La Fundación Internacional de Derechos Humanos, con sede en España y presencia en 15 países, concedió a Lula el estatus de preso político después de que su liberación, ordenada por el desembargador Rogério Favreto fuera  incumplida por la Policía y en maniobras al margen de los procesos jurídicos de Brasil, bajo la tutela del juez Sérgio Moro.

La dirección de la entidad, luego de lo acontecido el sábado, acordó conceder «el estatuto de prisionero de conciencia en prisión arbitraria» al presidente Luiz Inacio Lula da Silva.

La resolución íntegra del organismo de derechos humanos explicita que «ante los sucesos que se sucedieron hoy, 8 de julio de 2018, en los cuales:
PRIMERO: Se ha evaluado la solicitud de Habeas Corpus, nº5025614-40.2018.404.0000, por medio de la cual el juez Rogério Favreto ordenó la inmediata libertad del presidente Luiz Inacio Lula da Silva;
SEGUNDO: El juez Sérgio Fernando Moro intentó suspender la orden de liberación, aun si se encuentra de vacaciones y no tiene autoridad jurisdiccional para tal acto;
y TERCERO: El juez João Pedro Gebran Neto, que también se encontraba de vacaciones, ha ordenado suspender la resolución del juez Rogério Favreto y mantener en prisión al presidente Luiz Inacio Lula da Silva.
Considerando que las circunstancias del presente caso judicial: la ausencia total de pruebas e inequívocas, la infracción del debido proceso, la falta de garantías para la defensa del acusado y la parcialidad manifiesta de una parte de los jueces del procedimiento en contra del acusado, la Fundación Internacional de Derechos Humanos, reunido en sesión de urgencia acordó conceder el estatuto de prisionero de conciencia en prisión arbitraria al presidente Luiz Inacio Lula da Silva.

Otras voces


“Un Tribunal de Porto Alegre aceptó habeas corpus y ordenó liberación de Lula, otro juez quiere mantenerlo en prisión, continuando con la injusticia. Lula no está solo ni política ni jurídicamente”, expresó en twitter el presidente boliviano Evo Morales. “Su delito es ser candidato ganador”, agregó en referencia a las  encuestas que apuntan a Lula como el gran favorito de cara a las elecciones presidenciales de octubre próximo.

Por su parte, la dirigente social Milagro Sala, quien hace más de dos años también está privada de libertad, sostuvo que “quedó demostrado que en Brasil no hay justicia. Los jueces, como en Argentina, obedecen a un poder político que solo busca saquear al pueblo. ¿Hasta cuándo lo vamos a permitir?”.

También la ex presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, destituida por un golpe de Estado parlamentario que dejó en el poder el Gobierno de facto de Michel Temer, expresó: «Es evidente, ante el Brasil y el mundo, que Lula ha sido perseguido por los jueces que injustamente lo condenaron. Es evidente el carácter de esta persecución porque ni siquiera sirven una orden judicial para liberarlo. Corromper la institución que debe servir y lesionar la democracia». Luego añadió, también a través de twitter: «Están creando una grave crisis institucional desmoralizando al poder judicial. Con este ejemplo de ayer, ¿cómo quiere que la población acepte que la orden judicial no se discute? ¿Cómo esperas que crea que todo el mundo es igual ante la ley? Todo se convierte en una farsa».