Al menos seis personas fueron detenidas en una nueva noche de protestas en la capital de Polonia, Varsovia, contra la promulgación de una sentencia judicial que prohíbe la interrupción legal del embarazo (ILE) en casi cualquier circunstancia, informó la Agencia de Prensa Polaca (PAP).

Las protestas, registradas en Varsovia, Gdansk, Cracovia, Breslavia, Katowice y varias localidades de población más reducida, exigen revertir el fallo del Tribunal Constitucional (TC) que dictaminó que el aborto por malformaciones fetales graves, como enfermedad o discapacidad, es contrario a la Constitución.

La sentencia se asemeja a una prohibición total de la ILE, ya que el 98% de los 1.100 abortos legales practicados en 2019 en Polonia fueron por malformación fetal, según el Ministerio de Salud polaco.

La ola de indignación y movilizaciones, lideradas por el movimiento Huelga de Mujeres, cumplió ayer cien días. En Varsovia, la protesta comenzó en la rotonda Dmowski, que las manifestantes rebautizaron como rotonda de los Derechos de la Mujer.

La Policía cortó varias calles de la ciudad para impedir que la gente llegue a la concentración, pero los manifestantes continuaron llegando por caminos alternativos ataviados con pañuelos verdes con el logotipo de Huelga de Mujeres y el lema “Aborto seguro, legal y gratuito”.

“Temo que puedan hacernos retroceder aún más y endurecer la ley”, expresó Martyna, una de las asistentes, en declaraciones al diario polaco Gazeta Wyborcza. “No puede ser que un tipo decida sobre los cuerpos de mis hijas y nietas”, se quejó Joanna, una librera jubilada.

Parte de la multitud se dirigió en un momento a la casa del líder del partido gobernante, Ley y Justicia (PiS), Jaroslaw Kaczynski, donde reclamaron “libertad e igualdad” con música y bailes.

“En Argentina las mujeres llevan años luchando por el derecho al aborto y lo lograron”, expresaron tres mujeres jóvenes a la Gazeta Wyborcza. Antes de finalizar la marcha, a la medianoche, la líder de Huelga de Mujeres, Marta Lempart, convocó a una nueva manifestación para el próximo viernes y propuso que las protestas sean una “tradición”.

Pese a las restricciones vigentes por el coronavirus, centenares de polacos salieron anoche a las calles de Varsovia y otras ciudades en rechazo al fallo del Tribunal Constitucional (TC), cuya publicación el pasado miércoles eliminó la interrupción legal del embarazo (ILE) por malformación fetal, hasta entonces una de las tres excepciones junto al riesgo de la vida materna y la violación para poder abortar en el país

Las inmediaciones de la Corte fueron el escenario de las protestas en la capital polaca, donde muchos de los manifestantes lucían pañuelos verdes y tapabocas con un rayo rojo, símbolos a favor del aborto legal, y pancartas en las que se leía “Estamos hartos” o “Esto significa la guerra”.

“Nos reuniremos aquí ya que este Estado piensa que puede apropiarse de nuestra libertad”, dijo a la multitud Marta Lempart, una de las fundadoras de la ONG Huelga de Mujeres, principal organizadora de las manifestaciones.

Algunos manifestantes lanzaron pintura roja en la sede del TC y la policía arrestó a varias personas que trataron de entrar en el edificio, entre ellas Klementyna Suchanow, una de las referentes de la Huelga de las Mujeres, reportó la agencia de noticias AFP.

Las fuerzas de seguridad rodearon a los manifestantes y les permitieron abandonar la zona tras mostrar un documento de identidad, pero intervinieron para retirar a la fuerza a quienes no querían irse de forma voluntaria.

El TC declaró “inconstitucional” al aborto por malformación fetal en octubre pasado, pero la entrada en vigor de la medida había sido suspendida entonces por las multitudinarias protestas que provocó el fallo, en las que cientos de miles de polacos desafiaron durante semanas la prohibición de manifestarse vigente por la pandemia del coronavirus para mostrar su rechazo en las calles.

Polonia, una nación mayoritariamente católica, pasó de ser en 1932 el primer país en legalizar el aborto por violación en Europa a tener una de las legislaciones de ILE más restrictivas del continente y es una de las dos naciones en las que el aborto no es legal. La otra es Malta.

Actualmente se contabilizan unos 2.000 abortos legales cada año, según datos oficiales. Pero las organizaciones feministas estiman que anualmente se realizan cien veces mas, unos 200.000, de forma ilegal o en el extranjero.