«Se cuidan los machistas, América Latina va a ser toda feminista», fue el grito empoderado antes, durante y después del panel Feminismo, uno de los más intensos del foro, decorado con pañuelos verdes que se alzaron como bandera. Mujeres de distintos países de Latinoamérica contaron experiencias que incluían los matices propios de cada país, pero que bien podían haber ocurrido en cualquier parte de la región.

La brasileña Petronilha Beatriz Gonçalves e Silva advirtió que en su país «predomina el sexismo, patriarcado y superioridad de los blancos. Somos 45 millones de mujeres negras que estamos contra el racismo y la segregación. Estamos en marcha por el fin de femicidios, contra el sexismo que producen los medios, por el respeto y la tolerancia religiosa».

La psicóloga y activista trans Marlene Wayar contó que «el 85% de mi comunidad en situación de prostitución» y destacó que «fue el feminismo el que nos sacó de un solo posicionamiento, que tenía que ver con el resentimiento, con el miedo, con la impotencia de querer hacer mucho y no poder hacer nada». En un conmovedor relato, Wayar cuestionó: “Quiero hacer una crítica muy fuerte a la paternomaternidad; que no impongan la heterosexualidad a sus hijos».

La periodista argentina Marta Dillon apuntó que en el dolor en común está el motor de la lucha. «Nos precede el dolor de las asesinadas. Más allá de luchar con alegría, no podemos olvidar que estamos heridas. Cuando ponemos nuestras heridas en común es cuando nos hacemos más fuertes.» Además, exhortó a los varones a participar: «Es urgente que los varones nos escuchen. Invitemos a los compañeros a que se sumen, también».

Claudia Albornoz, militante de La Poderosa subrayó las diferencias de clase en el movimiento y llamó a la unidad. “Necesitamos de un profundo diálogo con otros feminismos. Esto tiene que ver con la clase.» Para La Negra, «hay muchas mujeres pobres que no entienden algunas palabras, por no haber podido acceder a una educación. Y hay mujeres de otras clases que sí las entienden. Necesitamos esas palabras. Los conceptos son poder. El feminismo debe construirse entre villeras, clase media y clase más acomodada. Queremos que el feminismo explote en Latinoamérica. Queremos un encuentro de base latinoamericana feminista».

Finalmente, la educadora popular Claudia Korol expresó que «la violencia es el modo de establecer todas las opresiones. No es casualidad que el capitalismo, el colonialismo y el patriarcado se hayan desarrollado simultáneamente y de manera violenta». Por tanto, marcó que «nuestras revoluciones deben ser creativas. Que no sean réplicas de la violencia. No va a ser con las armas del amo que destrocemos la casa del amo». «

«Es importante empezar a trabajar nuestra propia identidad cultural»

En el panel referente al «Acceso a la tierra», Soraya Maicoño, de la Lof en Resistencia Cushamen, fue muy elocuente: «No nos pudieron colonizar hace 500 años. Más allá de toda la vulneración de los derechos, el problema fundamental por el cual estamos atravesados tiene que ver con el territorio». Con gran énfasis, la referente aseguró que «es importante empezar a trabajar nuestra propia identidad cultural. El gran trabajo que hace La Poderosa en las villas es para sacarse el sombrero, pero hay que tener un objetivo más superador».

Deolinda Carrizo, representante del Mocase (Sgo. del Estero) explicó: «Proponemos la vuelta al campo, hay que desarmar los latifundios armados y concentrados por unos pocos, con la sangre de nuestros hermanos».

Joaquin, del MST Brasil reseñó: «Soy hijo, nieto de lo que llamamos gaucheros. Los ataques y asesinatos son comunes para los que luchamos por la tierra. Sólo con unidad se vencerán los enemigos comunes».

Marta Figueredo, de OLP Paraguay, dijo: «Hace 25 años que resistimos a la criminalización y persecución con nuestros asentamientos».

Por su parte, Ninosca Pailacura, de la Lof newen (detranqui) Chile representó a la familia de Macarena Valdez, asesinada por resistir a una hidroeléctrica, «por luchar por la vida de ella y sus hijos y no nos vamos a callar hasta que haya justicia». «