A pesar de la distancia que los separa, China y los países de América Latina han profundizado sus intercambios comerciales en los últimos años, impulsando asociaciones de cooperación estratégicas en el marco de la denominada “xiplomacia” del presidente chino Xi Jinping.

Después de haber visitado once países de América Latina y el Caribe desde su asunción en 2013, Xi volvió a la región esta semana, con motivo de la 11ª cumbre del BRICS que se realizó en Brasil.

China se ha convertido en el segundo socio comercial de América Latina, al tiempo que la región es hoy una de las fuentes de exportaciones a China de más rápido crecimiento. El comercio bilateral se ubicó en 2018 en 307.400 millones de dólares, lo que representó un aumento del 18,9 por ciento interanual.

En todos sus viajes oficiales a América Latina, Xi reafirmó el compromiso de China de consolidar las relaciones bilaterales y expandir políticas de cooperación de mutuo beneficio.  

Su primer viaje a la región como jefe de Estado, en 2013, lo llevó a Trinidad y Tobago, Costa Rica y México. Al año siguiente viajó a Brasil, Argentina, Venezuela y Cuba.

Fue en Brasil donde Xi se reunió con líderes de 11 países de ALC, y por primera vez expuso su visión para construir una comunidad chino-latinoamericana. «Aprovechemos las oportunidades que se nos presentan y trabajemos juntos para abrir nuevos caminos en la construcción de una comunidad de destino para el progreso común y marcar el comienzo de un futuro brillante para las relaciones entre China y América Latina y el Caribe», dijo Xi en su discurso de apertura, en la primera reunión de los Líderes de China y los Países de América Latina y el Caribe en 2014.

Luego propuso un marco de cooperación «1+3+6» para «promover una cooperación más rápida, más amplia y más profunda entre las dos partes para obtener resultados reales».

El «1» se refiere a «un plan», el Plan de Cooperación Chino-Latinoamericano y el Caribe (2015-2019), formulado para promover el crecimiento inclusivo y el desarrollo sostenible.

El «3» alude a los «tres motores» para impulsar un desarrollo integral, a saber, el comercio, la inversión y la cooperación financiera.

El «6» hace mención a los seis campos prioritarios de cooperación: energía y recursos, construcción de infraestructura, agricultura, manufactura, innovación científica y tecnológica, y tecnologías de la información.

En 2016, Xi visitó Ecuador, Perú y Chile. Dos años después, viajó a Argentina para la cumbre del Grupo de los 20, así como a Panamá, un país que recién estableció lazos diplomáticos con China en 2017.

En un discurso en el Congreso peruano, en 2016, Xi reiteró la importancia de fortalecer la cooperación entre China y América Latina. «Con una quinta parte del área total del mundo y casi un tercio de la población mundial, China y América Latina y el Caribe son fuerzas cruciales para la paz y la estabilidad mundial», dijo.

En la actualidad, la posibilidad de generar nuevas oportunidades en la cooperación China-Latinoamérica se potencia con la iniciativa de la Franja y la Ruta, propuesta por Xi.

La iniciativa, diseñada para promover el desarrollo común a lo largo de la antigua Ruta de la Seda, integra la Franja Económica de la Ruta de la Seda y la Ruta de la Seda Marítima del Siglo XXI.

América Latina es la extensión natural de la Ruta de la Seda Marítima del Siglo XXI, dijo Xi en una reunión con el presidente argentino, Mauricio Macri, en mayo de 2017, durante su visita a China.

En su mensaje de felicitación a la segunda Reunión Ministerial del Foro China-Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC), celebrada en Chile en 2018, Xi subrayó que ambas partes «deben trazar un plan en nuestros esfuerzos conjuntos dentro de la iniciativa de la Franja y la Ruta, y abrir una senda de cooperación a través del océano Pacífico que conecte mejor las ricas tierras de China y América».

En la citada reunión con Macri, instó a acoplar la Franja y la Ruta con la estrategia de desarrollo de Argentina, además de expandir la cooperación en sectores como infraestructuras, agricultura, minería y manufacturas, y completar los proyectos en marcha en energía hidroeléctrica y ferrocarriles, entre otras áreas.

Hasta la fecha, 19 países de América Latina y el Caribe han firmado acuerdos de cooperación sobre la Franja y la Ruta con China. Como dijo Xi en su discurso en el Congreso peruano en 2016, «China compartirá su experiencia y oportunidades de desarrollo con el resto del mundo y dará la bienvenida a todos aquellos países que quieran subirse al tren expreso de su desarrollo, de forma que todos podamos desarrollarnos juntos».