Tras conocerse la medida contra el nuevo protocolo que se había publicado por la mañana en el Boletín Oficial, el presidente provisional del Senado, desde el radicalismo, el dirigente Ernesto Sanz, uno de los fundadores de Cambiemos, expresó su «solidaridad, apoyo y afecto» al Secretario de Salud, Adolfo Rubinstein, a quien definió como un «funcionario ejemplar» y un «lujo de la salud pública», subrayó.

A Sanz se sumó otro socio de Juntos por el Cambio, el diputado nacional y senador electo Martín Lousteau, quien dijo que «es una verdadera pena que el Presidente decida en sus últimos días en el poder hacer un retroceso tan grande», calificando a la medida de Macri como una «decisión contradictoria que reprobamos». 

Por el peronismo, en tanto, el diputado nacional Leonardo Grosso señaló que la gestión de Cambiemos constituye «lo peor que le pasó a la Argentina» y es el «gobierno más lamentable y vergonzoso». Aseveró que «jamás vimos tanto odio a los derechos de las mujeres y los pobres». Por su parte, el diputado Daniel Filmus sostuvo que, al revocar una medida «correcta», Macri se «empecina en terminar el gobierno sin ninguna medida que amplíe derechos».

A su vez, la diputada Myriam Bregman sostuvo en Twitter que «Macri ya vetó un protocolo de aborto no punible cuando era jefe de Gobierno porteño. Por decreto 504/2012 vetó la ley 4.318 que contemplaba el Procedimiento para la atención integral de los abortos no punibles y que fuera aprobada por la Legislatura en 2012».