La noche del 15 al 16 de julio de 2016 algunas facciones de las Fuerzas Armadas de Turquía, que formaban parte de la denominada FETO (Organización Terrorista Fetullahista), se rebelaron contra el presidente Recep Tayyip Erdoğan y el primer ministro Binali Yıldırım. La violenta asonada tuvo lugar principalmente en la capital política, Ankara, y en Estambul, el epicentro económico del país. Pero tanto en esos lugares, y en muchos otros puntos del país, las multitudes salieron a las calles a defender al gobierno constitucional. También algunos sectores de la oposición política.

Las fuerzas reaccionarias, con poder de fuego, bombardearon incluso algunos edificios gubernamentales como la Asamblea Nacional y el Complejo Presidencial. El golpe fue declarado a las 22 del día 15 y la rendición final se produjo al mediodía siguiente. El presidente reaccionó con celeridad y firmeza y pudo frenar el intento. Incluso decenas de naciones se solidarizaron de inmediato con el gobierno turco.

Por los enfrentamientos fueron cruentos. Las imágenes a siete años del grave episodio, siguen siendo desgarradoras. Hubo 248 muertos y más de un millar de heridos, la inmensa mayoría civiles.

El propio Erdoğan aseguró  pocos días después del frustrado golpe ante una multitud impresionante: “Mientras luchábamos contra el terrorismo, repelimos la intentona golpista de la Fetullahista que es cómplice de todos los grupos terroristas (…) Mi pueblo se hizo una trinchera con su cuerpo para detener esta invasión descarada. Su fe es la garantía de la libertad”.

Turquía sufrió otros golpes en su historia. Los hubo en 1960 y en 1971. También el 2 de setiembre de 1980, encabezado por el general Kenan Evren, jefe del Estado Mayor, que derrocó a Fahri Korutürk. Produjo impresionantes redadas que alcanzaron a 30 mil detenidos y un número indeterminado de muertos. El régimen que se mantuvo hasta 1983, pero Even continuó como presidente hasta que en 1989 asumió el mandatario constitucional Turgut Özal.

En Argentina

El episodio se recordó en Buenos Aires. El flamante embajador turco en la Argentina, Süleyman Ömür Budak, encabezó un acto en la sede diplomática. Destacó la importancia del triunfo de la democracia en su tierra, al tiempo que enfatizó las coincidencias, en ese sentido, con el actual gobierno argentino. Luego de abrir el acto con ambos himnos, hubo una sentida intervención del religioso Mehmet Esen. Participaron otros diplomáticos con sede en Buenos Aires y funcionarios de Cancillería.