La Cámara de Diputado aprobó el acuerdo del gobierno nacional con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Cerca de las 4 de la mañana de este viernes 11 de marzo, y luego de casi 14 horas de debate, el recinto que preside Sergio Massa aporbó el entendimiento, con las modificaciones que tuvo, por 202 votos a favor, 37 en contra y 13 abstenciones.

Como contó Tiempo, el oficialismo contaba con los votos para sacar el proyecto, que la semana que viene se empezará a debatir en el Senado, donde continuará el recorrido parlamentario el día lunes en plenario de comisiones con la presencia del ministro de Economía Martín Guzmán tras su regreso de Houston, Estados Unidos. 

Máximo Kirchner estuvo austente durante el debate, aunque estuvo en el Congreso. Ocupó su banca en el momento de la votación y se pronunció en contra, igual que la mayoría de los diputados del Frente de Todos agrupados en La Cámpora.

El oficialismo contó con el respaldo de la mayoría del arco opositor. Casi la totalidad de Juntos por el Cambio, exceptuado a Ricardo López Murphy, que había anticipado su voto negativo. También respaldaron el Interbloque Federal, que preside Alejandro “Topo” Rodríguez, y el de Provincias Unidas, liderado por el rionegrino, Luis Di Giacomo.  

Entre los que votaron en contra, dentro del Frente de Todos, estuvo el diputado de la Corriente Clasista y Combativa Juan Carlos Alderete, que fue muy crítico con el gobierno de Mauricio Macri por haber tomado el préstamo, al que calificó como “una estafa”. “Todos sabemos que ni un solo dólar se usó para promover la industria nacional, construir rutas, hospitales o escuelas -dijo-. La plata se usó para la fuga y un puñado de bancos, monopolios y terratenientes que amasaron fortunas”. 

Alderete consideró “un hecho gravísimo” lo que definió como “la intromisión abierta de Estados Unidos en los asuntos internos de nuestro país tratando para que Macri logre su reelección. Ese quizá es el hecho más grave del préstamo y es lo que explica por qué el Fondo Monetario Internacional tuvo que violar sus propios estatutos”. 

Por parte desde el Frente Patria Grande, parte del FdT, el diputado Itaí Hagman, que tampoco acompañó el proyecto dijo que “el gobierno de (Mauricio) Macri llevó adelante el proceso de endeudamiento externo y fuga de capitales más intenso de la historia argentina”. “Argentina no tiene una crisis de deuda pública. Tiene una crisis de deuda externa, de deuda en dólares, con acreedores externos y el FMI porque los genios de las finanzas dilapidaron en dos años todo el crédito internacional y esa es la razón por la cual estamos discutiendo esto”, sostuvo. 

En la oposición mayoritaria, el presidente del bloque radical, Mario Negri, resaltó que “se ha hecho un esfuerzo muy grande por llegar a un consenso”, aunque dejó claro que el consenso logrado tiene límites. “Quiero aclarar que esto no significa que hay un noviazgo (con el oficialismo), no hay un cogobierno”. 

En tanto, el diputado del PRO Diego Santilli  sostuvo que “el kirchnerismo rifa el futuro de los argentinos”, pero que serán “responsables con la Argentina”.  En ese sentido indicó que “no vamos a votar ningún aumento de impuestos, pero tampoco podemos permitir el default”.  

El tratamiento había comenzado pasadas las 14 horas con 129 diputados presentes. En el bloque del FdT, que preside ahora Germán Martínez, estuvieron en el inicio unos 110 diputados entre ellos varios de La Cámpora y los que están alineados con Juan Grabois.   

El debate fue abierto por Carlos Heller, presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, que ayer junto al de Finanzas, y luego de varias negociaciones emitió un dictamen de mayoría. “Tenemos la convicción de que un default sería muchísimo más grave”, señaló el diputado oficialista, y luego expresó estar “profundamente honrado de ser el primer legislador en la historia parlamentaria que va a ser miembro informante”.  

Heller manifestó: “No tenemos motivos para festejar, pero sí tenemos motivos para valorar que se esté logrando refinanciar los compromisos que contenían el anterior programa, concentrados en los años 2022 y 2023, sin poner en riesgo la recuperación de la economía, las políticas de crecimiento y desarrollo. Evitando de esta manera tener que caer en un acuerdo que contenga las tradicionales políticas de ajuste y reformas que caracterizan y han caracterizado la historia de todos los acuerdos que Argentina ha firmado con este organismo, que quitan derechos laborales, previsionales, y que tanto daño le han hecho a nuestro país y los ciudadanos y ciudadanas”.  

Como miembro informante de Juntos por el Cambio expuso el radical mendocino Lisandro Nieri. “Estamos muy conformes de haber logrado una ley que autoriza al Poder Ejecutivo a tomar un nuevo crédito. Es innegable que el peor de los mundos era el default”, aseguró. 

“Nuestra coalición estuvo a la altura de las circunstancias. Se logró dar autorización del uso del crédito. Es hora que el gobierno asuma y, ya sin excusas, empiece a trabajar en un programa económico”, enfatizó el vicepresidente de la comisión de Finanzas de la Cámara baja.  “El programa económico es de exclusiva competencia del gobierno”, subrayó Nieri y señaló: “Uno escucha a Guzmán y parece que la Argentina es un mundo ideal, realmente no lo entiendo. Lo escucho al presidente y describe un país que ellos solos ven”. 

El proyecto, que girará al Senado, contiene tres artículos, establece en el primero que se apruebe, “de acuerdo a lo estipulado en el artículo 75, inciso 7, de la Constitución Nacional y en los términos del artículo 2° de la ley 27.612, las operaciones de crédito público contenidas en el ‘Programa de Facilidades Extendidas’ a celebrarse entre el Poder Ejecutivo nacional y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para la cancelación del Acuerdo Stand By celebrado oportunamente en 2018 y para apoyo presupuestario”. Y agrega que “el Poder Ejecutivo suscribirá, en uso de sus facultades, los instrumentos necesarios para dar cumplimiento a lo establecido en el párrafo precedente”