Una constante que denuncian cada año padres, madres y estudiantes que integran la comunidad educativa de escuelas porteñas, es la falta de obras de mantenimiento e infraestructura en los diferentes edificios escolares. Al terminar cada ciclo lectivo, estudiantes y docentes se van de un aula en muy malas condiciones y, al regresar el próximo año, la encuentran igual o en peor estado. Esa situación denota que, en muchos establecimientos educativos, no realizaron ninguna obra durante las vacaciones. La semana pasada, miles de estudiantes iniciaron el “curso de articulación entre primaria y secundaria” en escuelas de la Ciudad de Buenos Aires. Según la información oficial de la cartera que conduce Soledad Acuña, el curso tiene lugar en la misma escuela definida para todo el ciclo lectivo y suma dos semanas más de clases para todos los chicos que inicien 1° año. De esta manera, los alumnos conocen sus escuelas y refuerzan, junto con los profesores, los contenidos nodales de Lengua, Matemática y Metodología de Estudio.

Mareos, descomposturas y golpes de calor

“La verdad que la idea es buena pero hicieron volver a los chicos al colegio sin ventiladores adecuados y durante la semana más calurosa del año, con las aulas de primer año sin terminar”, denuncia a Tiempo Marian Ruibal, presidenta de la Cooperadora del colegio Mariano Acosta. Con temperaturas que alcanzaron los 38 o 39 grados, algunos estudiantes llegaron a sus casas con golpes de calor. “A todo esto sumale que el bufet del colegio todavía no abre porque lo hace el día que vuelve toda la escuela a clases, así que no tenían ni siquiera algo fresco para tomar. En el caso de mi hija volvió a casa los cuatro días de la semana pasada con ganas de vomitar, con dolor de cabeza y mareada”, agrega Ruibal.

Efectivamente, el 7 de febrero pasado, miles de estudiantes iniciaron el curso de aproximación a la escuela media con el objetivo “que los chicos puedan empezar la secundaria con mayor seguridad y preparación; equiparando los puntos de partida de todos y brindando las herramientas pedagógicas necesarias para que puedan transitar exitosamente el primer año de la secundaria”, asegura la información oficial del ministerio de Educación de la Ciudad.

Hechos similares ocurrieron en varias escuelas secundarias de la Ciudad y estuvo relacionado con la falta de suministros esenciales. En el Colegio N°3 Mariano Moreno, ubicado en Av. Rivadavia al 3500, de los cuatro días de cursada fueron apenas dos días por falta de agua. “El curso lo comenzaron el martes pasado pero el miércoles y jueves no tuvieron nada por falta de corrientes eléctrica y de agua”, confirmó a este medio, Gabriela Di Felice, mamá de una estudiante que asiste a esa institución.

Una discusión que se repite todos los años ¿más cantidad de días en las escuelas beneficia a la formación de estudiantes? Las familias que integran la comunidad educativa coinciden que sería positivo si las escuelas estuvieran en condiciones, al mismo tiempo que señalan que ocho días más de clases con apenas dos horas de cursada, no modifican nada, sobre todo si los contenidos no marcan la diferencia.

“El martes empezaron también en el Normal 3, y con la ventilación que hay en las aulas y con este calor los chicos no daban abasto. Pero eso los funcionarios en sus oficinas no lo sufren”, señala en diálogo con Tiempo Ángel Toscano, Presidente de la Cooperadora de la Escuela Normal superior N° 3 Bernardino Rivadavia. “Ellos ponen fechas para que sean más días, pero ¿en qué condiciones?”, se pregunta Toscano y remata: “Muchos estudiantes ni siquiera volvieron de vacaciones. Es lo mismo que nos pasa en los actos de fin de año el 15 de diciembre con tanto calor”.

En verano la ventilación, en invierno las estufas

Con las altas temperaturas, la falta de agua y de ventilación adecuada son denuncias constantes que aparecen en diferentes escuelas de la Ciudad de Buenos Aires, lo mismo ocurre cuando se acerca la temporada más fría del año con la calefacción y las calderas. En junio del año pasado, mientras la Ciudad atravesaba las bajas temperaturas en medio del invierno, hubo más de 200 las escuelas porteñas con problemas de calefacción. En ese marco, la Multisectorial por la Educación Pública realizó una reunión de emergencia bajo la consigna “Infraestructura Escolar en Peligro”. En esa jornada, docentes, estudiantes, familias que integran las cooperadoras escolares y personal no docente, definieron estrategias para exigir la puesta en marcha de obras urgentes en más de 200 escuelas afectadas: 100 con falta total de calefacción y más de 100 con problemas en estufas, calderas y de infraestructura.

Baja el presupuesto en mantenimiento escolar, mientras sube la pauta

El Presupuesto 2023 enviado a la legislatura por el gobierno porteño, acuerda un incremento superior al 170%, respecto a 2022, en el ítem Publicidad y Propaganda. En números concretos: pasa de 3.478 millones de pesos a 9.416 millones. Esto quiere decir que por mes, la administración porteña gastará alrededor de 774 millones de pesos, el equivalente a casi 26 millones por día. Durante los últimos tres años de su segunda gestión al frente del gobierno local, Rodríguez Larreta incremento más de 400% el segmento Pauta y Publicidad. Otro dato a tener en cuenta: Mientras en 2023 el crecimiento más alto de la última década se dio en la pauta, el porcentaje del presupuesto de Educación es el más bajo de los últimos diez años. Mientras para publicidad gastará 9.416 millones de pesos en 2023, para infraestructura escolar invertirá apenas $8.795 millones.