A poco menos de 96 horas para que se desarrollen las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) en todo el país, cada uno de los precandidatos acelera el proceso de dar a conocer sus propuestas de campaña antes de la veda electoral. Muchos aprovechan a decir lo que las mayorías quieren escuchar y otros, a cara descubierta, lanzan ideas “disparatadas”, muchas de ellas iniciativas que en un país sin tanto hermetismo y blindaje mediático serían imposibles para ganar una elección. Por ese sendero camina Martín Lousteau, el candidato de Horacio Rodríguez Larreta a ocupar la jefatura de gobierno porteño. Durante la jornada dio a conocer otra de sus promesas de campaña catalogada por él mismo como una “propuesta innovadora”: la “Hipoteca Inversa”.

Según Lousteau, este proyecto ideado por Graciela Ocaña, precandidata a primera legisladora porteña por su espacio, permitirá que un jubilado multiplique por tres o cuatro veces el ingreso que tiene.

La presentación de esta iniciativa la concretó en sus redes sociales, en el marco de supuestos encuentros con algunos vecinos y vecinas del distrito: “Las personas mayores en la Ciudad, con la vivienda que han adquirido con mucho esfuerzo a lo largo de toda su vida y que es su ahorro, puedan utilizarlo a través de hipotecas inversas con el Banco Ciudad para tener un ingreso adicional a las malísimas jubilaciones que hoy se pagan en Argentina”, dijo Lousteau al comenzar con su exposición sobre este tema.

Según el apadrinado de Rodríguez Larreta, con las hipotecas inversas que es una idea de Graciela Ocaña, “un jubilado podría multiplicar por tres o cuatro veces el ingreso que tiene y entonces tener un día a día mucho más tranquilo, poder vivir mejor y además inclusive poder ayudar a sus nietos o a sus hijos, o darse algunos gustos que hoy es imposible en Argentina”.

Rápidamente el diputado porteño Manuel Socías, salió al cruce de Lousteau. Tiempo dialogó con el legislador del Frente de Todos para conocer de fondo qué representa esta propuesta para todos los jubilados y jubiladas de la Ciudad.

“Lo que propone es que un viejo que es propietario y que gana la jubilación mínima, vaya al Banco Ciudad y tome un préstamo contra la hipoteca de su casa. La lógica sería que el jubilado viva de ese préstamo y al fallecer el Banco se queda con la casa del jubilado o, en su defecto, la deuda del crédito la tienen que pagar sus herederos, sus hijos”, explicó el diputado.

Los efectos que provocaron los Créditos UVA en cientos de miles de argentinos aún tiene sus consecuencias: empobrecimiento de ese sector, muchos tuvieron que elegir comer o pagar la cuota, y otros tantos directamente perdieron su propiedad. Pese a esta iniciativa presentada y defendida por el ex presidente Mauricio Macri, sobre el final de la campaña electoral de las PASO, Lousteau arremetió una iniciativa que, de concretarse, también provocaría la descapitalización de millones de personas.

“Es un delirio y un dislate completo, porque básicamente lo que hace es descapitalizar a las familias, convierte un ahorro en metros cuadrados en un flujo, se descapitalizan las familias y además bajan la tasa. El propietario de la ciudad que ya bajó 15 puntos porcentuales en los últimos diez años. Nosotros éramos  una ciudad de propietarios y hoy es una ciudad de inquilinos”, agrega Socías. El diputado considera que con esta iniciativa va a ocurrir lo que pasó con la burbuja inmobiliaria en Estados Unidos y en Europa. 

“Los bancos se van a quedar con las casas y las familias se van a quedar sin techo. Es todo lo contrario lo que hay que hacer en materia de vivienda: hay que sustraer la vivienda del mercado y hay que desmercantilizar el derecho a la vivienda. No se puede considerar a las viviendas, menos en la Argentina, como un activo financiero, que es lo que produjo, en definitiva, el problema habitacional que tenemos actualmente.

Por último el diputado del Frente de Todos apuntó que los sectores de altos ingresos usan la vivienda para dolarizar sus pesos: “la filosofía que propone Lousteau es que los bancos se queden con las propiedades de los viejos, a cambio de tener un ingreso presente, es decir, convertir stock en flujo, timbeando el único ahorro que tienen los viejos: su casa”.

Y concluyó: «lo que debería proponer Lousteau, si le preocupan los ingresos de los jubilados de la mínima, es que haya una ciudadanía porteña para la tercera edad; es decir, un plan de transferencia de ingresos a los jubilados de la mínima que complemente los ingresos a los jubilados de la Capital Federal».