El ministro de Ciencia y Tecnología salió hoy a criticar la actuación del gobierno nacional con respecto al caso de la desaparición forzada de Santiago Maldonado. «Ya no se le da la importancia política que evidentemente tiene en la sociedad», dijo hoy en declaraciones radiales.

«Es difícil opinar. Hay énfasis diferentes en las temáticas. El tema Derechos Humanos tenía un protagonismo muy importante en el gobierno anterior y acá parece ser un tema que se delega directamente en la Justicia, ya no se le da la importancia política que evidentemente tiene en la sociedad», dijo Barañao, quien también fue ministro de la misma cartera en el gobierno anterior, en medio del conflicto que mantiene con los científicos, quienes tomaron el CONICET por falta de cumplimiento del acta acuerdo firmada en diciembre, que garantizaba la continuidad de los puestos laborales. 

Barañao es par de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich y de Justicia de Germán Garavano, las dos voces oficiales que salieron a ponderar otras hipótesis, ahora ya descartadas, criticaron a los organismos de Derechos Humanos y acusaron a la familia de no querer colaborar. La última declaración pública al respecto fue de Bullrich quien este lunes salió otra vez a desacreditar la única hipótesis que queda en pie que es la de desaparición forzada, tal como figura en la carátula de la investigación.

«Es muy difícil opinar sobre la gestión de otro ministerio. Lo que conozco es lo que se ha informado, es un tema altamente complejo y que es difícil opinar porque no hay elementos concretos. Seguimos con un grado de incertidumbre que hace muy difícil emitir un juicio», se atajó después en declaraciones a radio Futurock.

«Técnicamente lo que había eran algunas muestras que parecían de sangre y esa sangre no correspondía a Santiago Maldonado. Hay un principio básico de la ciencia que dice que la ausencia de evidencia no es evidencia de ausencia. Que no haya evidencia de que algo pasa no implica necesariamente que no pasó. Científicamente uno se limita y dice que esa sangre no era de Maldonado. Son extremadamente sensibles esos análisis. Si hubiera la más mínima traza de ADN de una persona, se detecta. Pero hay limitaciones para esto, no es posible estrictamente decir que no estuviera ahí. Lo que se desmintió es que la sangre correspondiera a Santiago Maldonado», evaluó.

«Es muy difícil eliminar todo resto de ADN, hay que tener un conocimiento muy específico para saber cómo hacer eso. Si lavaron la camioneta simplemente, eso no se borra. El principal elemento de sospecha que había sobre el traslado, que eran esas manchas de sangre o esos pelos, no resultaron ser de Santiago Maldonado. Eso es lo que se puede decir. Hoy por hoy, la única prueba concluyente hubiera sido esa, o sea que queda todo en el mismo terreno de incertidumbre que está envuelto todo, la presencia misma de Santiago Maldonado en distintos sectores del lugar. Es extremadamente improbable que hubiera estado ahí porque se hubiera encontrado el ADN. Esa sería mi conclusión», recalcó.