Luego de que el Frente de Unidad Docentes Bonaerenses anunciara un nuevo paro para el próximo lunes, martes y miércoles en rechazo del aumento ofrecido por la provincia, el gobierno de María Eugenia Vidal dictó la conciliación obligatoria para evitar una nueva medida de fuerza. 

La última oferta que recibieron los docentes fue un aumento de 15% hasta julio más el 1,7% en concepto de material didáctico y una nueva negociación a partir de agosto.

El paro anunciado iba a ser de 72 horas a partir del lunes, cuando deben comenzar las clases luego del receso invernal.

La resolución del Ministerio de Trabajo bonaerense argumenta que la escolaridad es «un derecho inalienable» y se intima a los docentes y al Ejecutivo “a retrotraer la situación a la fecha anterior al inicio del presente conflicto, procediendo a la suspensión inmediata de las medidas de acción directa dispuestas y a abstenerse de adoptar cualquier otra”.