Dirigentes políticos, intelectuales y militantes y organizaciones por los derechos humanos de todo el mundo apoyaron un llamamiento contra la “amenaza de Estados Unidos de librar unilateralmente una supuesta guerra contra las drogas, con falsas acusaciones sobre Venezuela”. El documento señala el rechazo al envío de buques y portaaviones de la Armada y aviones de la Fuerza Aérea “hacia los mares del Pacífico oriental y del Caribe, amenazando con invadir directamente ese país”. Incluso, el llamamiento caratulado como “Nosotros los pueblos del mundo” advierte sobre el apoyo a un golpe de estado cruento que buscaría extender sus amenazas bélicas a Cuba y Nicaragua.

Con la firma de los premios Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, la guatemalteca Rigoberta Menchú y la estadounidense Jody Williams, el documento también recibió el apoyo de los expresidentes Evo Morales, Lula da Silva, Rafael Correa. 

En el texto se recuerda el preámbulo de la Naciones Unidas, que reafirma “la fe en los derechos fundamentales del hombre” para apoyar el llamado del secretario general de la ONU, el portugués Antonio Guterres, quien reclamó deponer toda acción bélica en el planeta para unificar esfuerzos en derrotar al Covid-19.

En una carilla que se publicó en francés, inglés y castellano, los convocados recuerdan que en 2003, “bajo el argumento falso de que Irak tenía armas de destrucción masiva que amenazaban al mundo se invadió ese país, dejando casi un millón de muertos, violando las normas internacionales y de derechos humanos, destruyendo todo a su paso, incluso zonas que eran patrimonio de la humanidad y de la historia, dejando tierra arrasada”.

En base a esas consideraciones, entre otras, se exige que los países involucrados en esas guerras “tan desiguales” se hagan cargo y asuman su responsabilidad por los “millones de desplazados que huyeron del terror de los bombardeos y la destrucción”.

Luego puntualizan que el coronavirus no tiene fronteras y distingue ideologías ni clases sociales. Que, además, la pandemia no hace sino profundizar una crisis económica que ya estaba castigando a todo el mundo

Por esas razones, llaman a levantar las amenazas y las sanciones que se han producido no solo contra Venezuela, Cuba y Nicaragua, sino también contra Irán, Siria, Palestina, Zimbabue. Aspiran a que una vez superada la pandemia, “podamos reunirnos en paz y reconstruir juntos un nuevo orden internacional fundado en la justicia, la dignidad, el derecho internacional y los valores humanitarios”.

Entre los centenares de firmas que adhieren, destacan los argentinos Nora Cortiñas, Stella Calloni y Atilio Borón; los brasileños Celso Amorim y Frei Beto; los chilenos Guillermo Tellier y Pablo Sepúlveda Allende; los colombianos Piedad Córdoba e Iván Cepeda; los cubanos Ramón Labañino y Rebné González Sehweret; los estadounidenses James Patrick Jordan y Nasim, Chata y los puertorriqueños Pedro Rivera Guzmán y Yolanda Rosado Ortiz, entre otras personalidades de las Américas.

También adhieren los franceses Antoine Manesis y Jean François Parent; las españolas Clara Sastre y Concepción Bernardo Medina, los italianos Franco Forconi y Gioia Minutti. Organizaciones defensoras de los derechos humanos de todo el continente y de Europa se sumaron a la convocatoria