«Pienso que la victoria del Liverpool sobre el Barcelona la noche pasada sirve para demostrar que cuando todo el mundo dice que se ha acabado, que tu oponente europeo te va a ganar, que el reloj avanza en tu contra y que es tiempo de reconocer la derrota… se puede, de hecho, asegurar el éxito si todos nos unimos». La frase pertenece a Theresa May.

Se lo había insinuado el líder de la oposición laborista Jeremy Corbyn. Y la primera ministra británica se subió a la hazaña que redondeó el equipo del entrenador alemán Jürgen Klopp,y augura una victoria final, una «remontada»en la pelea parlamentaria del Brexit. May realizó esa declaración en la sesión semanal de preguntas y respuestas en el Parlamento.

El líder opositor del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, había sugerido que «siguiera los consejos de , (el entrenador alemán de Liverpool), Jurgen Klopp sobre cómo obtener resultados en Europa».

La situación de la primer ministra es sumamente complicada. Incluso sus propios diputados han pedido, sin embargo, abiertamente su «sustitución», tras la debacle electoral del Partido Conservador en las elecciones locales, en las que perdió más de 1.300 concejales. «Nadie puede cuestionar su sentido del deber, pero lo cierto es que ha fallado. El pueblo no confía en la manera en la que ha llevado las negociaciones del Brexit. ¿No es acaso el momento de echarse a un lado?», dijo publicamente la diputada ‘tory’ Andrea Jenkyns. Otros diputados conservadores se expresaron en esa línea.

Originalmente, el Reino Unido tenía pensado abandonar la UE el 29 de marzo, pero debiò posponer esa salida dos veces, debido a la falta de apoyo de eurodiputados. La nueva fecha se fijó para el 31 de octubre, pero el desenlace es incierto.