mujeres contaron que ellas vieron el “maltrato” por parte Rothantl hacia la mujer. También afirmaron que ella golpeó su cabeza contra una pared en el marco de la discusión. Según el relato, en ese momento dieron aviso a la enfermería pero Lucía ya había fallecido.

“Las chicas habían entrado en confianza y habían conversado con la víctima, quien les había manifestado que padecía maltratos y golpes por parte de su pareja”, relató el fiscal a la prensa. El funcionario también reveló que ubicaron a una vecina de la pareja que contó que “escuchaba gritos desde la casa de al lado”, aunque aclaró que no había denuncias por “violencia de género”.

Con esos datos, el fiscal Fabio encaró durante la mañana del martes la indagatoria al sospechoso.