Enrique Linskens, subdirector de Sistemas y Telecomunicaciones de la AFIP, fue desplazado de su cargo luego de la difusión de datos que revelan que familiares, socios y amigos del presidente Mauricio Macri blanquearon un total de 132,5 millones de dólares de capitales al sumarse al plan implementado por el gobierno mediante una ley que luego fue modificada por decreto que permitió sumar a los allegados a los funcionarios públicos a ese sistema de legalización de activos ocultos.

Linskens, por lo que se sabe, ofreció su renuncia pero fue separado del cargo a través de una disposición publicada en el Boletín Oficial con firma del titular del organismo recaudador, Alberto Abad.

La información sobre el blanqueo fue revelada en el diario Pagina 12 en un artículo firmado por Horacio Verbistsky donde se detalla que Nicolás Caputo, Marcelo Midlin, Alejandro Pena Braun, el primo del presidente, Angelo calcaterra y un hermano, Gianfranco Macri, integran la lista de blanqueadores que en la iniciativa original votada en el Congreso, específicamente quedaban fuera del proyecto de ley para expatriar fondos sacados del país.

Sin embargo, todos ellos ingresaron luego del cambio de un artículo de la ley por decreto, algo anticonstitucional y denunciado por el diputado del Frente Renovador Felipe Solá.

El argumento de Abad para avanzar en una denuncia por violación del secreto fiscal, una causa que quedó en manos del juez federal Rodolfo Canicoba Corral, es que de acuerdo a la normativa en vigencia, existía el compromiso de mantener la identidad de los beneficiados para que se sumaran la mayor cantidad posible a este nuevo perdón fiscal.