Bill Nelson es titular de la Administración Nacional de Aeronáutica y Espacio de Estados Unidos. Aunque todos la conocen por su sigla: la NASA. Y por estas horas, anda recorriendo tierras argentinas, para «profundizar la cooperación en materia aeroespacial entre las agencias de ambos países», según remarcaron. Claro que no se esperaba que su visita coincida con la discusión sobre Ovnis en el Congreso estadounidense. Y Nelson no le esquivó, todo lo contrario. Dijo cuál es la probabilidad de que haya vida extraterrestre, y adelantó que en un mes un Comité de Científicos de la NASA presentará un informe sobre el tema.

En ese marco, por ejemplo, se reunó con el presidente Alberto Fernández, como también lo hizo con el ministro de Ciencia, Daniel Filmus, quien sostuvo que la colaboración con la NASA “es estratégica para avanzar en el diseño y envío de satélites al espacio».

Un eje de la reunión presidencial es que el país busca sumarse a los 27 miembros del Proyecto Artemis. «Mi esperanza que la Argentina se convierta en el país número 28 en firmar los acuerdos Artemis –enfatizó Nelson–. ¿Qué son? A medida que continuamos explorando el espacio vamos a alejarnos. Hicimos vuelos alrededor de la Luna, el año próximo la rodearemos, al año siguiente mandaremos otra tripulación a orbitarla, y luego podremos tener dos astronautas (la primera mujer y un hombre) que van a caminar sobre ella en la superficie. Cuando volvamos de la Luna también iremos a Marte. Lo que queremos es tener un conjunto de estándares, de sentido común de las naciones que participen de la exploración del espacio profundo. Esos son los acuerdos Artemisa, ayudarnos mutuamente, tener partes comunes. No acumular y decir: ‘esto es mío, ustedes manténgase afuera’. Va a ser para propósitos internacionales. Y Argentina quiere participar de este conjunto de estándares para la exploración espacial».

Proyecto Artemis.
Foto: @NASA

La carrera contra China

Desde la Embajada de EE UU (horas previas a seguir la gira por Bariloche y Córdoba), Bill Nelson recibió a la prensa, entre los que estuvo Tiempo, y los tópicos no fueron solo los satélites, porque se sabe que el espacio y más allá no es solo ciencia. Es también geopolítica. Y ahí los Estados Unidos tienen enfrente a un gigante asiático que también avanza con convenios en la región.

Se sabe que la Argentina avanza con China en el Observatorio ubicado en astronómico en Neuquén. Cerca de allí, en Malargüe, Mendoza, ya hay uno, en este caso coordinado junto a la Unión Europea. Consultado sobre la presencia china en nuestro país con fines astronómicos, aseguró: «a medida que la tierra gira, mientras nos estamos comunicando con la luna o marte, necesitamos tener una antena que constantemente esté mirando a esa dirección con la que nos comunicamos. Por eso desde Estados Unidos tenemos tres contactos de comunicación con el espacio exterior: una antena en España, otra en California y después otra en Australia. A medida que la Tierra va girando, una de nuestras antenas está mirando hacia allí. Supongo que esa antena de espacio profundo que tiene China en Argentina es con ese fin».

«Ahora –continuó– sabemos por ejemplo que China ya fue a Marte, son el segundo país que tuvo éxito y logró aterrizar con un rover en Marte, no duró mucho tiempo pero es un logro muy importante: ya pueden hablar con Marte. Sabemos también que China aterrizó en la Luna. Creo que hay una carrera espacial entre China y EE UU. Nosotros vamos a volver a la Luna después de medio siglo, a un lugar diferente que las primeras veces. Vamos al Polo Sur, porque sabemos, gracias a nuestros telescopios y naves, que allí hay agua, grietas con sombra constante, y ahí hay hielo. Si hay agua en abundancia, tenemos combustible para cohetes. Por eso China anunció que va a ir al Polo Sur, nosotros también vamos al Polo Sur, nuestra misión internacional es con fines pacíficos, ustedes deciden cuál es la misión de China. Yo no se los voy a decir; por eso vamos al Polo Sur de la Luna y por eso China tiene esa antena ubicada en la Argentina. Así que… cual es el rol de Argentina, eso no lo puedo decir».

Ovnis

La suerte quiso que la llegada de Nelson a la Argentina coincidiera con la audiencia inédita en el Congreso estadounidense donde declararon supuestos testigos de las Fuerzas denunciando que el gobierno de ese país cuenta con material de aeronaves extraterrestres, con pruebas que no da a conocer.

Y Nelson, que fue senador, miembro del Congreso durante años, funcionario del Tesoro y tripulante del Trasbordador Espacial desde el que pudo ver a la Argentina y Brasil en el espacio («con mis ojos podía ver la destrucción de la selva tropical»), se refirió precisamente a la existencia, o no, de ovnis y alienígenas: «He visto y he hablado con los pilotos de la Armada (que expusieron este miércoles en el Congreso). Esto fue en 2004, sobre el Pacífico, a la altura de San Diego. Hablé también con la gente del Pentágono. Decidí, como administrador de la NASA, ver esto desde un punto de vista científico, y de nuestros sensores científicos que están en el espacio, ellos recogen información».

«Entonces creamos un panel de una docena de científicos muy prominentes, quienes están deliberando en este momento y en un mes darán un informe, esperaremos a eso –apuntó–. ¿Hay vida allá afuera en el Universo? Les hice esta pregunta a nuestros científicos. Sabemos que el Universo tiene 13.800 millones de años de antigüedad. Y con nuestro Telescopio James Webb hemos recibido data sobre la formación de las primeras galaxias; la luz viaja 186 millas por segundo, y la luz que recibimos en el telescopio estuvo viajando durante 13.500 millones de años, es un espacio muy grande, Le pregunto a los científicos cual es la probabilidad matemática de que haya en algún lugar otro sol, o una estrella mediana, con un planeta rocoso mediano que orbite a su alrededor, a una distancia correcta como para no estar ni con demasiado calor ni demasiado frío, y que esté inclinado sobre su eje, para tener verano e invierno, y que tenga la composición química basada en carbono para crear una atmósfera habitable. Y los científicos me dijeron: la probabilidad es uno en más de un billón«.

Igualmente, Nelson aclaró que ellos estando buscando vida en otros planetas: «está en el contrato regulatorio de la NASA; en estos momentos estamos cavando en Marte, con el Rover Perseverance, unos tubos de titanio. Tenemos 42 tubos, 30 estarán cavando para ver cómo es la tierra y 10 ya se colocaron en la superficie. Están en diferentes lugares, algunos cerca de lo que era un río que llegaba a un lago. Cuando volvamos a principios de la década de 2030 y traigamos las muestras de estos tubos de titanio veremos si hay evidencias de que hubo vida».

Y completó: «También vamos a los asteroides: tenemos una muestra que está viniendo de un asteroide rocoso que llegará en septiembre de este año, se llama Bennu, pensamos que es rocoso nada más pero veremos si hay algún tipo de composición química que indique que este asteroide viene de otra cosa o chocó contra algo que tenía vida. Buscar vida es parte de nuestro mandato».

Foto: Embajada de EEUU en Argentina

La cooperación con Argentina

«Hemos tenido proyectos conjuntos con la Agenda Espacial Argentina en el pasado, por ejemplo hubo un satélite que analizaba la salinidad del océano (Acquarius), las aguas más salinas se hunden a la profundidad del mar y crea corrientes. Ese programa duró unos 6 años todo el desarrollo, y cuando me reúna con el presidente hoy a la tarde voy a seguir ofreciéndole continuar teniendo estos emprendimientos de cooperación con la Argentina. Queremos que sea un socio en muchos de nuestros proyectos espaciales, y en las cuestiones en las que nos podemos aliar, como hacemos con otros países del mundo, podemos aprovechar la información para comprender qué está sucediendo con el clima en la tierra. Por ejemplo en enero vamos a lanzar un proyecto conjunto con India que va a poder ayudarnos, incluso en la selva amazónica, a mirar a través de la cubierta vegetal de los árboles para ver qué está sucediendo debajo. Cuando hay fuegos no se pueden ver, ahora sí podremos verlos con estos instrumentos».

Bill Nelson destacó que Argentina «tiene la base científica, el know how tecnológico para que esto sea un emprendimiento cooperativo en el futuro».

También habló de la posibilidad de lanzar satélites desde nuestro país, algo que persigue como objetivo el proyecto Tronador II: «vimos que no solo gobiernos sino también empresas comerciales son lanzadores en distintos países, por ejemplo hay una compañía RocketLab con sede central en Los Ángeles, pero que operan en Nueva Zelanda, que pusieron varios lanzadores muy exitosos para cargas científicas, uno de ellos está orbitando la Luna en estos momentos. Van a poner cargas útiles gubernamentales y empresariales, no hay motivo para que ustedes no puedan hacer lo mismo acá en la Argentina, dependerá del mercado. Si existe la necesidad mundial de ir al espacio, eso va a determinar la posibilidad de construir un lanzador de cohetes exitoso».

El cambio climático y el calentamiento global.
Foto: Mario Tama / AFP

Clima

Nelson remarcó que la NASA no es solamente una agenda espacial, de investigación aeronáutica, sino también una agencia climática: «Tenemos 25 satélites en órbita en estos momentos que están mirando la tierra, obteniendo datos, estamos poniendo 4 grandes observatorios en los próximos diez años, y toda esa información nos va a dar un entendimiento preciso, tridimensional, de qué está sucediendo en la Tierra. Sabemos que se está calentando. Si van a hacer algo al respecto primero hay que saber con exactitud específicamente qué está sucediendo».

Y ofreció ejemplos: «acabamos de colocar un satélite que fue proyecto conjunto con Francia, SWOT, que por primera vez nos dará una caracterización de la elevación del agua dulce: río, lagos, arroyos, reservorios, sabremos exactamente cuánto se elevaron, y el volumen de eso. Nunca habíamos podido hacer eso antes. Solo lo sabíamos en aguas saladas. Y está el satélite que mencioné antes, que atraviesa la cubierta vegetal en la selva, y así otros más. Todos estos elementos los reunimos en un lugar. Como si fuera una sala de control espacial, con todas las pantallas, bueno… eso mismo pero con el clima. En base a todos los satélites. Es el Centro de Información Terrestre. Y lo que hicimos es que cualquiera pueda ir a nasa.gov, y ver esta información en tiempo real. Cuál es la temperatura en la superficie en cada lugar, qué está pasando con una sequía o corriente oceánica o tormenta específica. Todo se muestra ahí. Lo acabamos de empezar. El objetivo es que necesitamos salvar el Planeta Tierra».