Cuadra y media de colas, dos horas de demora, la máquina mostrando votos que no son los que la persona eligió. Son postales de una elección con voto electrónico en la Ciudad de Buenos Aires a la que la precandidata a presidenta por JxC, Patricia Bullrich, definió como «un desastre»; y que tiene grandes posibilidades de extenderse, al menos hasta las 19.

«Yo fui a votar y había una demora de una hora y media, así que llevé a votar a mi mamá», cuenta Marcelo, de 45 años, que fue esta mañana a la Escuela 9 «Mariano Moreno», en Balvanera.

Uno de los grupos sociales más afectados fue el de las personas mayores. El funcionamiento de la máquina no se entendía, y se generaba caos en las escuelas. «Estuve más de dos horas esperando, vi muchos que se fueron. Tuve que pedir ayuda, pero al mismo no quería que me vieran a quién quería votar», planteó Jorge Giménez, de 68 años, que fue a votar a Belgrano.

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«No avanza rápido por el método que pusieron ahora. Vine siempre a esta escuela y nunca hubo esta cola», decía Alberto G.. a las 13 horas, en una escuela de San Cristóbal. «Tardé nada más que una hora cincuenta, hay gente que no entiende el sistema, el padrón con problemas, una mesa con una sola persona. Vinieron dos fiscales a darle una mano. Yo creo que le va a jugar muy en contra (a Larreta) porque mucha gente se va y otra vota con bronca», añade Alfredo M., que votó en la Escuela de Educación Adultos 2000, de Villa Ortúzar.

Una usuaria relacionada con el espacio de Milei denunció en las redes algo que le sucedió a la propia Patricia Bullrich: «La máquina tira fruta en vez de marcar lo que el votante quiere».

Dificultades y quejas por el voto con la Boleta Única

«Hubo un grado de improvisación muy importante», advirtió al comenzar la jornada la jueza María Servini. Y habló de unas 240 máquinas que no funcionaban. La Ciudad dijo que eran unas 80 y estaban solucionadas. Pero luego vino el suceso de Bullrich que demostró en vivo para todo el país que la máquina no anduvo. Desde el juzgado estimaron un promedio de casi una hora de espera por votante.

Con el correr de las horas, los diferentes candidatos empezaron a expresarse en redes contra el funcionamiento del sistema, a pesar de la minimización que se hizo desde el gobierno porteño. Uno fue Leandro Santoro, precandidato de UP.

«Le pido al GCBA que resuelva ya este tema, y a la gente que no afloje y que vaya a votar. Hace 15 días les advertí que esto iba a pasar y lamento no haberme equivocado. Esto sucede porque se decidió favorecer a su candidato en su interna», apuntó.