La confianza en el flamante diálogo entre el gobierno y la oposición en Venezuela se vio debilitada hoy por acusaciones cruzadas entre ambos sectores y la represión policial de una manifestación de estudiantes en el interior del país.

Efectivos de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) dispersaron con gases lacrimógenos y balas de goma una marcha de estudiantes en el centro de San Cristóbal, capital del estado andino Táchira, sin que hasta esta tarde se hubieran reportado víctimas.

La protesta de los alumnos tachirenses coincidió con otras similares en todo el país, de las cuales no se informaron incidentes, convocada luego de que la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) que nuclea a los partidos opositores resolviera suspender la que había organizado para hoy, con el ánimo de facilitar el diálogo político iniciado el domingo pasado.

En Caracas, los estudiantes marcharon hasta la sede de la Nunciatura Apostólica, donde entregaron un documento en el que reclaman la liberación de alumnos presos por motivos políticos, la regularización del abastecimiento de alimentos y medicinas, y la convocatoria anticipada a elecciones generales.

«Las exigencias las vamos a mantener con o sin diálogo y hasta que no sean cumplidas nos declaramos en protesta permanente en las calles, de manera pacífica; no vamos a caer en chantajes», afirmó el presidente de la Federación de Centros de Estudiantes de la Universidad Central de Venezuela, Hasler Iglesias.

El movimiento estudiantil contó para la marcha de hoy con el apoyo de Voluntad Popular (VP), la agrupación que dirige el ex alcalde preso Leopoldo López y único de los cuatro partidos principales de la MUD que no se sumó al diálogo -aunque dijo que lo hará si ve resultados- ni apoyó la suspensión de la marcha de hoy.

La manifestación suspendida pretendía llegar hasta el palacio presidencial de Miraflores pese a que no había sido autorizada por el gobierno, que en cambio organizó un campamento de sus militantes desde el martes junto a la sede gubernamental.

El vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) gobernante, capitán Diosdado Cabello, afirmó que VP planeaba infiltrar el campamento de simpatizantes chavistas frente al palacio presidencial de Miraflores para generar violencia.

Cabello aseguró que ese plan hasta tenía nombre -«Operación Troya», sostuvo anoche en su programa semanal de televisión- y responsabilizó por él a los diputados Freddy Guevara y Juan Gaidó, y al alcalde David Smolansky.

En tanto, VP denunció que la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militar) detuvo un ómnibus con simpatizantes que se dirigían a Caracas para participar de la marcha de los estudiantes y que el gobierno mantiene aislados y con las visitas prohibidas a sus dirigentes presos.

“Funcionarios de la GNB detienen autobús donde iban activistas de Voluntad Popular; sigue la persecución a nuestros dirigentes”, dijo VP en su cuenta oficial de Twitter.

Paralelamente, López se comunicó a gritos con sus familiares desde el interior de la cárcel militar Ramo Verde, donde está recluido, después de que sus parientes reclamaran al gobierno pruebas de que estaba vivo tras seis días sin noticias de él, informó su esposa, Lilian Tintori.

A la vez, el ex alcalde Daniel Ceballos cumplió «21 días hoy de aislamiento» sin «visita familiar y de sus abogados», según su esposa, Patricia, y a la mujer y a los hijos del dirigente Yon Goicoechea les «negaron el acceso», dijo la primera. Ambos están encerrados en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin).

En ese contexto, la MUD reveló que en la segunda reunión del diálogo con el gobierno, que se realizará el viernes 11, exigirá que se realice un referendo revocatorio del mandato del presidente Nicolás Maduro, se llame a elecciones generales anticipadas y se reemplace a dos directoras chavistas del Consejo Nacional Electoral (CNE) cuyos períodos vencen el mes próximo.

Así lo anunció en conferencia de prensa el alcalde del municipio caraqueño Sucre, Carlos Ocariz, quien integra una de las mesas de trabajo del diálogo.

En línea con declaraciones anteriores del presidente del parlamento, Henry Ramos Allup, y de Guevara, el ex candidato presidencial Henrique Capriles advirtió que pronto se sabrá si el diálogo es efectivo o no y si la MUD debe permanecer en esa mesa o retirarse.

«En cuestión de horas sabremos si el gobierno es capaz de burlarse del Papa; no estamos dispuestos a ser parte de un diálogo prolongado y sin resultados, en el que pasen las semanas y no cambie nada; eso sería un acto de traición al pueblo y sería prestarse al juego del gobierno», dijo Capriles.

Sin embargo, el también gobernador opositor Henri Falcón sostuvo que «no se puede decir que el 11 de noviembre va a estar todo listo» porque «no hay diálogo sobre una solución tan compleja que se pueda resolver en 10 días».

Maduro coincidió con Falcón al pedir esta tarde en Miraflores que «nadie trate de engañar a nadie con las expectativas de un proceso de paz que apenas está empezando».