No todos los individuos tienen la posibilidad de construirse como artistas, ser exitosos, fracasar y más tarde levantarse para volver a triunfar. Ese podría ser un resumen del recorrido de Fantastic Negrito, el alias de Xavier Amin Dphrepaulezz. Repasar su vida exige tomar nota de sus contratiempos (donde no faltaron adicciones y accidentes que casi lo llevan a la muerte) y de sus logros: recientemente ganó su segundo Grammy (en la categoría mejor disco de blues contemporáneo) por Please don’t be dead, una combinación muy personal de funk, bases de blues, rock y arenga de hip hop. Justamente este álbum presentará el jueves en La Trastienda, en su primera visita a la Argentina.

Desde alguna parte de Oakland (California, EE UU, ciudad en la que vive desde siempre), el cantante y guitarrista dice que se lo puede llamar por su nombre artístico y detalla con tono reflexivo: «Estuve varias veces en México por muchos motivos, pero nunca tuve la posibilidad de ir a Sudamérica. Cuando se viaja mucho por trabajo siempre es bueno conocer lugares nuevos, y de esa forma llevarle mi música a otros. Me gusta eso».

Al mencionársele que sus performances en vivo son catalogadas como muy energéticas, enseguida sube su apuesta discursiva. «Es algo así lo que hago, pero lo mejor es vivirlo. No quiero hablar de mi música sino más bien hacerla para que pueda ser experimentada por los demás. Los invito a que vengan a ver a ‘Negrito en el escenario’ (dice en castellano) para ver si es verdad o no lo que por ahí se comenta», aclara desafiante el músico estadounidense.

Gran parte de la explicación de este gran momento de Fantastic Negrito viene de la mano de Please don’t be dead (2018), su cuarto álbum. «Se trata de un disco que tiene la idea de libertad en su contenido. No buscaba otra cosa para expresar que eso. Quería que quedase bien claro que las canciones debían contener mi estado de ánimo y no otro tipo de situación. Con esto quiero decir que la producción es buena, pero lo importante siempre está en las canciones. Muchos artistas al escuchar sus discos grabados siempre quieren cambiarlos. En mi caso, al volver a escuchar este disco no cambiaría nada, fundamentalmente porque todo está ahí y fue grabado correctamente. Lo que importaba era que el concepto no se apartase de la importancia que representa la libertad de expresión y la democracia en estos días. Un artista debe estar parado sobre esos principios para desarrollarse», sostiene con convicción.

Contra todos los pronósticos, Please don’t be dead se llevó la estatuilla al mejor álbum de blues contemporáneo. Negrito y su team asistieron a la ceremonia pero nunca creyeron que ganarían. Sin embargo, el disco se transformó en una de las sorpresas de la 61ª entrega de los premios más celebrados de la música internacional. «Sí, en cierto sentido fue una sorpresa lo que sucedió cuando me dieron el premio. Para mí ya era una sorpresa cuando nos nominaron porque no me imaginaba que pudiésemos competir con los otros grandes discos que estaban dando vueltas. Siento que el Grammy llegó para premiar un gran álbum hecho con mucha pasión y trabajo colectivo», aclara el cantante y guitarrista.

Es sabido que cuando músicos, compositores o productores reciben un premio de esa naturaleza la industria de la música comienza a mirarlos de una forma más receptiva. Pero para Negrito nada parece haber cambiado luego de haberse llevado a su casa uno de los reconocidos gramófonos dorados. «No creo que haya cambiado nada para mí, ni tampoco que me hayan dado un tratamiento especial –confiesa el músico–. Lo que sentí es que la comunidad en la que vivo fue muy feliz porque uno de los suyos lo logró haciendo lo que sabe hacer. Siempre me pregunté cómo podía ser productivo y útil para los que me rodean, entonces si este premio fue algo importante para ellos creo que habré hecho mi parte. El camino es largo y hay que recorrerlo, así que lo mejor es seguir adelante con la música». «

¿Cuándo?

Fantastic Negrito presenta Please don’t be dead. Jueves 21 a las 21 hs. en La Trastienda, Balcarce 476.