Todos los días «un metro más de asfalto, un pibe más que está preso». Los supuestos logros de gestión que enumeró el candidato a senador Esteban Bullrich, exministro de Educación, no se contrastan con la realidad. El reciente –y varios meses postergado– impulso a la obra pública vial genera bastante más de un metro de ruta pavimentada por día (es decir, poco más de tres modestas cuadras y media al año). Y respecto de la cantidad de menores detenidos, el cálculo también yerra a la baja. Según el último informe de la Corte Suprema de Justicia, basado en la información que le suministran los juzgados nacionales de menores con jurisdicción en la Capital Federal, solo durante el año 2016 hubo 1564 chicos acusados de delitos. Es decir, no un chico aprehendido por día sino poco más de cuatro y eso apenas en la Ciudad de Buenos Aires.

Y entre ellos hay, efectivamente, muchos «pibes». De ese millar y medio de menores que pasaron por los juzgados porteños, 487 tenían 15 años o menos. 

La información de la Base General de Datos de Niños, Niñas y Adolescentes con Intervención Judicial –a cargo de Elena Highton de Nolasco– comprende tanto las cifras de los menores en conflicto con la ley penal como la de aquellos que fueron institucionalizados en centros de régimen cerrado (San Martín, Agote, Belgrano y Rocca). El registro oficial –que en los próximos días entregará las cifras correspondientes al primer semestre del corriente año– detalla que los menores de 16 judicializados durante 2016 en Capital Federal fueron 402 varones y 85 mujeres, y que apenas tres quedaron internados en institutos, puesto que por su edad son inimputables. Notifica, además, la detención de 32 niños y niñas con edades entre los 10 y los 12 años, y tres casos de chicos de menos de 9 años apresados.

Las judicializaciones de menores crecen, si se comparan estos datos con un informe realizado por Unicef en 2015. Solo en la Ciudad, se pasó de 111 niños de entre 16 y 17 años privados de libertad a un total de 260 niños institucionalizados en 2016. Para 155 de esos chicos fue su primera internación en centros de régimen cerrado. En otros 13 casos, se trató de chicos que ya habían sido institucionalizados otras cinco o más veces.

Del total de menores judicializados, la base de datos de la Corte Suprema puntualiza que el 7,7% eran extranjeros, y que mientras el 42% acreditaba domicilio en Capital Federal, otro 34% era oriundo de la provincia de Buenos Aires.

Precisamente, del otro lado de la General Paz las cifras de detención de menores también evidencian que la aseveración del candidato no fue precisa. De acuerdo a la última estadística disponible de la Procuración General provincial, que data de 2015, hubo 26.798 expedientes iniciados en el Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil de la provincia de Buenos Aires. De nuevo, no uno sino más de 70 menores fueron judicializados por día en territorio bonaerense.

Múltiples rechazos cosechó el desliz punitivista, pronunciado en plena campaña y tras varios intentos del oficialismo por instalar en la sociedad el debate por la baja de la imputabilidad. Entre ellos, el de la Asociación de Magistrados, Funcionarios y Profesionales de la Justicia de Niñez, Adolescencia y Familia (AJUNAF), que en un comunicado criticó esa afirmación que «implica relacionar a los niños con la comisión de hechos ilícitos, y su institucionalización como respuesta de política pública. 

Es lamentable que el logro de un gobierno tenga como eje mostrar solamente una respuesta punitiva a los niños, generando estigmatización y estereotipándolos negativamente». «