Los casos de perros que atacan personas se repiten. Ya se contabilizaron al menos diez en los últimos 18 meses, en todo el país. La novedad es que la Justicia empieza a poner el foco en sus dueños.

Eso ocurrió en las últimas horas en Santa Fe, donde imputaron por el delito de «lesiones gravísimas» a un hombre de 45 años que es dueño de los dos perros raza pitbull que el 24 de junio atacaron a una niña de un año y medio y a su abuela en un barrio de la capital santafesina.

En el Tribunal añadieron la figura de dolo eventual porque «la situación violenta era previsible y al imputado no le importó».

Dos pitbull, una niña y las «lesiones gravísimas»

El imputado es un hombre identificado con las iniciales C.A.S. Se encuentra detenido desde el lunes acusado de «lesiones gravísimas» en el caso de la niña, que sigue en terapia intensiva del hospital de niños de Santa Fe, y de «lesiones graves» en el caso de la abuela.

El fiscal Omar De Pedro, que investiga el caso en representación del Ministerio Público de la Acusación (MPA), apeló a la figura de dolo eventual. «No estamos ante un hecho culposo, como podría ser una violación al deber de cuidado», aseguró.

Los perros «mordieron a la mujer hasta que cayó al piso y luego se abalanzaron sobre la menor”, por lo que «ambas resultaron con lesiones en diferentes partes del cuerpo», apuntó.

El ataque ocurrió el 24 de junio a las 22. Los implicados fueron dos canes de raza Pitbull, una hembra de pelaje negro y blanco y un macho marrón y blanco, “ambos tienen gran porte físico”, y contaban con antecedentes violentos.

«Previsible»

El fiscal acotó: «Es claro que la situación violenta era previsible y al imputado no le importó; es decir, sabiendo que podía pasar lo que ocurrió, el hombre investigado fue indiferente».

Y aclaró que «de forma subsidiaria, las lesiones se endilgaron con culpa, a fin de que, si el tribunal de un futuro juicio oral considera que así fueron cometidas, el resultado no sea una absolución por no haberse planteado esa alternativa”.

En una audiencia encabezada por el juez Sebastián Szeifert, el fiscal señaló que “el imputado tenía conocimiento del alto riesgo que representaban sus canes”, debido a que “ambos contaban con antecedentes de ataques sumamente agresivos hacia otros animales y personas”.

Los perros «mordieron a la mujer hasta que cayó al piso y luego se abalanzaron sobre la menor”, por lo que «ambas resultaron con lesiones en diferentes partes del cuerpo que pusieron en serio riesgo sus vidas”. Las víctimas fueron salvadas por la intervención de vecinos del barrio que, «al advertir que el imputado observaba la situación desde la vereda, le entregaron a sus animales para que los contuviera”.

El viernes se llevará a cabo la audiencia de medidas cautelares. La niña atacada continúa internada en cuidados intensivos del hospital de Niños Orlando Alassia de la capital provincial. Los perros le causaron la fractura de dos costillas, lo que a su vez le provocó un hemoneumotórax.