A pesar de que ni la Organización Mundial de la Salud (OMS) ni el Ministerio de Salud de la Nación recomiendan su uso en personas que no tienen síntomas de coronavirus, tres provincias argentinas comenzaron a exigir a sus habitantes el uso del barbijo para circular por la calle.

La medida ya es aplicada en Catamarca, donde aún no se registraron casos positivos del virus, y La Rioja (8 casos), que arrancó este lunes con una medida un tanto más flexible: permite cualquier elemento que cubra la nariz y boca, por lo que también se puede circular con pañuelos o bufandas.

“El uso del barbijo hace que la gente se lleve menos las manos a la cara, que hable menos, que reconozca una enfermedad. Y su uso en la provincia es de cerca del 95%. No tenemos una multa por no usar barbijos: hemos instalado la obligación de usar barbijos y hemos tenido una respuesta de la sociedad no esperada y bastante importante», resumió el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil.

También podés leer: Detuvieron un micro que venía de Jujuy con 62 personas durante la cuarentena

En los próximos días se sumará Jujuy, donde el gobernador Gerardo Morales informó que impondrá multas de mil pesos a quienes no lo cumplan.

La obligatoriedad comenzará a regir el 10 de abril y fue anunciada por Morales en sus redes sociales «luego de un análisis profundo y consenso entre especialistas de la salud».

La decisión del gobierno provincial responde «a la necesidad de prevención de posibles contagios por coronavirus por posibilidad de tránsito de personas en la vía pública que sean asintomáticas de la mencionada enfermedad», argumentó y explicó que el uso del barbijo “tiene que seguir acompañado de todas las recomendaciones como del lavado de manos, uso de alcohol en gel y el distanciamiento social».

En esa provincia se registraron 5 casos positivos, de los cuales 3 ya fueron dados de alta y los otros dos evolucionan de manera favorable.

Por su parte, el gobernador de Misiones, Oscar Herrera Ahuad, anunció que desde este lunes  se exigirá el uso de barbijos en la vía pública, instituciones y negocios de la provincia.

En el marco de una entrega de kits de protección para el personal de Salud que opera en toda la Red de Traslado de la provincia, el primer mandatario dijo que “el mundo vive un tiempo muy difícil en el que el mejor remedio es el cuidado y la protección de cada uno”.

“Por eso también a partir del día de hoy nosotros vamos a empezar a exigir que los ciudadanos misioneros, en su mayoría, quienes transitan las instituciones públicas, los que van a los supermercados, los que expenden combustibles, los que están en la vía pública utilicen barbijos”, dijo.

“Este cambio cultural, que se va a dar de manera transitoria, de respetar distancia, de no saludarnos fraternalmente va a ser hasta que nosotros pasemos el pico de pandemia en la Argentina; por eso además vamos a empezar a exigir a todas las instituciones que a partir de hoy usen barbijos”, añadió. “Esta protección -completó el gobernador- nos ayudará y nos preparará para el tiempo de la salida del aislamiento obligatorio, que sin duda se dará en forma escalonada”.

En Ciudad

El gobierno porteño recomendó a los habitantes de la Ciudad que dejen disponibles los barbijos profesionales para que sean utilizados en los hospitales y aconsejó el uso de «dispositivos de fabricación casera» que sirvan para «tapar la boca» de las personas que deban salir a la calle, como medida para evitar el contagio de coronavirus.

En el mismo sentido, el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, subrayó que «los barbijos se deben conservar en los hospitales», donde están los enfermos de coronavirus; en tanto que sostuvo que «a la sociedad hay que estimularla a taparse la boca con distintos métodos para disminuir que los que están desarrollando la enfermedad, puedan contagiar».

«Sabemos que en la población general van a empezar a circular en los próximos días personas con síntomas que casi no se detectan o son asintomáticos», dijo el ministro, para lo cual recomendó el uso de «tapabocas de fabricación casera que son eficaces en su tarea».

«Está sobradamente demostrado que la mayoría de los ´tapaboca´ disminuye un 70 por ciento la capacidad de una persona de contagiar», resaltó.

El infectólogo Pedro Cahn advirtió que “el gran problema” de la utilización del barbijo como medida de prevención ante el coronavirus “es que la gente se confía y empieza a relajarse con lo importante, como mantener distancia o lavarse las manos”, y recordó que el insumo es realmente “imprescindible para el personal de salud»”.

“Los barbijos hoy están indicados para las personas que tienen síntomas (fiebre, tos o estornudos) y para el personal de salud”, dijo a Tëlam Cahn, integrante del Comité de Expertos que asesora al Ministerio de Salud de la Nación, consultado acerca de la decisión de algunas provincias y ciudades del país de establecer el uso obligatorio de barbijos en la vía pública.

Consultado sobre diferentes recomendaciones para confeccionar “barbijos caseros”, Cahn explicó que “no tienen ninguna efectividad demostrada, quizás sirvan para que si alguien tiene el virus no lo transmita, pero tampoco se sabe; entonces puede ser un aporte o puede dar una confianza excesiva que haga que la gente baje la guardia”.