Sin una fecha definida para visitar la Casa Blanca, el presidente Alberto Fernández inició el primero de los dos viajes que planea realizar a Estados Unidos entre septiembre y octubre. Aterrizará este domingo en Nueva York para participar de la 77° Asamblea General de la ONU. Es posible que durante su breve estadía por la Gran Manzana el FMI anuncie la aprobación de la auditoría del segundo trimestre y el desembolso de 4100 millones de dólares, que serán utilizados para pagar la deuda con ese organismo. De hecho, fuentes del gobierno informaron a Tiempo que el mandatario argentino se reunirá con la titular del organismo, Kristalina Georgieva, este lunes. En ese encuentro podría tratarse la revisión.

El anuncio podría haberse concretado este viernes, pero será en los próximos días. La visita de Fernández de esta semana no hará escala en Washington y estará concentrada en la intervención que prepara para el debate general en la ONU. Será el martes por la tarde. Luego participará de una cena de trabajo con el presidente francés Emmanuel Macron en el consulado francés en Nueva York y tendrá un almuerzo con el jefe de Gobierno español Pedro Sánchez. Se concretará en el marco de la Cumbre Mundial de Seguridad Alimentaria convocada por Sánchez junto al titular del Consejo Europeo, Charles Michel, el presidente de Senegal y de la Unión Africana, Macky Sall y el secretario de Estado norteamericano, Anthony Blinken. El evento girará en torno a la emergencia alimentaria global que empeoró con la guerra en Ucrania y no tiene señales de aflojar el año que viene.

Tal como sucede desde principios de año Fernández también viaja como titular temporario de la Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe (CELAC) y en ese marco también se esperan otros contactos. Habría una reunión con el primer ministro de Haití, Ariel Henry, y otra con el primer ministro de Portugal António Costa. Fernández dedicará el lunes para participar de un evento de la Corporación Andina de Fomento y luego inaugurará la muesta «ESMA, memoria argentina para el mundo» en el Consulado de Argentina en la Gran Manzana. Será dentro de la campaña para que la ESMA sea reconocida por la UNESCO como patrimonio de la humanidad.

La comitiva de este viaje estará integrada por el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello, la portavoz presidencial Gabriela Cerrutti, el canciller Santiago Cafiero, el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, y la primera dama Fabiola Yáñez.

El jefe del Palacio San Martín se encontrará con su par norteamercano Antony Blinken y tendrá otras dos reuniones en el marco de la CELAC. Se encontrará con su par chino Wang Yi, en el encuentro CELAC-China y con su par indio Subrahmanyam Jaishankar; en la mesa CELAC-India. El titular de la cartera de Seguridad también tendrá una agenda paralela. El lunes tiene previsto reuniones con funcionarios del FBI, la DEA y el Homeland Security, o Ministerio de Seguridad Interior. Todos dentro de la estrecha cooperación que mantiene desde que asumió y que busca profundizar.

Ante la ONU, Fernández ofrecerá su primer discurso en forma presencial. Hará un nuevo pedido a Rusia y a Ucrania para que cesen las hostilidades, con el mismo tono que utilizó Cafiero en el Consejo de Derechos Humanos, donde cuestionó la invasión realizada por Rusia. Hará una condena a la violencia política y hará una referencia al intento de asesinato que sufrió la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Recordará que en 2023 la Argentina cumplirá cuatro décadas de democracia ininterrumpida y se enfocará en el reclamo de soberanía de las Islas Malvinas, a 40 años de la guerra y en un momento donde la influencia imperial inglesa afronta nuevos obstáculos por el Brexit y la muerte de la Reina Isabel II.

Cuando haya concluído el road show neoyorkino, Fernández partirá hacia Houston, Texas, para participar de un encuentro con las principales multinacionales petroleras con sede en Estados Unidos, que hace diez días tuvieron un encuentro similar con el ministro de Economía, Sergio Massa. El foco será la explotación del yacimiento de Vaca Muerta pero con públicos diferenciados. Massa se reunió con las que ya operan en el país, como Chevron, Exxon, Total y British Petroleum, entre otras. El presidente ofrecerá una exposición y luego un almuerzo a unas 80 firmas que todavía no desembarcaron en Argentina. En ese tramo estará acompañado por el presidente de YPF, Pablo González. Ambos se enfocarán sobre el tema energético con el mismo empeño que Fernández pondrá en la cumbre de Seguridad Alimentaria y en la cena con Macron para hablarles sobre la capacidad argentina de proveerles proteínas.

Uno de los temas que sobrevolará esta recorrida es cuándo se concretará la cumbre con Biden. Está prevista dentro de una visita de Estado que ya fue pactada, pero postergada dos veces porque el inquilino demócrata de la Casa Blanca se contagió de Covid. Algunas fuentes arriesgan el 6 de octubre. El embajador argentino en Washington, Jorge Argüello, dijo que sólo falta ponerle fecha y hora, pero otras fuentes diplomáticas dudan de que finalmente se concrete pronto.

En noviembre el mandatario norteamericano estará sumergido en las elecciones de medio término, una contienda con malos pronósticos para la administración demócrata. Otras fuentes arriesgaron que Blinken podría transmitirle a Cafiero en Nueva York la fecha de la bilateral, una versión que contrasta con las estimaciones de fuentes vinculadas al Departamento de Estado. Dicen en voz baja que por ahora no hay fecha.

Mientras tanto ya comenzaron los contactos por las revisiones que se vienen para el tercer y cuarto trimestre, donde el Gobierno afrontará metas más exigentes. El objetivo es bajar esas metas, especialmente las que están vinculadas a la acumulación de reservas. El tema es parte de las conversaciones que continúan con el staff del FMI mientras avanza el cabildeo argentino por EE UU que este mes también incluirá otra gira.

Dentro de dos semanas viajarán diez gobernadores del norte argentino junto al ministro del Interior, Eduardo «Wado» de Pedro, en una incursión comercial y política que buscará inversiones pero también enviar señales de confianza. Estarán el formoseño Gildo Insfrán y el catamarqueño Raúl Jalil, entre los ocho mandatarios peronistas, y el correntino Gustavo Valdés y el jujeño Gerardo Morales, como parte del componente radical, que buscará exhibir una incursión compartida entre oficialistas y opositores.

Fernández salió de Buenos Aires este sábado en un vuelo charter de Aerolíneas Argentinas. El viaje se concreta una semana después de la recorrida que encabezó Massa por Washington y Houston, enfocada en el FMI, el Banco Mundial, el BID y la Casa Blanca. Concluyó con una reunión con la directora gerente del Fondo, Kristalina Georgieva, y con la secretaria del Tesoro, Janet Yellen. Las reuniones allanaron una parte de los contactos que impulsa el Gobierno porque Massa llegó a Washington como el más pequeño de los tres socios de la coalición oficialista, pero como representante del presidente y la vicepresidenta. CFK siguió con detalle la gira de Massa. Estará atenta a la segunda de las tres giras planificadas para Estados Unidos. Resta saber si habrá una cuarta. Si se concreta, será con Fernández y Biden en el Salón Oval de la Casa Blanca.   «