La impugnación de la lista Azul y Blanca, liderada por el puntano Alberto Rodríguez Saa, que se proponía disputar la interna del PJ con la nómina de consenso encabezada por el presidente Alberto Fernández, liberó el camino del jefe de Esado para presidir el partido a nivel nacional, aunque deja resquemores y grietas internas que tensan la unidad.

Al quedar oficializada una única lista partidaria, no habrá elecciones el 21 de marzo y las nuevas autoridades podrán ser proclamadas en un encuentro partidario.

Fernández estaba acompañado en la lista por un quinteto de vicepresidentes: las diputadas Cristina Álvarez Rodríguez y Lucía Corpacci; la vicegobernadora de Chaco, Analía Rach Quiroga; los gobernadores de Tucumán, Juan Manzur; y el bonaerense Axel Kicillof.

El gobernador de San Luis, -quien fuera el primero de los mandatarios provinciales peronistas en afirmar, en 2018 y en pleno macrismo: «Hay 2019”, y generó una corriente previa a la conformación del Frente de Todos-, había decidido encabezar una lista integrada por dirigentes sociales, sindicales, académicos, intelectuales, periodistas, exfuncionarios, entre otros, quienes, con ejes programáticos propios, sostienen que es necesario “iluminar a la militancia” con elecciones internas, para llegar a una nómina “de unidad” y no a una “lista única” en la cual, afirman, las decisiones respecto a las candidaturas se tomaron desde la superestructura, sin el acuerdo suficiente.

Así, la dirigente de la Organización Barrial Tupac Amaru Milagro Sala, detenida desde fines de 2015 en Jujuy y quien sostiene que el Presidente Alberto Fernández debería indultarla ante la persecución judicial y política que padece desde aquel momento, la abogada y esposa del exministro de Planificación Federal Julio de Vido, Alessandra Minnicelli, quien denuncia que tanto ella como su marido fueron “borrados” del Registro Nacional de Afiliados del PJ, el exvicegobernador bonaerense Gabriel Mariotto, o la rectora de la Universidad Nacional de Lanús, Ana Jaramillo, entre otros, decidieron conformar la lista “Azul y Blanca 17 de Octubre Fuerza Argentina”, con la intención de disputarle en internas la conducción del PJ  a “Unidad y Federalismo” que encabeza Fernández y que fue oficializada por la Junta Electoral del PJ el viernes pasado.

Las autoridades electorales del Partido Justicialista analizaron la lista, sus avales, y resolvieron “tener por no presentada” a la nómina de Rodríguez Saa, presuntamente “por no dar cumplimiento a los requisitos formales y materiales exigidos por el Reglamento y normas complementarias que regulan el proceso electoral”. En otras palabras, según la Resolución Nº9, la lista Azul y Blanca fue impugnada y rechazada por la Junta Electoral, entre otros argumentos, porque tenía «ciudadanos que no se encuentran en su totalidad afiliados al Partido Justicialista” ya que “más del 50% denota la inexistencia de un vínculo partidario con nuestra fuerza política», según señalaron fuentes partidarias a la agencia Télam.

Las razones de una disputa frustrada

Ante el pronunciamiento de la Junta Electoral del PJ, desde la lista que encabeza Rodríguez Saá se anticipó que recurrirá la decisión y efectuará presentaciones ante la Junta Electoral del PJ y la Justicia Electoral para intentar revertir la situación.

“Tenemos la vocación de aportar nuestra mirada iluminando a la militancia con elecciones, y saliendo de un esquema que sea politiquería, burocracia, rosca superestructural, lista única. Decimos que es distinto una lista de unidad, a una lista única. La lista de unidad tiene una construcción. La lista única es una discriminación, vos sí, vos no”, sostuvo Gabriel Mariotto, candidato a vicepresidente 2do, en diálogo con Tiempo.

“Entonces, queremos que se reconozca y apruebe nuestra lista, y poder presentar el programa y los candidatos en una elección transparente, adentro del movimiento, sin descalificar a ningún compañero, pero sí con identidad propia y sin pedir permiso”, resumió.

Alessandra Minnicelli, candidata a vicepresidenta 3ra y apoderada, recordó a este medio que el 16 de noviembre pasado presentaron la lista nacional, y plantearon la queja judicial “por todas estas prórrogas indebidas e improcedentes” para la renovación de autoridades. “Ahí quedó, nunca resolvieron nada. Vemos un incumplimiento por parte de las autoridades del PJ y de la Junta Electoral de cumplir con el cronograma”, acusó.

Además, contó: “Revisando el registro de empadronamientos de las afiliaciones vimos que tanto mi marido, Julio de Vido, como yo habíamos sido borrados del padrón de afiliados del Partido Justicialista de la Provincia de Santa Cruz, nuestro lugar de toda la vida hasta que en 2010 nos casamos y tuvimos que cambiar el domicilio. La afiliación es un derecho constitucional. Es una omisión que no corresponde, no porque me cambie de domicilio me van a sacar del padrón”.  «