Gustavo Cordera dio una charla a los estudiantes de periodismo de la escuela TEA Arte, en el marco de un ciclo de especialización de entrevistas semanales para las tecnicaturas con orientación en arte, cultura y espectáculos. La política del taller, según un tuit de la escuela, considera «no difundir el contenido de las entrevistas que se realizan en el marco de nuestras clases» debido a que son ejercicios periodísticos. Sin embargo, un posteo de Facebook del alumno Jonatan Dalinger -según el cantante, «un violador de la ley»- desató «un lío tremendo», cuando le preguntaron qué opinaba sobre las denuncias de abusos sexuales contra sus colegas Cristian Aldana (líder de la banda El otro Yo) y José Miguel del Popolo (cantante de La ola Que Quería Ser Chau). El ex líder de Bersuit Vergarabat, entre desbocadas explicaciones, respondió: «Hay mujeres que necesitan ser violadas para tener sexo porque son histéricas y sienten culpa por no poder tener sexo libremente».

Cordera publicó por esa misma red social un comentario que luego borró: «La gente estaba muy violenta, loco, me estaban atacando a mí como si fuera un misógino o un violador». El músico prefirió dejar el posteo que realizó desde su cuenta de Twitter y en el que contaba que estaba siendo entrevistado en TEA Arte.

Esta mañana, Cordera mantuvo una entrevista en el programa No se desesperen, de radio Mega, entrevistado por Martín Ciccioli y por Nilda Sarli. En el mismo aclaró que ese día la consigna consistía en provocar enfrentamiento y disenso. «Algo como psicodrama. Se tocaron muchas temáticas y como es mi costumbre provocar (lo hago por el arte). También se hace en constelaciones familiares, eneagramas y teatro. Fue un disparate en un juego que nadie entendió», dijo al intentar explicar que los alumnos lo desconocían y que quiso aclararlo sobre el final pero no se lo permitieron porque había terminado el tiempo.

Al aire, el cantante pidió confianza por su trayectoria, explicó abusos a las mujeres en África y Occidente y recordó su compromiso con los Derechos Humanos e, incluso, confesó situaciones de abuso en su familia. Sobre el final, anticipó la invitación al colectivo #NiUnaMenos para su espectáculo de septiembre en el teatro Gran Rex para «poner luz» y que se pueda «llevar una impronta». Y disparó: «Paren conmigo».

La directora de TEA Arte y militante del #NiUnaMenos, Ingrid Beck, rescató la entrevista desde un punto de vista periodístico y de repercusión social para formular nuevas preguntas. A la vez repudió desde la institución los dichos públicamente y ante los alumnos. La periodista, por otro lado, desmintió que haya sido parte de un juego y aclaró que «no hay justificación con lo que dijo», al responder las preguntas que habían sido correctamente formuladas sobre las denuncias en el interior del mundo del rock y al desoír las argumentaciones que se sucedieran durante la conferencia. Desde la escuela de periodismo se comunicó el rechazo de las declaraciones y celebraron la actitud del estudiante. También anunciaron que replantearán su reglamento interno. 

Por otro lado, la presidenta el Consejo Nacional de Mujeres, Fabiana Túnez, también repudió vía Twitter las declaraciones del cantante y adelantó que denunciarán a Cordera ante el INADI.

Además de las denuncias, medidas penales y de los repudios públicos pertinentes, las declaraciones de Cordera expresan una necesidad profunda de repensar las formas de estigmatización de mujeres en ámbitos educativos, el tratamiento del tema de violencia y desvalorización en medios periodísticos, además de un fuerte trabajo por parte del Estado a través de programas de educación sexual y observatorios de género para evitar el abuso en todos los planos sobre el ejercicio de la sexualidad. 

#NiUnaMenos, en su página de Facebook, clarifica la táctica sistemática y la contención afectiva de la red social: «Gustavo Cordera es un representante más de las pedagogías de la crueldad a través de las cuales se busca romper, avasallar, anular y objetivar el cuerpo de las mujeres. Contra esa cultura de la violación debemos construir estrategias eficaces y seguir gritando ‪#‎NiUnaMenos‬ a los Cordera, a sus cómplices, a sus festejantes. Las víctimas de violación dijeron hace rato ‪#‎YaNoNosCallamos‬ y todas las abrazamos y acompañamos. Si llenamos las calles, amigxs, podemos hackear a los violentos de género del rock. Boicot, vacío y exposición. Este es nuestro ‪#‎NuncaMás‬ Felicitamos al periodista que expuso a Cordera.» Está claro que ya no es posible desbocarse públicamente sin que esto no tenga una repercusión social fuerte y una rotunda desarticulación de la cultura del abuso a mujeres.