El Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la Argentina emitió durante el día de hoy un comunicado en el que expresa su “preocupación el desarrollo de los acontecimientos en Afganistán” y llama a las partes involucradas en el conflicto a abrir el diálogo. A continuación el texto completo del comunicado para la prensa de la Cancillería, publicado bajo el número 308/21:

“La República Argentina sigue con preocupación el desarrollo de los acontecimientos en Afganistán y hace un llamado a todas las partes a que se abra el diálogo para que la población pueda volver a vivir en paz. Llama a todos los actores políticos de Afganistán, en particular a aquellos que ejercen el poder, a respetar plenamente las obligaciones internacionales de los Derechos Humanos y del Derecho Internacional Humanitario y a restablecer de inmediato la seguridad y el orden civil. “

“Mientras persisten circunstancias de transición deben promoverse la apertura de los pasos fronterizos de modo a permitir que aquellos que deseen partir de Afganistán puedan hacerlo y se de paso a la necesaria ayuda humanitaria.”

Mientras tanto, las imágenes que llegan desde la capital afgana, Kabul, resultan impactantes. Las imágenes difundidas por los medios muestran a cientos de personas en el aeropuerto que buscan una vía de escape ante el avance talibán. Ante la situación de caos que se vive en las últimas horas en la capital afgana, finalmente las autoridades de aviación civil confirmaron que no saldrá ningún vuelo comercial por el momento del Aeropuerto Internacional Hamid Karzai.

El domingo los talibanes anunciaron la toma de la capital afgana, Kabul, y proclamaron el fin de su ofensiva contra las tropas gubernamentales que habían intensificado desde el comienzo de la retirada de las fuerzas de EEUU y la OTAN -presentes en Afganistán desde 2001- prevista para completarse el 31 de agosto. Como consecuencia de eso, el presidente afgano, Ashraf Ghani, abandonó el país «para prevenir una masacre», según su declaración. Los talibanes por su parte ya dejaron claro que no habrá un gobierno de transición en Afganistán, sino «un traspaso completo» del poder. Mientras continúa este proceso, el movimiento se comprometió a mantener el orden y la seguridad en las localidades bajo su control.