Rafael Correa tenía que presentarse ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) para el trámite de aceptación de candidatura a vicepresidente, en la que es ladero de Andrés Arauz. Pero el exmandatario ecuatoriano reside en Bélgica, donde se refugió de la persecución del gobierno de Lenin Moreno. La normativa -que para Correa no es sino una traba para impedir que pueda refrendar su liderazgo en las urnas- fue cumplida mediante un artilugio bien original: los correístas llevaron en andas un celular conectado a una red social en la que se lo veía en vivo y en directo. Pero para las autoridades, el requisito no se cumplió. Queda por ver los pasos que seguirá el proceso electoral ecuatoriano

La procesión fue todo un desafío a los planes del gobierno de clausurar ese período de la historia ecuatoriana de la que, paradojas de la política, Moreno no es ajeno ya que fue vicepresidente de Correa y luego lo sucedió, con su bendición, en 2017.  La hermana del candidato, Pierina Correa, como representante legal ingresó a las oficinas del CNE,en la capital ecuatoriana, acompañada de Andrés Arauz y un militante con una iPad en el que aparecía Rafael Correa, en vivo.

Para Correa, los papeles que llevaba Pierina tienen fuerza legal.

El dúo Correa-Arauz tiene un piso de cerca de 30 puntos, lo que preocupa a los sectores que se atrincheraron en torno a Moreno para clausurar la era antineoliberal. A la crisis por el modelo que impuso el presidente ni bien asumió, se le suma el desastroso manejo de la pandemia que dejó unos 6.600 muertos y 115.000 contagiados, a razón de 372 casos fatales por millón de habitantes- en un país que, para colmo, no puede hacer políticas de expansión monetaria porque está dolarizado desde hace 20 años.


La presentación del Correa virtual opacó el anuncio de que también Ecuador había logrado renegociar su deuda externa, con un 98,5% de aceptación para un total de 17.400 millones de dólares que estaban en juego. El ministro de Finanzas, Richard Martínez, aseguró que esto «representará para el país un alivio en el servicio de la deuda para los próximos diez años”.

La imagen de Moreno cae en picada al mismo ritmo que las operaciones de law fare en contra del correísmo, como se vio a fines del año pasado con una serie de levantamientos populares y no aparece un emergente capaz de arrastrar al electorado contra el correismo, que por la via del desastre actual pugna por vlover.

Por otro lado, este lunes, un ex agente del Servicio de Inteligencia refugiado en Argentina reveló que fue presionado para involucrar al expresidente en el secuestro de un opositor en tierras colombianas. (Ver acá)

Correa no se privó de resaltar este hecho en su cuenta de Twitter en la que cuestionó la manipulación del caso que hizo la prensa hegemónica.

Otro caso de law fare es el de Paola Pabón, gobernadora de Pichincha, procesada bajo el cargo de actos de violencia en los levantamientos contra Moreno de octubre pasado. La joven abogada estuvo presa durante 73 días y enfrenta un juicio en el que la fiscalía buscó tirarle el Código Penal sobre la cabeza, con acusaciones paralelas de tráfico de influencias y peculado.

Así se defendió en las redes.

El acto de aceptación, a todo esto, fue transmitido en vivo por el canal de Facebook de la Unión por la Esperanza, UNES, la coalición que sostiene al correísmo y a partidos afines detrás del objetivo de acabar con esta nueva “noche neoliberal” que se extendió en Ecuador

Transmisión de UNES

Los partidarios del expresidente cumplieron el requisito de llevarlo en andas a firmar la aceptación de la fórmula, mientras la transmisión ponía como música de fondo el tema Con amor ojalá, cantado por el argentino Piero. En todo momento resaltaron que Correa estaba en el edificio de la CNE y efectivamente, del otro lado del celular el líder exiliado aclaraba que aceptaba la nominación, levantando el dedo pulgar a la vista del público.

Correa también aclaró que le hubiera gustado asistir al consulado ecuatoriano en Bruselas para asumir la candidatura pero por el COVID-19, las autoridades le exigían 14 días de aislamiento.Ese argumento tambiñen fue expresado por la hermana ante las autoridades de la CNE.


Resaltó, de todas maneras, que la aceptación y la necesidad de hacer ese acto como presencial era apenas una chicana para impedir que pueda ser candidato. Todavía no está dicha la última palabra y hay causas judiciales que el gobierno espera llevar adelante para sacar de la cancha a este economista que gobernó al país entre 2007 y 2017.

Ni los argumentos ni los documentos presentados, ni siquiera la presentación por las redes, lograron conmover a las autoridades. Pero el funcionario a cargo salió presuroso de la reunión sin dejar rastros.

La situación es que quedan dos días para la nominación de los candidatos, no hay un candidato sustituto para la vicepresidencia y en UNES aseguraban que no está todo dicho acerca de la postulación de Correa.