El ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, anunció hoy que la Ciudad acortará el intervalo entre la primera y la segunda dosis de las vacunas contra el coronavirus ante la inminente llegada de la variante Delta al país. A diferencia de la estrategia de Nación y Provincia de Buenos Aires, que buscan inmunizar a la mayor cantidad de población con la primera dosis, el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta busca completar el esquema de vacunación para la población objetivo. Tiempo Argentino dialogó con especialistas para conocer la conveniencia de esta decisión.

Según explicó Quirós, se aplicarán cada una de las dosis en el menor tiempo posible para lograr la mayor cantidad de gente con ambas. “Serán cuatro semanas de intervalo interdosis de Sinopharm y AstraZeneca”, indicó el ministro.

La presidenta de la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología, Florencia Cahn, sostuvo que “siempre es una buena estrategia completar los esquemas”. “Ante la falta de disponibilidad que hubo de vacunas en algún momento se eligió priorizar las primeras dosis para más personas. Ahora para ir a un escenario donde hay más cantidad de vacunas y con las nuevas variantes está bien empezar a completar los nuevos esquemas”, le dijo la infectóloga a Tiempo Argentino.

El médico sanitarista y asesor del gobierno bonaerense, Jorge Rachid, se expresó en el sentido contrario. “Lo que quieren es diferenciarse porque la estrategia epidemiológica de la primera dosis ha dado resultado en todo el mundo. Ellos dicen que tiene el 40% de la población inmunizada y podrían completar el 70% de la inmunidad comunitaria, entonces no sé por qué eligen dar las dos dosis. Con la primera ya evitamos las terapias y las muertes. Es lo que ha hecho Inglaterra con el 70% de una dosis y el 16% de dos dosis. También lo hace Canadá. No sé por qué lo hacen. Hicieron cosas diferentes a nosotros con el tema de la presencialidad. Yo no lo comparto. La variante Delta es de alta contagiosidad, pero las vacunas siguen siendo un freno a la variante. Eso quiere decir que todas las personas nos vamos a contagiar, pero las que estén vacunadas con una o con dos dosis van a evitar el tema de la muerte y la terapia”, explicó el médico.

La viróloga integrante del Proyecto Argentino de Genómica de SARS-CoV-2 (PAIS), Carolina Torres, explicó que en Reino Unido la evidencia demuestra que si bien la primera dosis de Astrazeneca y Pfizer disminuyen su efectividad para la prevención de la infección sintomática de la variante Delta, se mantiene alta la para la prevención de la enfermedad severa, que es medida desde las hospitalizaciones. Es decir que en ese sentido las vacunas siguen siendo efectivas. “Los primeros resultados mostraron una disminución de la efectividad para la prevención de la enfermedad sintomática por Delta con respecto a las infecciones por Alpha. Eso era más marcado con una sola dosis donde prácticamente se observaba una protección del 35%, prácticamente para Delta no era muy útil la vacunación. Por eso es que los países que no tenían tanta restricción en el acceso a la vacunas decidieron completar esquemas de vacunación. Días después se conocieron otros estudios respecto a lo que sería la prevención de las hospitalizaciones por vacunación, ahí tanto para una como para las dos dosis se observó una muy alta efectividad”, explicó la investigadora del CONICET.

Los estudios demuestran que para la variante Delta, Pfizer tiene una efectividad del 94% (una dosis) y 96% (dos dosis), mientras que Astrazeneca un 71% (una dosis) y 92% (dos dosis). Sin embargo, Torres advirtió que en otros países “se está viendo que los aumentos de Delta es en población no vacunada”. “En Reino Unido afectó sobretodo a grupos de jóvenes sin vacunar. En Estados Unidos ingresa a la población no vacunada, en Israel ingresa en los niños. Se observa esta asociación de ausencia de vacunación y la diseminación de Delta”, detalló.

Por su parte, la especialista en vacunas e integrante del Laboratorio VacSal del Instituto de Biotecnología y Biología Molecular de la Universidad Nacional de La Plata- CONICET, Daniela Hozbor, explicó que tener las dos dosis es importante ante el avance de la variante Delta, aunque sostuvo es importante retardar su ingreso para inocular con la primera dosis a la mayor cantidad de población. “La variante Delta es una preocupación y en otros países nos muestra que tener las dos dosis es importante. El efecto de tener más población inmunizada con una dosis sin dudas ha tenido un impacto muy positivo en la letalidad. Pero la situación puede cambiar si entra Delta. Eso va a hacer revisar porque ya se vio en otros países que las vacunas funcionan pero que se requieren de estas dos dosis”, opinó.

“Tenemos que lograr que las variantes tarden en entrar porque nos da posibilidad de tener mejores efectos con estas consignas de mayor número de población con una dosis, pero si entra la Delta se va a tener que reacomodar y probablemente nos obligue a trabajar con esto de las dos dosis. Y quizás pueda ser gradual. Por ahí, hacer una cuestión mixta: en las más vulnerables asegurar las segundas dosis y en la otra población, donde es menos fuerte la enfermedad, avanzar en tener mayor cantidad de personas inmunizadas”, agregó.