El presidente Mauricio Macri recibió a su par uruguayo Tabaré Vazquez, en la quinta presidencial de Olivos, en una reunión bilateral que estaba prevista con anterioridad. Sin embargo, la agenda previa no impidió que la nueva crisis en Venezuela durante el fin de semana, se transformara en una prioridad de ambos mandatarios, al igual que la posibilidad de un acuerdo de comercio conjunto con China a través del Mercosur.

En una rueda de prensa que ofrecieron juntos luego de compartir un asado, Macri se refirió a la última controversia entre la Asamblea venezolana y el presidente Nicolás Maduro, que este lunes fue recibido por el Papa Francisco en el Vaticano. «Estamos muy preocupados por cómo han ido escalando las cosas y lo mal que están. La declaración que ha hecho el Congreso venezolano ha sido muy contundente. Venezuela en estos términos no puede ser parte del Mercosur», advirtió el presidente argentino. A su turno Vázquez dijo tener «una gran preocupación que aumenta día a día», en referencia a la denuncia del parlamento venezolano que este fin de semana denunció al gobierno de Maduro de intentar dar un «golpe de Estado» luego de que las autoridades electorales suspendieran la recolección de cuatro millones de firmas para convocar un referéndum revocatorio contra el mandatario.

“En la declaración de la OEA que Uruguay firmó está explícito nuestro posicionamiento: aspiramos que haya una solución pacífica de esta controversia, que exista un diálogo entre el Gobierno y la oposición”, remarcó el mandatario uruguayo, aunque el titular del organismo, su compatriota Luis Almagro es uno de los impulsores de aplicar la Carta Democrática de la OEA y sancionar a Venezuela, una instancia con la que Macri hizo campaña hasta que la canciller Susana Malcorra lo disuadió por considerar el recurso “extemporáneo”.

Aún asi, Macri volvió a la carga con parte de esas argumentaciones. “Y además tiene que recibir la condena de todas las naciones americanas y del mundo entero porque en Venezuela no se están respetando los derechos humanos”, repitió.

China y Mecosur

Por fuera de la situación en Venezuela, uno de los puntos centrales del encuentro fue la relación del Mercosur con China. “Lo mejor es que avancemos en un tratado de libre comercio como Mercosur, que es lo que estamos haciendo con la Unión Europea, pero si tenemos en cuenta que China presentó hace seis años al Mercosur la posibilidad de firmar un tratado de libre comercio y el Mercosur aún no le ha respondido ni siquiera diciéndole que no», remarcó el mandatario oriental. «Uruguay ya presentó los términos de referencia, es decir cómo aspiraría a avanzar en el tratado, pero China todavía no ha presentado ese término de referencia por lo tanto no sabemos cómo quiere avanzar. Cuando lo tengamos será de conocimiento de los países del Mercosur y veremos si las condiciones son propicias para avanzar en ese tratado», explicó Tabaré.

Macri, a su torno, buscó limar las diferencias comerciales que existen con Montevideo respecto a la necesidad oriental de avanzar en acuerdos de libre comercio. «Entendemos la visión de Uruguay, su necesidad de abrir mercados para su producción, ya que produce casi 10 veces mas alimentos que los que necesita consumir. Nos hemos comprometido a tener una actitud abierta. Lo ideal sería plantear esto en el seno del Mercosur, como lo estamos haciendo con la Unión Europea», sostuvo Macri, quien, dentro del Mercosur, impulsa un acercamiento comercial con Europa del mismo modo en que promueve la relación del bloque con la Alianza del Pacífico, que levanrta  Estados Unidos.

Las pasteras atrás del fútbol

Por fuera de los nuevos alineamientos promovidos entre ambos mandatarios, los dos gobiernos mantendrán reuniones periódicas de gabinete para avanzar sobre cuestiones bilaterales comerciales y políticas, pero también para administrar el control ambiental del río Uruguay, donde están las pasteras que han sido materia de duras controversias por casi una década. El acuerdo inicial de esa agenda implica la instalación de un laboratorio binacional que llevará adelante controles medioambientales y que cualquier emprendimiento en ambos márgenes esté supeditado a los resultados de esas mediciones, aunque el nuevo esquema podría ser una instancia para que el gobierno oriental permita la instalación de nuevas plantas procesadoras de celulosa.

“Tenemos que ver el nivel de afectación en el río para entender de qué manera podemos sostener un desarrollo debido a la variedad y calidad de materias primas que hay en ambas márgenes. Sabemos que industrializándolas vamos a generar mano de obra de calidad para nuestra gente, pero nunca puede ir a costa del medio ambiente”, atajó Tabaré.

La agenda positiva, por encima de las cuestiones vinculadas a medioambiente y Mercosur, también tuvo que ver con el futbol. Ambos reiteraron la candidatura binacional para organizar el Campeonato Mundial de Fútbol de 2030, tal como habían convenido cuando se juntaron en Colonia a principios de año, donde trazaron parte de la agenda que anunciaron hoy, asado mediante.