Elisa Carrió nuevamente se presentó ante la Justicia para solicitar que investigue dos de sus temas predilectos: los fondos obtenidos por la provincia de Santa Cruz en concepto de regalías petroleras y el patrimonio de la familia Kirchner. En este caso le apuntó a Eduardo Cafaro, un ex funcionario del gobierno de Néstor Kirchner y uno de los responsables del manejo de esos fondos.
En un escrito presentado ante el juez Lijo, la diputada oficialista afirma que Cafaro es un personaje central para desentrañar el destino de los fondos de Santa Cruz. Las distintas líneas de investigación lo llevan a ser una pieza clave incluso cuando se pretende entender el origen de la fortuna de la familia Kirchner.
Cafaro fue primer asesor del Banco de Santa Cruz, cuando Lázaro Báez estaba a cargo de la gerencia de este organismo, y luego ocupó el cargo de director del Banco Central durante la presidencia Kirchner.
La diputada Cívica aporta sospechas pero ninguna prueba, en el escrito sostiene que del análisis del informe comercial de Cafaro surge una situación patrimonial que a simple vista resulta inconsistente. La compra de propiedades, al parecer importantes campos en la ciudad de Tandil, provincia de Buenos Aires y la constitución de sendas sociedades comerciales no resultan congruentes con su historial laboral y financiero.
Si consideramos a Cafaro central en lo que tiene que ver en la administración de los fondos de Santa Cruz, sería importante determinar si el origen de su patrimonio se corresponde con las actividades públicas que desarrolló a lo largo de su actividad profesional o estamos ante la presencia de dinero cuyo origen podrían ser los fondos de Santa Cruz no rendidos y cuya evolución nunca fue investigada por la justicia argentina, agrega la diputada.
Según Carrió, Cafaro a instancias de su rol en el gobierno de Santa Cruz era quien efectivamente operaba las distintas colocaciones de los fondos en diversas entidades bancarias y financieras radicadas en el exterior, a la vez que advirtió que muchos de los manejos de esos fondos fueron ordenados por Lázaro Báez, entonces Gerente Departamental Adscripto Interventor del Banco de la Provincia de Santa Cruz.
La diputada de la CC agregó que esos fondos posteriormente fueron incrementados por intereses y demás utilidades devengadas de las distintas inversiones en los bancos Citibank, Morgan Stanley, Credit Suisse y UBS, sin que se sepa hasta la fecha el saldo final en términos de uniformidad y consistencia de la información, ya que los mismos no fueron auditados ni rendidos de manera veraz.
